Del derecho al teatro, de la política al cine, Salvador del Solar vive felizmente dividido entre dos pasiones. En julio interrumpirá su maestría en relaciones internacionales para actuar en el filme "La furia de Aquiles
Sólo una cosa tenía clara Salvador del Solar cuando se marchó, en agosto del año pasado, a estudiar un posgrado en relaciones internacionales y ciencias políticas en Nueva York: "Quería estudiar".
Su vida profesional siempre ha oscilado entre dos vocaciones, el derecho y la actuación. No parece terminar de decidirse por ninguna. No quiere hacerlo, por ahora. No tiene por qué. Perfectamente ha podido alternarlas y al parecer el destino generosamente le tiende manos para que siga viviendo entre dos mundos.
"Estoy feliz, estudiando como loco, hace años que tenía muchas ganas de volver a estudiar. En particular me entusiasma mucho un aspecto específico del programa de estudios, que es la comunicación y la negociación intercultural, todo lo relacionado con los conflictos entre diversas identidades étnicas. Tuve la oportunidad de ser testigo de la reacción norteamericana ante el ataque a las torres gemelas, los efectos fueron muy fuertes. Evidentemente todo esto me parece lamentable, tanto como el desastre que ocurre en Israel y Palestina, pero desde el punto de vista académico, alimentó mucho la discusión en la universidad. Lo que estoy estudiando es precisamente eso, cómo la gente se siente tan otra en relación a los demás".
Pese a estar tan absorbido por los estudios, a Salvador le cuesta contener las ganas de volver al escenario. "Cuando voy al cine o al teatro me entran unas ganas increíbles de actuar. Pero al final creo que todo está ligado, me interesa todo lo que tenga que ver con la comunicación. Lo que no sé es cómo armar este rompecabezas".
El destino se ocupó de aclararle un poco el panorama. La semana pasada estuvo en Lima grabando un comercial y aprovechó para arreglar su participación en el filme "La furia de Aquiles", cuyo rodaje empieza en julio bajo la dirección de Quique Boisset.
"Él ya me había hablado del proyecto y por suerte parece que se acomoda bien dentro de mi tiempo. El guion me gustó mucho, lo que me hizo sentir extraño es que por primera vez me llamen para hacer un personaje '15 años después'". Salvador, Christian Meier y Sergio Galliani interpretarán a tres amigos que se reúnen después de mucho tiempo y en medio de una gran borrachera exorcizan fantasmas del pasado. En la primera parte los personajes de Cabeto, Aquiles y Mirko serán interpretados por los noveles César Gabrielli, Jasón Day y Jorge Rivera. En la segunda, por los famosos mencionados. El parecido entre cada duo es notable.
"Acabo de comprar la novela en la que se basa el guion, la voy a leer cuanto antes. Me encanta que los otros dos personajes los hagan Christian y Sergio porque tengo una excelente comunicación con ambos y la escena es entrañable. Creo que la película es muy humana y muy peruana".
Esta semana Salvador viaja a Suiza invitado para apoyar el estreno de "Pantaleón y las visitadoras" en ese país. Está estudiando, además la oferta del cineasta boliviano Paolo Agazzi para protagonizar una película sobre un boxeador.
"¿Qué haré después? Ni me lo quiero preguntar. Siempre he confiado en que cuando me dedico meto con todo en lo que estoy haciendo, las puertas se van abriendo solas. Planear es importante pero siempre te terminan ganando los acontecimientos. Si tuviera que decir como quisiera que fuera mi vida, diría que quiero seguir ligado a la actuación, pero lo que estoy estudiando me interesa sobremanera. Me encantaría dictar algún curso en la universidad y creo que así podría seguir dándome tiempo para el teatro y el cine. Pero tengo que hacer algo útil para el Perú, mi compromiso con este país es muy grande".