¿Vivirías en Palacio?
Sólo durante los primeros 10 años. Después trasladaría la casa de gobierno a Chaclacayo, es indispensable descentralizar el poder.
¿Cuál sería tu eslogan o lema?
"O clasificamos al mundial… o disuelvo el Congreso" (la gente estaría feliz con cualquiera de las dos opciones).
¿Qué objetos colocarías en tu escritorio?
Una computadora de última generación y un sofisticado control remoto para ver, desde mi comodísimo sofá reclinable, una interminable colección de películas en un televisor de amplias medidas e impecable pantalla plana.
¿A quién sentarías a tu lado en una cena oficial?
No haría cenas oficiales. Eso de adivinar cuál es tu copa y cuál tu cuchillo para la mantequilla mientras el embajador de Nueva Zelanda intenta convencerte de la eliminación de los aranceles a la leche en polvo entre bocado y bocado de ají de gallina, me quitaría el hambre. Lo que haría con frecuencia serían cócteles oficiales y otros tantos clandestinos. Ahí se puede conversar con quien uno quiera y sólo el rato que uno aguante.
¿Qué no harías nunca?
Asistir a los desfiles militares. Preferiría conversar horas con el embajador de Nueva Zelanda sobre lo bonito que se ve su país en las propagandas de leche en polvo.
¿A quién deportarías?
Tendría, con el auspicio de Sunat, un programa concurso en el canal del gobierno… digo, del Estado: Deportando con el Presidente. Cada semana, atendiendo a los resultados de las encuestas telefónicas y vía correo electrónico, el pueblo escogería, en directo ejercicio de su soberanía, al deportado de turno. Si el elegido fuera de oposición, los votantes se harían acreedores a una amnistía tributaria. Si fuera oficialista… más que fijo, una auditoría de mero trámite a la madrugada siguiente.
¿Qué periódico cerrarías?
No cerraría ninguno pero les impondría ciertas reglas. Fútbol, sólo de viernes a lunes. Eso de recibir noticias sobre los entrenamientos es un imperdonable desperdicio de tinta en palabreo. Policiales, sólo una estadística a fin de mes, ahí sí, con las mejores fotos. Por último, noticias políticas… las que quieran, por favor, hace años que nadie habla de política.
¿A quién le otorgarías amnistía?
Primero daría un decreto para la realización de un inventario de los que andan libres a pesar de que se rebalsan en méritos para residir en prisión (específicamente aquellos que han estado y/o siguen vinculados al poder y han hecho de las suyas). Después indultaría a todos los que fuera necesario para hacerles sitio a los anteriores, excluyendo a los criminales más peligrosos. A éstos los privaría del indulto, no sólo por proteger a la sociedad sino, especialmente, porque creo que son la compañía que los "nuevos presos" merecerían. Que se rehabiliten juntos.
¿Quiénes serían tus asesores?
Convocaría a los ex presidentes. Si va a ser complicado saber qué hacer, al menos ayudará saber qué no hacer.
¿Quiénes serían tus invitados especiales?
Los amigos, cada vez que ellos puedan.
¿Dónde comprarías tu ropa?
Organizaría un concurso nacional de diseño para vestir al Presidente, sin ningún tipo de restricciones. Adelanto que una bata que pase piola para ceremonias oficiales sería fuerte candidata. Y unas buenas pantuflas de alpaca. Y para el invierno… habría que ver.
¿Contratarías a un chef? ¿A quién?
Rafael Osterling y Enrique Blondet serían los fijos.
¿Viajarías mucho?
Ser Presidente tampoco es un juego. Sin duda, pasaría una temporada en el país.
¿Cuál sería tu libro de cabecera?
El príncipe, de Maquiavelo, en edición comentada por Napoleón.
¿Qué cambiarías de las ceremonias oficiales?
Nada de discursos. Un intercambio de banderines, foto y que traigan los pisco sour.
¿Con qué periodistas no hablarías?
Les hablaría a todos, mientras dejen hablar. Si comienzan con eso de las preguntas, habrá que ponerse selectivo.
¿Cómo festejarías tu cumpleaños?
Si las cosas en el país van bien, una tremenda jarana con bufé criollo. Si no van muy bien, una tremenda jarana, pero sin bufé
¿Quién sería tu secretario de prensa?
El ganador de cada año del concurso de jóvenes inventores.
¿Contratarías un peluquero peruano o traerías alguien de fuera?
Sería peruano, pero nada de andar contratando.
¿Cuál sería tu primera medida?
Les extirparía el claxon a todos los vehículos del país.
¿A qué ceremonias oficiales no irías jamás? ¿Qué actividades oficiales cancelarías?
Iría al Congreso para el discurso de Fiestas Patrias, pero no para darlo sino para escuchar el mensaje que quiera dar algún miembro de la oposición. Cancelaría el desfile escolar. Seguro de que las energías de nuestros escolares pueden ser mejor aprovechadas, haría más bien una maratón escolar, que terminaría mucho más rápido.
