Nuestro colega José Luis Belmar no sólo escribe y reporta desde Escandinavia para numerosos medios de México y Estados Unidos, sino que también es autor de varios libros, entre los que se encuentran: Canto a la muerte, antología poética; A la mujer, ni todo el amor, ni todo el dinero, reglas para el comportamiento entre los sexos; Wolfie, fábulas para niños de 8 a 80; El complot feminista y la batalla intelectual entre hombres y mujeres. También es de su autoría un manual extraordinariamente práctico que ha tenido la gentileza de obsequiarnos, durante el almuerzo. Lleva el sugerente título de Pequeña guía para escribir un poquito menos mal. Sobre este libro vamos a hablar.

En julio tuvimos un día bello en Suecia, soleado, verde y cálido, como los tropicales. En este contexto he tenido un almuerzo de trabajo con un colega de primera clase, el conocido periodista y publicista mexicano José Luis Belmar, radicado en Suecia desde 1987. Encontrarse y charlar con Belmar equivale a recibir un curso de historia y periodismo. Nunca falta la anécdota interesante -que algún día convertiremos en entrevista- ni el consejo preciso de este sobreviviente de una especie en extinción: la de los reporteros con ética y valor.

El trabajo periodístico más reciente de este veterano ha sido un reportaje sobre la posición de Europa, y en especial de Finlandia, país que preside la Unión, con respecto a los acontecimientos bélicos en el Líbano.

Como reconoció su autor en nuestro encuentro, no se trata aquí de descubrir nada nuevo, sino de ofrecer a quien escribe un instrumento práctico, un catálogo de recursos fundamentales, lo mismo para periodistas, comentaristas y cronistas profesionales, que para toda persona que desee escribir correctamente. Entre los destinatarios de tan didáctica obra se incluyen desde secretarias hasta estudiantes de cualquier materia.

Es el tipo de libro que siempre hace falta. Nuestra lengua es tan rica, sobre todo en reglas, que siempre tiene espacio para la duda y la precisión sobre aquello que aprendimos o no aprendimos en nuestras clases de castellano.

En el caso de los cubanos formados en la isla en los últimos 40 años, la situación es aún más delicada. Aún para nosotros que en nuestro afán de objetividad intentamos reconocer los elementos positivos del régimen imperante, debemos aceptar que la enseñanza del español, no fue, por lo menos en sus tres primeras décadas, el lado más fuerte de la educación "revolucionaria". Quizás ahora, cuando la mirada del gobierno ya no está colocada en Europa Oriental, sino en la integración con América Latina, se asuma la tarea de perfeccionar la enseñanza de nuestro idioma. Y se escriban manuales para la enseñanza media y superior con el rigor de aquellos empleados por nuestros padres y abuelos en la Cuba republicana, auténticos tratados de la lengua ante los cuales no podemos menos que quitarnos el sombrero.

En todo caso existe una generación profundamente dañada por ese descuido en nuestros programas educativos: la de los que nos pasábamos años tras años estudiando la oración subordinada, pasando por alto reglas gramaticales, ortográficas y de redacción fundamentales, a la hora de expresarnos oralmente y por escrito. Es decir, muchos de nosotros que estamos dispersos por el mundo, y con muchas ganas de escribir como se observa el la blogósfera cubana y en un sinnúmero de paginas digitales y publicaciones cuyos redactores son de un modo u otro hijos rebeldes de la revolución.

Veremos qué nos ofrece concretamente José Luis Belmar en este libro que, dicho sea de paso, puede servir no sólo a los cubanos, pues hay otras personas que también quisieran "escribir un poquito menos mal".

En primer lugar se incluye una explicación sobre lo que son las funciones de un periódico y los deberes del periodista.

Luego viene la explicación de lo que es en sí el periodismo, partiendo de sus géneros, técnicas y consejos para hacer un buen trabajo en ese campo.

Luego se adentra Belmar propiamente en los temas de la lengua, abordando aspectos de ella que debemos tener en cuanta a la hora de escribir o hablar con claridad y belleza. En este aspecto el veterano publicista nos enseña lo que son propiedad y corrección en el lenguaje, la nomenclatura fundamental en el ejercicio de la redacción, los géneros literarios, que debemos tener en cuenta para tener una buena ortografía, señalando de paso los errores más comunes en el uso de diversas expresiones idiomáticas.

Es sin duda este libro un instrumento útil, y un buen regalo para los cubanos de dentro y fuera de la isla. Daré la página de la editorial, por si alguno de nuestros lectores está interesado en adquirirlo para sí o para regalarlo a un compatriota, quizás a uno de esos periodistas independientes que día a día nos cuentan, no siempre con el mejor estilo, pero sí con un coraje que nos hace perdonar todo, lo que pasa en Cuba. Ella es: www.edamex.com.

Esperamos que la obra de Belmar les sea de utilidad. Para nosotros ya lo es.

Réplica y comentarios al autor: carlosm_estefania@hotmail.com

Para consultar otros documentos sobre el tema visite la revista Cuba Nuestra.