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Soy
de Buenos Aires,...
porteña
de nacimiento,
entre
tangos y milongas
allí
mamé mi vida y sentimientos.
Reuniones
en cafés,...
tertúlias
de amigos,...
entre
lágrimas, risas y el humo
de
cigarrillos encendidos.
Melancolía
del espíritu porteño,...
escuela
de la calle y la ciudad,
llena
de aromas cotidianos
que
mirando al obelisco,...
el
sentimiento de pertenencia ésta.
Crisol
de razas,...
país
de inmigrantes,...
llegarón
buscando trabajo,...
llenos
de sueños y miedos
pensando
en regresar.
Sembrarón
la tierra,...
de
sudor la regarón,...
encontrarón
el amor
y
de hijos paridos la llenarón.
El
aire se impregnó de aromas,
de
comidas italianas y españolas,
nunca
volvierón
ni
olvidarón el terruño
y
sus manos trabajadoras
aquí
encayesierón.
Porteña,...nieta
de inmigrantes,
chamuyo
un poco de todo,
italiano,
portugués y francés,
y
los gaitas el español me
dejarón.
Hoy
estoy aquí,...
como
ellos también emigré,...
llena
de sueños y miedos,
junto
a mis hijos aquí me quedaré.
Tierra
hermosa de españoles,
que
fraternalmente
me
tienden la mano,
mis
ojos se llenan de lágrimas,
cuando
escucho algún tango.
Nostalgías
de lejanías,...
en
mi cara afloran las sonrisas,
fuí
acogida por vosotros
y
aquí me siento querida.
Ésta
porteña les da las
gracias,...
estoy
rodeada de afectos y cariños,...
esos
que vosotros me prodigarón,
y
se disipa el miedo
y
yo sigo soñando.
(Dulcedaniela
2002)
Fín
 
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