Tiene las ideas tan claras que inmediatamente inspira seguridad. Ya lo demostró cuando, teniendo por delante una brillante carrera como abogado, lo dejó todo para convertirse en actor, seguro de que ése era su destino. Y, a juzgar, por su interpretación de Andrés Mejía, Salvador del Solar acertó con la elección.
–Salvador, ¿cómo es Andrés?
Andrés es un tipo muy explosivo, que ha crecido con un resentimiento muy grande, porque su padre nunca quiso casarse con su madre, que era la empleada doméstica de la casa.
–¿Te identificas con tu papel?
No, yo no soy así, pero me gusta el personaje, porque comienza con sentimientos negativos y a lo largo de toda la novela va cambiando. Aunque es un tipo muy duro, que corre el riesgo de parecer agresivo, genera una simpatía inmediata.
–¿Recuerdas algún momento especialmente divertido?
Hay una escena que transcurre en un restaurante, en la que Meche y Sandra se pelean y Andrés trata de separarlas. Cuando estábamos grabando ese momento, yo me caí encima de las dos. Quedó tan bien, que seguimos, y la caída se incorporó a la escena.
–¿Eres realmente tan serio cómo la gente cree?
Generalmente soy serio, pero también me gusta mucho reír. Quizá haber trabajado como abogado un tiempo haya reforzado esa imagen.
–¿Qué te parece el toque de humor de “Pobre Diabla”?
Creo que es fundamental que una historia larga cuente con un contrapunto humorístico, sobre todo en este caso, en el que la telenovela está marcada por un sufrimiento constante.
–¿Qué haces en tu tiempo libre?
Es una pregunta cruel porque apenas me queda tiempo libre, pero cuando lo tengo se lo dedico a mi familia y a mis amigos.
–¿Cómo afecta tu trabajo a tu vida familiar?
De vez en cuando me afecta, porque hay días que no veo a mi hija despierta. Además, aunque tiene poco más de un año, ella se da cuenta cuando falto y me castiga con unas miradas que me dejan tumbado. Afortunadamente, mi esposa me apoya mucho.
–¿A qué se dedica ella?
Hasta una semana antes de que naciera Manuela, trabajaba en el departamente de administración de una compañía aérea; luego decidimos que, de momento, sólo se dedicaría a la niña.
–Nunca se te ha visto fotografiado con tu mujer...
La verdad es que sí hemos aparecido juntos en algunos eventos. Sin embargo, hemos decidido ser más reservados respecto a Manuela y exponerla a los medios lo menos posible.