EL RETO DE LA TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMIA DE GUINEA ECUATORIAL:
DE UNA ECONOMIA COLONIAL, A UNA ECONOMIA MODERNA
Por Fernando Abaga Edjang
Introducción
En
esta ponencia trato de esbozar de forma resumida, los ejes de actuación que los
dirigentes que asumieron el poder con la independencia en 1968 y los que
vinieron después, pudieron adoptar para transformar la economía de Guinea
Ecuatorial, de una economía colonial a una economía moderna.
En este contexto, examinare la naturaleza y las características de la
economía que heredo Guinea Ecuatorial cuando accedió a la independencia. Ello
es necesario para evaluar la factibilidad y la envergadura de una posible
transformación en las circunstancias que existieron en aquel entonces y que
perduran hasta nuestros días.
El Sistema Económico Colonial
Generalmente
se sostiene que, cuando accedió a la independencia, Guinea Ecuatorial disponía
de una economía relativamente avanzada, con un nivel de vida muy alto.
Se alude con frecuencia, entre otras cosas, y para sostener este punto de
vista, a la renta per cápita de entonces, que se consideraba una de las
mas altas de África.[i]
Hay que notar que existe una importante variación entre las diferentes
fuentes sobre la renta per cápita que existía en Guinea Ecuatorial
antes de la independencia, de un mínimo de 103 dólares a un máximo de 400 dólares.[ii]
No obstante, es importante indicar que esta apreciación – que la
economía de Guinea Ecuatorial había alcanzado un elevado nivel de desarrollo -
es muy superficial, pues ignora la naturaleza del sistema económico así como
sus consecuencias para el desarrollo del nuevo Estado.
El Decreto Real de 1904
La
naturaleza de la economía colonial viene bien descrita en el preámbulo del
Decreto Real de 1904, en el que se dice:
“...Además,
la perdida de las Antillas y de Filipinas, que saco a las posesiones del África
occidental del orden secundario a que antes estuvieron relegadas, atrayendo
hacia ellas la atención publica, la actividad de los capitales; así como el
arreglo de las fronteras con Francia, que al dejar definitivamente sometidos a
nuestra soberanía territorios del continente nos ponía en el caso de tomar en
cuenta las especiales condiciones de las tribus que pueblan la comarca, y los
recursos que esta ofrece, eran nuevos y poderosos motivos para aconsejar la
reorganización de la colonia…
…La
Junta Consultiva examinó esos proyectos, y después de introducir en ellos las
modificaciones que se ello e inteligencia le surgieron, dio dictamen
coincidiendo en el fondo con la orientación y tendencias del Ministerio de
Estado, que desde un principio había comprendido la necesidad de romper en
Guinea el sistema de nuestra Antigua Administración en otras zonas, buscando en
formulas originales o en la analogía con instituciones y sistemas extranjeros
el medio de transformar aquella colonia en un plantel mercantil de fácil y
lucrativa explotación infundiendo esperanzas de legítimos provechos y abriendo
caminos legales de cómodo acceso a cuantos buscan un campo fértil para las
iniciativas de su inteligencia y el fomento de sus intereses…
Por
esto, aunque el proyecto de Decreto orgánico que el Ministro que suscribe tiene
la honra de someter a V. M. contiene una larga serie de disposiciones, como en
su mayor parte están ya implantadas, y más que de innovar se trata de
regularizar y aclarar lo recientemente establecido, recopilando lo dispuesto en
sucesivas Reales ordenes, la aplicación de sus preceptos no habrá de tropezar
en la práctica con dificultades, tanto mas cuanto que todos ellos van
encaminados a transformar los territorios españoles del Golfo de Guinea en una
colonia de explotación mercantil, cuyo derecho positivo, lejos de entorpecer la
afluencia de personas y capitales, sirva de incentivo a tan esenciales elementos
colonizadores, constituyendo con ellos la base de la prosperidad y riqueza de
aquel país.”[iii]
Aplicación del Decreto Real de 1904
Cuando
llegó la independencia en 1968, es decir 64 años después de la publicación
de este decreto, y en un exacto cumplimiento con lo estipulado en el mismo,
Guinea Ecuatorial era ya un verdadero “plantel mercantil de fácil y lucrativa
explotación, cuyo derecho positivo, lejos de entorpecer la afluencia de
personas y capitales...” servía “...de incentivo a tan esenciales elementos
colonizadores, constituyendo con ello la base de la prosperidad y riqueza de
aquel país.”
Este
“plantel mercantil de fácil y lucrativa explotación” descansaba en la
producción y exportación de tres productos:
cacao, café y madera; y en capital y mano de obra extranjero. En ese
sentido, cuando Guinea Ecuatorial accede a la independencia, el sector
agropecuario contribuía el 88% del PIB, donde el sector exportador, es decir
cacao, café, madera, representaba el 75%
del PIB. Este sector era la economía,
siendo marginales los demás sectores.[iv]
Además, la infraestructura física, como los puertos y las carreteras, así
como los servicios, tales como los bancos, se desarrollaron para servir de apoyo
a este sector. Efectivamente, la
red de carreteras de Río Muni y de Fernando Poo está vinculada a los puertos:
empieza y termina en los puertos de Bata y Santa Isabel, con una vocación
claramente definida, cual es facilitar el transporte de los productos
manufacturados desde estos puertos hacia el interior; y de las materias primas,
desde el interior hacia los puertos, para la exportación.
También merece la pena resaltar que, tanto el capital, como la mano de
obra, la administración y la gestión de las actividades productivas eran
extranjeros. El capital era español,
fundamentalmente, de aquellos en cuyas manos descansaba la actividad económica,
a saber: a) los finqueros residentes, b) los concesionarios forestales, y c) las
empresas agrícolas controladas desde la metrópoli.[v]
Según Ocha’a, las grandes fincas eran ramas de complejos económicos
de ámbito nacional (español, se refiere), en perfecta sincronización con las
instituciones bancarias y protegidas por organismos oficiales con sede en
Madrid, entre ellos: El Comité
Sindical del Cacao, el Sindicato Maderero, y Proguinea (café)…”[vi]
Para asegurar la rentabilidad de sus actividades productivas, los
productos gozaron de una fuerte protección.
En consecuencia, el precio del cacao era 150% superior al precio
existente en los mercados mundiales en el momento de la independencia, lo que
aportó al Sindicato del Cacao unos 393 millones de pesetas adicionales,
equivalentes a unos 5,5 millones de dólares.
Por su parte, la madera tenía
una protección del 17% en 1967, lo que aseguraba que la madera procedente de
Guinea tenga una ventaja en los mercados españoles.
Respecto del café, su precio era un 70% superior al precio mundial, lo
que generó unos 240 millones de pesetas, es decir unos 3,5 millones de dólares
para los productores españoles.[vii]
Con estos niveles de protección, la actividad económica de Guinea sufría de
fuertes distorsiones, por lo que no respondía a las circunstancias del mercado
nacional.
En cuanto a la mano de obra, ésta era fundamentalmente nigeriana.
Algunas fuentes estiman que había en Guinea Ecuatorial unos 37.000
obreros nigerianos, traídos mediante acuerdos laborales suscritos con Nigeria.
En consecuencia, sólo entre 80.000 y 100.000 nativos, es decir entre 33%
y 41%, se habían integrado en el círculo monetario de Guinea Ecuatorial, lo
que implica que el resto operaba en
un contexto de trueque. Según Sundiata, en 1961, el 94% de la mano de obra en
Fernando Poo era importada mientras que en Río Muni la cifra, correspondiente a
1962, era de un 81.5%.[viii]
Ni que decir tiene, que la abrumadora mayoría de la población nativa, más de
un 90%, se acumulaba en las
actividades de subsistencia, tanto como principal actividad económica como
principal fuente de empleo.
Hay
que señalar que, en aquel entonces, la industria sólo representaba un 0.4% del
PIB. Es necesario resaltar este
aspecto de la estructura económica colonial, porque, en una economía desarrollada la industria constituye la principal actividad económica, tanto a nivel de producción como de empleo. Y es que el Decreto Real no habla de “desarrollo” sino de
“plantel mercantil de explotación lucrativa...” es decir de fuente de
materias primas para alimentar a la economía española.
También conviene señalar la aplicación de los principios
mercantilistas por España en sus territorios del Golfo de Guinea.[ix]
En línea
con el espíritu y la letra del Decreto Real, además de que los tres productos
mencionados arriba representaban casi el total de las exportaciones, dichas
exportaciones se dirigían casi en su totalidad a España.
Y de España procedían también casi la totalidad de las importaciones
de Guinea Ecuatorial. Ello resultó en una economía cerrada[x], aislada del resto del
mundo, característica que era acentuada por la naturaleza de las carreteras y
de los puertos, cuyos vínculos con los países limítrofes no fueron desarrollados.
También significó la integración total de la economía guineana en la
economía española, siendo la primera una extensión de la segunda.
En consecuencia, una economía guineana como tal no existía.
Esta es la economía que heredo la Republica de Guinea Ecuatorial, es decir:
Las Condiciones Necesarias
Obviamente, transformar una economía como ésta constituye un reto enorme. Posiblemente, éste era el objetivo del programa político de Macías, el cual incluía las siguientes medidas:[xi]
De haberse llevado a cabo, no hay duda de que la transformación hubiera
tenido lugar. Pero, resulta que
para realizar dicha tarea, se requiere no solo abundante capital, sino
principalmente, personal cualificado y un liderazgo racional, es decir una
fuerte dotación en recursos humanos. Pues,
los recursos humanos son los que desarrollan los demás recursos, tal como lo
asegura Frederick Harbison. Sin
recursos humanos, ninguna sociedad puede avanzar.
Es verdad que la ideología se alimenta de la cultura, como sostienen
aquellos que, como Michael Bratton, Profesor de la Universidad Estatal de
Michigan, encuentran la explicación a la endémica presencia de dictaduras en
África, en la cultura africana.[xii]
También es cierto que la ideología puede influir en una cultura,
pudiendo moldear la mentalidad y el esquema de prioridades de las personas. Karl
Marx sostiene que “...Los modos de producción de la vida material condicionan
el proceso general de la vida social, política e intelectual.”[xiii] En ese sentido, la
concentración de la actividad económica durante la época colonial, en que
nació y se formó la clase política que asumió el poder con la llegada de la
independencia y que sigue ostentándolo, en la producción de cacao, café y
madera, debió moldear su mentalidad y su visión. Ello les privaría de la capacidad de concebir una economía
impulsada por actividades económicas con características diferentes a las que
conocen desde su infancia.
El conocimiento del contexto, de las potencialidades que ofrece y de las
limitaciones que conlleva es fundamental. Si
se tomara el programa político de Macias como punto de referencia, se puede
concluir que el conocimiento sobre la naturaleza de la economía que estaban
heredando los nuevos dirigentes, era inexistente.
Pues, dadas las características de la economía colonial, ese programa
solo podía ejecutarse en un contexto de continuidad del status quo, es
decir bajo el manto del neocolonialismo. El sistema económico existente en
Guinea Ecuatorial era incompatible con la idea de independencia.
Para evitar la crisis, Macias tenía que ser dejarse manipular por los
españoles, en un contexto neo-colonial, y permanecer como una simple figura
decorativa. La otra salida, que es
la que prefirió, consistió en asistir, impotente, al hundimiento económico
del país a favor de la independencia y de la soberanía nacional.
Sin embargo, a pesar de su constante predicación contra el
neocolonialismo, los esfuerzos realizados por Macias en el campo económico
siguieron privilegiando la producción de cacao, café y madera, es decir de
mantener el status quo económico.
Se puede mencionar a título de ejemplo, el programa de “Salvamento de
Cosecha” adoptado por Macias a raíz de la salida de los trabajadores
nigerianos.[xiv]
Desde la caída de Macias en 1979, se han formulado varias estrategias de
desarrollo, cuyos principales ejes, en el fondo, no son muy diferentes del
programa político de Macias. En la
estrategia de 1988, presentada en la Segunda Conferencia de Mesa Redonda, también
se habló de la diversificación.[xv]
La idea era concentrarse inicialmente en la intensificación de la producción
forestal, para aprovechar la capacidad que tiene dicho sector de generar
recursos en el corto plazo. Dichos
recursos debían servir para financiar las actividades en los otros sectores a
favor de la diversificación. Si
bien se intensificó la producción de madera, que llegó a alcanzar niveles
superiores a los máximos alcanzados antes de la independencia, la economía
guineana siguió dependiendo de pocos productos para la exportación. Y es que, con la fuerte caída en los precios del cacao
acaecida en los años 1982-1983, el sector forestal pasó a ocupar el lugar
ocupado antes por el sector cacao. Y
con la llegada del petróleo, éste ha pasado a ser la principal actividad económica.
Lo cierto es que, más de tres décadas después de la independencia, la
estructura económica de Guinea Ecuatorial sigue siendo la misma, es decir una
economía que depende de la producción de pocos productos primarios para la
exportación. Es decir, que se
sigue viviendo de los recursos generados por pocas actividades económicas
primarias, dependientes del exterior. Primero,
fue el cacao, después la madera, y ahora el petróleo.
Notas y Referencias Bibliográficas
[i]
Los que hacen esta afirmación nunca indican qué lugar ocupaba Guinea
respecto de los demás países africanos, ni hacen referencia a la máxima
renta per cápita de Africa en aquella época.
[ii]
Para una apreciación de los problemas asociados a la renta per capita de
Guinea en la época colonial, ver Edjang, Fernando Abaga, La Ayuda
Externa en el Desarrollo de Guinea Ecuatorial, Libros de la Catarata,
Madrid 1997, paginas 46-51.
[iii]
R. D., 11 julio 1904. Administración Local. Estatuto
Organico. Publicado en Owono Asangono, Alejandro Evuna, El Proceso Democrático
de Guinea Ecuatorial, Editor CEIBA, Madrid, 1993, páginas 145-155.
[iv]
Para más datos sobre la situación socioeconómica de Guinea Ecuatorial
antes de la independencia, ver Edjang, Fernando, paginas 11-61.
[v] Sundiata, Ibrahim K., “The Rotos of African Despotism: The Question of Political Culture”, The African Studies Review, The African Political Association, Emory University, Atlanta, Volume 31, Number 1, April, 1988, pagina 13.
[vi]
Citado en Edjang, Fernando Abaga, pagina 40.
[vii]
Sundiata, Ibrahima K., pagina 13.
[viii]
Ibid., páginas 14-15.
[ix]
Se puede mencionar a título de ejemplo: a) Fomentar la producción de
materias primas en la colonia y exportarlos exclusivamente a la metrópoli,
excepto aquellas que se pueden producir en la metrópoli b) importar
productos manufacturados de la metrópoli, c) efectuar el intercambio
comercial de la colonia exclusivamente en buques mercantes de la metrópoli,
d) desalentar la transformación de las materias primas en la colonia.
[x]
Los niveles de apertura de una economía se miden mediante la suma de las
exportaciones más las importaciones expresada
como porcentaje del PIB. Sin
embargo, hay que aclarar que una economía abierta es aquella que está
integrada en la economía mundial. Una
de las características de una economía abierta, resultante de esta
integración en la economía mundial, es su vulnerabilidad a las conmociones
(shocks) económicas externas. En
ese sentido, la economía colonial, al importar solo de España y exportar
solo a ese país, no estaba integrada en la economía mundial sino
exclusivamente a la economía española.
Todo ello, unido a las fuertes subvenciones, que situaban los precios
de los productos de exportación por encima de los precios de los mismos en
los mercados mundiales, lo aislaban a la economía colonial de los shocks
externos. Se trataba, por lo
tanto, de una economía cerrada, a pesar del elevado porcentaje del comercio
exterior respecto del PIB. El elevado porcentaje del comercio exterior respecto del PIB
reflejaba mas bien, la concentración de la actividad económica en la
producción para la exportación, puesto que las demás actividades eran
marginales.
[xi]
Citado en Edjang, Fernando Abaga, pagina 58.
Este programa político consistía en los siguientes bloques:
a) creación de una conciencia nacional, b) política social, c) política
económica, d) relaciones internacionales, e) relaciones con España.
[xii] Ver, por ejemplo, Bratton, Michael, “Political Liberalization in Africa in the 1990s: Advances and Setbacks”, publicado en USAID, Economic Reform in Africa’s New Era of Political Liberalization: Proceedings of a Workshop for SPA Donors, Washington, D. C., April 14-15, 1993, página 53.
[xiii] Marx, Karl, A Contribution to the Critique of Political Economy, London, 1971, páginas 20-21.
[xiv]
Mediante este programa, se traslado forzosamente a miles de Fang de Rio Muni
a Fernando Poo para ocupar el espacio dejado por los obreros nigerianos en
las plantaciones de cacao. Sundiata, citando a Pelissier, indica que este programa
afecto a mas de 20.000 personas. Ver Sundiata, página 26.
[xv]
Republica de Guinea Ecuatorial, Segunda Mesa Redonda de Paises Donantes
para el Desarrollo Económico y Social, Volumen I, Malabo, 1988.
[xvi] Harrison, Lawrence, Underdevelopment is a State of Mind, publicado en Mitchel A. Seligson y John T. Passe-Smith, Development and Underdevelopment, Lyne Rinner Publishers, Inc., Boulder, Colorado, 1993, páginas 173-181.
[xvii] Fanon, Franz, The Wretched of the Earth, Groove Press, New York, 1963, páginas 144-154.
[xviii]
Citado en Edjang, Fernando Abaga, pagina 59.
[xix] Lall, Sanjaya, “Industrial Policy: The Role of Government in Promoting Industrial and Technological Development”, UNCTAD Review, 1994, New York and Geneva, páginas 645-89.
[xx]
Una economía moderna, en este contexto, se entiende como aquella en que la
industria juega un papel importante, al proveer insumos para los demás
sectores y transformar las materias primas procedentes de otros sectores,
con mayores grades de integración intersectorial, flexibilidad estructural
y diversidad.