El Cerro Blanco, Durango, México.
Apertura, Irritilas (Nómadas)
V,A1-5.11.
350 m.
Diciembre 2000.
Esta es una breve reseña acerca
de las bellas
tierras y gente de los Estados
de Durango
y Coahuila, México. Lugar desértico
con amaneceres
y atardeceres multicolores y
de incomparable
belleza.
Después de la grata experiencia
en las altas
montañas de Pakistán, surge la
motivación
de escalar una pared en México.
Ya había
escuchado hace muchos años acerca
de un Peñón
de granito cerca de la línea
divisora del
Estado de Durango y Coahuila.
Gracias a los
datos que me proporcionó Jorge
Hermosillo
y su esposa Carmen, fui organizando
está
expedición que al final fue de
dos personas,
Jorge Colín y un servidor.
Lo primero a realizar antes de
marchar, fue
entrar en contacto con un par
de chicos.
Luis Martínez de 26 años originario
de Cuencamé,
Durango y Roberto Nahle de 32
años originario
de Torreón, Coahuila. Roberto,
ha impulsado
el desarrollo de la escalada
en roca en estos
dos Estados. Ellos fungieron
de guías y nos
facilitaron todo lo referente
a hospedaje,
transporte y datos del lugar.
La salida rumbo al macizo del
Peñón Blanco
mejor conocido como "Cerro
Blanco",
fue casi de sorpresa, ya que
el tiempo seguía
pasando y el invierno comenzaba
hacer de
las suyas con una serie de frentes
fríos
y yo aún no tenía con quien escalar.
Muchos
de los escaladores en México
no tienen experiencia
en gran pared, en el uso de equipo
de grieta
y no están dispuestos a sacrificar
sus bienes.
Por lo mismo mis opciones de
hacer cordada
con alguien están muy reducidas.
Haciendo
memoria de quien se aventuraría,
surgió Jorge;
un chico que recientemente había
superado
la prueba de escalar en solitario
una vía
mítica en "El Trono Blanco",
al
comentarle el proyecto no titubeó
y nos organizamos
con todo lo pertinente.
LA BIENVENIDA.
Partimos por la madrugada en
coche, dirección
Cuencamé. Después de manejar
10 horas arribamos
al pueblo, lo primero que vimos
al llegar
fue un arco, que da la bienvenida
a Cuencamé,
"Tierra de Generales"
y así es;
ya que de ahí han surgido mas
de 20 generales
importantes dentro de la historia
Nacional.
Este pueblo cuenta con una población
de 2,000
habitantes y tiene mas de 400
años de haber
sido fundado. La gente es muy
cordial y muy
activa; sus calles son estrechas
y se ven
personas caminar por todos lados.
Algunos
de los productos típicos de la
región son
los cacahuetes, nueces y otros,
como el queso
asadero y sus famosas gorditas
de harina
de maíz.
En una de sus calles, por casualidad
nos
encontramos con Luis. Después
de la presentación
formal, nos invitó a comer las
famosas gorditas.
Nos dimos un atracón hasta casi
reventar.
Mientras tanto no paramos de
platicar y de
ponernos al tanto de la región.
Con cierta
tristeza escuchamos que la cacería
se practica
por estos lares, cazan el famoso
venado cola
blanca, jabalí, codorniz, zorra
y liebre.
También abundan coyote, tlacoache,
puma,
hurón, tejón, cascabel, coralillo,
alacrán,
topos, halcón, auras y muchos
mas.
Gran parte de la flora la componen
arbustos,
cactáceas y árboles bajos. Esto
hace de la
zona rica en flora y fauna.
Revisamos por última vez los
artículos de
los que nos valimos para realizar
el ascenso;
ya que no queremos cargar de
más. Cerca de
las 11.00 P.M. junto con Francisco,
amigo
de Luis, subimos todas las cosas
y emprendimos
el camino rumbo al Cerro Blanco.
Tomamos la carretera que lleva
a la Cd. de
Durango hasta llegar a Yerbanís,
donde parte
una brecha que lleva al pueblo
del Peñón
Blanco. La brecha sigue y cruza
dos ríos,
donde por poco se nos atasca
la camioneta,
continuamos hasta la pequeña
población de
Nuevo Covadonga; que cuenta con
400 habitantes
y la mayoría se dedican a la
agricultura.
A un par de kilómetros se desprende
otro
camino que va para el Norte.
Durante el camino
iba cabeceando el cristal de
la camioneta
y de repente abría los ojos intentando
ver
algo en la obscuridad.
Hicimos un alto sobre la carretera
de aproximación
al Cerro Blanco. De repente Paco
saca un
potente faro y lo proyecta sobre
las colinas
y Luis apunta con su mirador
telescópico
de su rifle; con la esperanza
de visualizar
algún venado o jabalí. Por suerte
no vieron
nada, continuamos y nos desviamos
en una
pequeña brecha hacia la derecha
con dirección
al Este, hasta llegar a dos enormes
encinas
que indican el fin del camino.
Entre sueños, agradecemos a los
amigos y
nos despedimos de ellos. Rápidamente
colocamos
la tienda y nos metemos a descansar.
Por
la mañana, la primer impresión
es fantástica,
los árboles con sus enormes brazos
en forma
de arco dejan entrever el enorme
promontorio
de granito, los dos exclamamos
con un grito
de júbilo.
PRIMER CONTACTO.
Cerca del medio día decidimos
emprender el
acercamiento a la base de la
pared, cargamos
con un poco de material nuestras
mochilas.
De acuerdo con los datos y por
lo que se
ve desde el campo base hay que
librar un
collado y un pequeño caos de
rocas para alcanzar
una planicie; una vez ahí se
devela la Cara
Sur con sus varias cumbres independientes.
Enormes adherencias de roca granítica
se
estiran hasta alcanzar hasta
400 metros de
recorrido. Esquivamos arbustos
espinosos
que se aferran a la ropa, no
te libras de
los pequeños rasguños cuando
apenas y los
tocas. Descansamos debajo de
un enorme bloque
de roca; nos refugiamos del fuerte
sol y
observamos con suma alegría la
ruta que pensamos
ascender.
El talud que se interpone para
llegar a la
base, está lleno de arbustos
y placas de
roca adherente. Nos tomó cerca
de una hora
localizar el camino y llegar
a la base de
la ruta. En este punto se observa
la enorme
roca de "piedra partida"
y mucho
más abajo, los pueblos de Covadonga
y Peñón
Blanco. Muy motivados, contemplamos
la belleza
del desierto y con enorme gusto
emprendemos
el regreso hasta el campamento.
Después de una buena alimentación
comentamos
la estrategia a seguir para el
siguiente
día. Cerca de media noche y entre
sueños
escucho un motor que se acerca
a nuestro
campamento. Es Roberto que ha
venido a pasar
un día con nosotros.
Por la mañana preparamos un café
y comenzamos
hablar sobre las rutas de la
zona. Según
Roberto unos Estadounidenses
intentaron la
cumbre Oeste, mas no concuerdan
los datos
que ellos dicen, por lo tanto
no está confirmada.
En cambio el ha abierto una ruta
que llega
a la cumbre Este y son 10 largos
de cuerda
de fácil acceso. Hay otro par
de rutas abiertas
por el club de Exploraciones
de México que
discurren por la misma Cara Este
y otras
dos rutas más que no han pasado
del intento.
Mientras preparamos los costales
con agua,
equipo, porta repisas y ropa,
Roberto nos
dice que este lugar cuenta con
un potencial
enorme para la escalada de aventura
y deportiva.
Hay grandes bloques y demasiada
roca que
escalar. Muy pesados comenzamos
de nueva
cuenta el acercamiento a la base,
esta vez
por el camino correcto ya que
Roberto nos
guiará hasta Piedra Partida.
UNA PROBADITA.
Un enorme bloque de roca rebanado
a la perfección
en dos piezas, es lo que llaman
"Piedra
Partida" un bloque mágico.
Por uno de
sus lados cuenta con unos Pictogramas
que
según cuentan han sido plasmados
por Huicholes
o Irritilas, indígenas de la
región. Hasta
ahí nos acompañó Roberto ya que
tiene que
regresar a Torreón. Al poco rato
de retirarse,
dos cazadores se acercan con
nosotros y nos
hacen una serie de preguntas.
Ellos andan
en busca de liebres o cualquier
animal que
sea comestible y vienen desde
Covadonga caminando.
No entienden como es que estamos
ahí y mucho
menos que vamos a subir el "Cerro".
Se despiden y continuamos el
penoso ascenso
a la base.
Un precioso atardecer, los últimos
rayos
de sol se proyectan sobre la
roca dando un
aspecto rosa y las nubes se tiñen
de rojo
y naranja. Una parvada de golondrinas
realizan
la danza del ocaso y se introducen
con suma
velocidad a su morada. Las pocas
luces kilómetros
abajo revelan los pequeños poblados.
Es momento
de montar la hamaca para pernoctar
y disfrutar
de las estrellas y sonidos de
la noche.
Los primeros rayos del sol anuncian
un día
caluroso; así que comenzamos
a organizar
el equipo y el pesado "marrano"
que subiremos a cuestas. Jorge
comienza el
primer largo, mientras intento
sintonizar
alguna estación con el radio
de onda corta.
Sube 45 metros y se encuentra
con una reunión.
La incertidumbre hace de las
suyas y las
preguntas no se hacen esperar.
Será la que
intentaron hace mucho tiempo
otros escaladores?.
Efectivamente se trata de un
intento de apertura
y esperamos ver otras reuniones
mas. Jorge
iza el costal y lo relevo en
la punta.
Los dos primeros largos discurren
sobre grietas
que se abren y cierran caprichosamente;
por
lo que tenemos que utilizar equipo
de fisura
y colocar alguna plaqueta. La
segunda reunión
está sobre una repisa que la
hace confortable
para dar unos cuantos pasos.
Una segunda
reunión y una grieta paralela
a 15 metros
más a la derecha indica la ruta
que siguió
la otra cordada. El sol pega
tan fuerte que
tenemos que refugiarnos detrás
del costal.
El primer vivac en pared y los
ánimos están
en lo alto. Jorge aprovecha para
escalar
unos metros más y poco después
baja para
disfrutar de una comida fría.
De nueva cuenta
nos sentamos a disfrutar de la
puesta del
sol. No dejamos de sentir la
energía que
irradia este lugar. Conforme
tomamos altura
las colinas y montañas revelan
formas indescriptibles.
EL ESTIRON.
Es un día muy voluble, por un
momento se
siente calor y al poco rato un
fuerte viento.
Jorge liderea el tercer largo,
sus estribos
se mueven sin ton ni son por
las fuertes
ráfagas.
Valiéndose de algún paso en artificial
alcanza
a terminar el largo. Es mi turno
y el viento
no para de soplar. El relieve
es fantástico,
enormes escamas que al parecer
se han formado
por desgaste de las lluvias,
se asemejan
a los cuadros que portan las
hermosas jirafas.
Este relieve no permite el uso
del equipo
de fisura por lo que hay que
perforar. Pasamos
la noche en el cuarto largo y
el viento no
para. Al parecer el Cerro Blanco
se percata
que estamos cerca de la cumbre
y nos pone
a prueba.
No hemos podido dormir bien,
unos coyotes
aullaron toda la noche, una vaca
no paro
de mugir ni el viento de soplar.
Un enorme
techo se interpone en el camino,
la única
forma de librarlo es por el lado
derecho.
Para esto hay que perforar y
realizar una
travesía. Jorge se arma de valor
y concluye
con 35 metros de escalada y ha
colocado 5
plaquetas. Solo quedan 7 plaquetas
y tornillos
para 90 metros de escalada.
La enorme cara que en partes
está a favor
no presenta grietas ni fisuras.
Solo un largo
canalón como para camalot del
número once
y como no tenemos, hay que rifárcela.
55
metros de escalada no muy difícil
y 4 plaquetas
para no llegar al suelo. La sexta
reunión
deja ver la cumbre y muy por
debajo los metros
escalados. Rápidamente Jorge
se une y los
dos damos un grito de júbilo.
Cerca de las 3 de la tarde llegamos
a la
cumbre, muy contentos, nos estrechamos
las
manos y hacemos fotos. Sin perder
más tiempo
comenzamos el descenso y para
el atardecer
ya estamos en tierra firme.
Pasamos la noche en la base,
muy temprano
empacamos todo y comenzamos el
pesado descenso
al Campo Base. Nos tomó más de
medio día
ya que veníamos muy pesados.
Al llegar al
campamento lo primero que buscamos
fue el
barril donde dejamos nuestras
cosas y vaya
sorpresa, le salieron pies y
no los encontramos.
Algún ser humano las tomó y nos
dejó sin
comida y parte del equipo de
escalada. Por
fortuna aun teníamos frutos secos
y agua,
lo suficiente como para pasar
el día en espera
de que Luis viniera por nosotros
por la noche.
SORPRESA.
Así es, Luis no vino por nosotros.
Decidimos
caminar al pueblo para pedir
ayuda y sacar
todas nuestras cosas. Caminamos
cerca de
6 Kms. hasta el pueblo de Nuevo
Covadonga.
Nos internamos en una pequeña
tienda que
pertenece a Guillermo Valenzuela
(juez del
pueblo) nos dimos un atracón
de plátanos
y golosinas. A él le comentamos
el motivo
de nuestra visita y la noticia
de que alguien
tomó nuestras pertenencias. Se
sabe que en
pueblo pequeño, chisme grande,
y varias personas
escucharon lo sucedido. Muy indignados
buscaron
al personaje que estuvo merodeando
por esos
lares hace una semana. Muy apenados
nos dijeron
que encontraron las cosas y al
personaje
le hicieron entregarlas.
Hicimos unas llamadas desde la
tienda a Luis
para saber que pasó, nos dijo
que cerca del
medio día Roberto estaría por
nosotros. De
todas maneras pedimos a los lugareños
que
nos llevaran por las cosas, por
la cantidad
de 100 pesos. Los cuales accedieron
con mucho
gusto. Recogimos las cosas y
al regreso llegó
Roberto. Transbordamos todo a
su enorme troca,
dimos las gracias a los Covadonguenses
y
emprendimos la salida del mágico
lugar. Ni
tarde, ni perezoso Roberto comenzó
a cuestionar
de la ruta. Para corroborar datos
del supuesto
ascenso de los Estadounidenses,
llegó a la
conclusión que no hubo tal ascenso.
Hicimos
un alto en una tienda a medio
camino para
celebrar con una cerveza y continuamos
rumbo
a Cuencamé para comer unas gorditas
y saludar
a Luis.
UN FINAL MOTIVANTE.
Roberto hizo la invitación de
ir a Torreón
para conocer la zona deportiva
llamada "La
Cementera", ya que hay una
fábrica de
cemento cerca de ahí. Cuenta
con 6 rutas
en roca caliza de buena calidad
y ofrece
una buena oportunidad a los chicos
de Torreón
para practicar la escalada. He
de regresar
y contribuir con unas cuantas
rutas.
Al día siguiente nos llevaron
a "La
Presa", que está a una hora
de la ciudad.
Un cañón de roca caliza con paredes
de 100
m. de altura. Está al borde de
la carretera
y es de fácil acceso. Roberto
ha equipado
cerca de 15 rutas y otras 4 rutas
en estilo
tradicional. La roca es abrasiva.
Los agarres
se parecen al merengue de un
pastel y dan
ganas de equipar muchas rutas.
Tuvimos la
oportunidad de conocer a varios
chicos que
vienen a practicar la trepadera.
Nos recibieron
en muy buena onda y nos invitan
a visitar
más el lugar.
En conclusión, el Norte del país
cuenta con
las principales grandes paredes
en el país
en roca Granito, volcánica y
caliza. Lugares
con paisajes agrestes y gente
muy cordial,
con un potencial enorme y con
muchas posibilidades
para la práctica de escalada
tradicional,
deportiva, boulder y de gran
pared. Sólo
queda aprovechar nuestros recursos
y motivarnos
a trabajar en equipo. Contribuir
y compartir
nuestros conocimientos. Convivir
con los
conacionales y retroalimentarnos
para un
mejor desarrollo del potencial.
En especial agradezco a la gente
del Norte
por el apoyo incondicional; que
siempre me
ha brindado para poder hacer
mis sueños realidad.
Sobre todo a la naturaleza que
siempre me
ha dado la oportunidad de aprender
de ella
y ascender por sus grandes macizos
de roca.
Escrito por:
Luis Carlos García Ayala. Enero
2001.
Datos de referencia.
Lo Básico:
Tipo de cambio: US$ 1 = 9.40
Pesos.
Lengua: Español.
Clave del país: 52
CD. De México: 5
CD. de Durango:18
Transito:
Puerto de entrada: El Paso Texas.
Autobuses
a la CD. de Torreón o Durango.
El Paso-Cd.
Torreón-Cuencamé. Si vienes en
coche desde
el Paso, Texas a Cuencamé, son
9 horas más
otras 2 al pueblo de Nuevo Covadonga.
Existe transporte aéreo y terrestre
desde
las principales ciudades del
país, desde
ahí parten autobuses durante
el día con destino
a Torreón ó Durango.
Destino:
El Cerro Blanco es una de las
paredes mas
accesibles. Ahí se encuentra
una pared de
granito con 400 metros en adherencia.
Esto
lo hace un destino para la escalada
de aventura.
Se puede practicar la escalada
deportiva
, boulder y tradicional. Cuenta
con un vasto
potencial por ser explotado.
Temporada:
Noviembre a Febrero. Por ser
una zona desértica,
estos son los meses óptimos.
Ya que en primavera
y verano las temperaturas son
muy altas.
También existen animales ponzoñosos,
como
víbora de cascabel, coralillo
y alacrán.
Por lo que hay que contar con
botiquín.
Alojamiento:
Una vez en el pueblo de Nuevo
Covadonga,.
Los habitantes pueden proporcionar
un lugar
para acampar, transporte y alimentos
de primera
necesidad. El pueblo no cuenta
con hotel,
restaurantes y gasolina.
Comida:
Lo optimo es llegar con toda
la comida, agua
y gasolina. No existe agua en
la base ni
a sus alrededores, solo en el
pueblo de N.
Covadonga.
Equipo:
Para repetir ruta es necesario
un rack simple
de grieta. Si vas abrir ruta,
trae todo lo
relacionado a gran pared. Abunda
la escalada
en libre. No existen tiendas
de montaña.
Campo Base:
El Campo Base esta a 2 km. de
la base de
la pared. No es recomendable
dejar nada ahí,
ya que se pueden llevar las cosas.
Los autos
no corren ningún peligro. Otro
lugar para
campamento es Piedra Partida.
No olvides
recoger y llevarte la basura.
Es necesario
entrar en camioneta de preferencia
doble
tracción. Si no cuentas con ella
puedes negociar
en Cuencamé o el pueblo Peñón
Blanco.
Contactos:
Guillermo Valenzuela Vargas,
(Juez del pueblo,
Nuevo Covadonga).
01-51-510714.
Luis Martínez, Cuencamé, Durango.
01-17-630077
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