Este año se ve bastante complicado para nuestro país. Desde enero entró en vigor el décimo corte de desgravación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (conocido como TLC o TLCAN), quedando protegidos sólo cuatro productos que se desgravarán en el 2008 (azúcar, frijol, leche en polvo y maíz). Se presentaron los primeros "cambios" en el gabinetazo foxista, tanto en la Secretaría de Relaciones Exteriores como en la Secretaría de Economía. El gobierno también realizó un aseguramiento de las instalaciones y el servicio de la televisora CNI40-TvAzteca. El "rudo" Giuliani por fin visitó el Distrito Federal. Fox sostiene que el IMSS no se privatiza y que "ahora sí va en serio" lo de apoyar al campo, aunque no renegociará el tratado. Empiezan las campañas para las elecciones intermedias. Nuestro peso está cada vez más débil contra el dólar y más aún con respecto al euro. El barril de petróleo se está cotizando muy por arriba de lo estimado en la Ley de Ingresos. Estados Unidos (EU) no se recupera del estancamiento y continúa mandando tropas -junto con Gran Bretaña- para atacar Irak. Hay una grave crisis de gobernabilidad en Venezuela. Con este breve panorama, me pregunto ¿hacia dónde va México este año?

El 21 de enero se presentó un sismo de 7.6 grados en la escala de Richter que duró casi 50 segundos, dañando principalmente al Estado de Colima. A muchos de nosotros nos hizo recordar la catástrofe de 1985, en donde lo más rescatable fue la respuesta de la sociedad, cosa que se extraña en estos tiempos difíciles.

Con datos de los grupos financieros Santander y Banamex-Citigroup se estimó que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2002 fue de 1.2%, cifra inferior a la planeada que era de 1.8 por ciento. Lo anterior se debió principalmente al estancamiento del sector industrial, a una menor inversión y a que se elevó el desempleo. Otro factor fue la desaceleración económica que persistió a nivel mundial.

Respecto al empleo, los pronósticos tampoco son alentadores. En el 2002 se generó la vergonzante cifra de 150 mil plazas, cuando sabemos que cada año más de un millón de personas buscan trabajo. Se calcula que este año se crearán solo 200 mil empleos, debido a que no se alcanzará la meta de crecimiento del PIB, que estará 0.5 por ciento por debajo de lo esperado, esto si bien nos va. Otro aspecto que difícilmente se cumplirá será el de la inflación, que el año pasado fue de 5.7 por ciento, cifra que resultó 1.2 puntos por encima de la que fijó el Banco de México, lo que también perjudicó el incremento a los salarios mínimos.

Después del atentado terrorista del 11 de septiembre del 2001 el tema migratorio con México salió de la agenda del gobierno de Bush. El ¿ex? presidenciable Jorge Castañeda consideró ahora que ya no tenía caso seguir al frente de la Secretaría de Relaciones Exteriores, por lo que llegó al relevo Luis E. Derbez, hasta entonces Secretario de Economía, que estaba desempeñando una labor si acaso gris. En su lugar, fue llamado el panista y exgobernador de Nuevo León, Fernando Canales Clariond, previendo que el PRI retome el poder de la entidad norteña y le puedan sacar sus trapitos al sol. Habrá que ser muy vigilantes de la campaña propagandista televisiva que asegura que no se privatizará la energía eléctrica ni el petróleo, cuando todo apunta en sentido contrario.

El súper peso mexicano está "nervioso", como desde hace 27 años. En este lapso (desde el año de 1976) se ha devaluado más de ¡88 mil por ciento! al pasar de 12.50 a 11 (mil) pesos por dólar. El "billete verde" se ha devaluado a su vez en el último año, 24% respecto al euro, por lo que ahora nuestro peso registra una devaluación de 45% respecto a la moneda de la Unión Europea. El equipo de Fox tiene tarea en puerta, ya que aparte de alardear que somos la octava economía del planeta y que contamos con las mayores reservas de la historia (que hasta ahora no saben cómo utilizarlas), debe recordar que existen 54 millones de pobres -reconocidos- y otros en camino de serlo, que están esperando acciones concretas que empiecen a "cambiar" de manera real su situación. Aunque no estamos en los niveles del "error" de diciembre de 1994, en donde la devaluación del peso llegó a 140 por ciento con una altísima fuga de capitales, es pertinente que ahora el gobierno se cuide de no cometer otro pequeño error.

Estados Unidos es el principal productor agrícola del mundo, pero en este país solo habita el 4% de la población total. Los subsidios a la agricultura en EU son de 21 mil dólares por productor, contra 700 dólares en México. Esto va contra lo estipulado en el TLC y la Organización Mundial del Comercio, ya que ocasiona que existan distorsiones en los precios y que se incurra en prácticas desleales en donde se vende por debajo del costo de producción o dumping. El señor Javier Usabiaga, Secretario del ramo, sólo se concreta a recitar que los productores se deben volver eficientes respecto a la competencia internacional o que mejor se dediquen a otras cosas. ¿Se puede hacer algo con el TLC? Dos de cada tres campesinos en México viven en la indigencia de acuerdo a la Secretaría de Desarrollo Social. Aunque Fox y su equipo sostengan que no promoverán la renegociación del capítulo agropecuario, existen varios apartados del TLC que teóricamente pueden ser revisados con los socios comerciales: Capítulo VIII (medidas de emergencia); Capítulos XIX y XX en donde se tratan controversias y el artículo 2002 sobre enmiendas, por lo que sería buena idea el revisar y plantear alternativas viables.

Como todo parece indicar, entre finales de febrero y principios de marzo del presente, EU atacará a Irak. Si el conflicto es de corta duración, esto le costará a los norteamericanos 121 mil millones de dólares. Por otro lado, si el plazo se amplía los costos serían mucho mayores, ya que se tendría que contemplar la pacificación, reconstrucción, ¿asistencia humanitaria?, el impacto petrolero y todos los efectos macroeconómicos. En principio, se espera que los precios del petróleo se eleven descomunalmente, pudiendo llegar incluso a 75 dólares por barril, "beneficiando" a nuestra economía parcialmente, ya que está petrolizada en un 33%, pero con repercusiones de una mayor inflación; después podrían caer los precios estrepitosamente, perjudicando en gran medida los ingresos nacionales.

En un contexto en el que el presidente Fox gobierna con un congreso plural y con 23 gobernadores no panistas, se realizarán elecciones intermedias este año. Los mexicanos decidirán si apoyan a los candidatos del gobierno "del cambio", si desean regresar al pasado priísta o si eligen a la otra opción que es el PRD. Es casi un hecho que sólo nos llenen de discursos vacíos e inviables. Esperemos que el Instituto Federal Electoral supervise adecuadamente los recursos destinados a gastos de campaña (y precampaña) que realizarán las distintas fuerzas políticas del país. Un aspecto negativo de estas elecciones es que se postergarán "para mejores tiempos" las reformas estructurales que siguen pendientes en materias eléctrica, laboral y fiscal, principalmente. A pesar de esto, es nuestra obligación el acudir a las urnas y manifestarnos por la opción que más nos convenza.

El presente 2003 no pinta para ser mejor que los dos anteriores, tanto a nivel nacional como mundial. Aunque Francia y Alemania no estén apoyando la guerra de EU contra Irak, parece imposible que alguien pueda detener los embates de Bush Jr. Seguirán en problemas y en la mira bélica: Palestina, Chechenia, Corea del Norte y quien esté en contra de las ideas "antiterroristas" norteamericanas. Persistirá y se incrementará la desnutrición, la pobreza extrema y el analfabetismo. América Latina y el Caribe registrarán "otra" década perdida en crecimiento económico.

La agricultura es importante porque procura el beneficio de la población rural, además de cuidar la biodiversidad. El gobierno foxista, de forma necia, seguirá sin promover el desarrollo del mercado interno, sin redefinir políticas sobre crédito comercial y de la banca de desarrollo, quedando nuestro país a expensas del precio del petróleo, de lo "bien" que le vaya a EU en su propuesta bélica y del comportamiento del dólar respecto al euro.

La visión presentada anteriormente, es a todas luces nada optimista, aunque siento que es a la vez realista. Esto nos puede ayudar un poco a reflexionar sobre el presente y futuro en el corto plazo de nuestro país y del mundo. De nada sirve sólo quejarnos si no aportamos ideas y realizamos las acciones que estén a nuestro alcance.

Réplica y comentarios al autor: jjordian@yahoo.com