La administración encabezada por el presidente Vicente Fox espera que el incremento en la inversión extranjera directa (IED) sea una parte toral a la solución de la problemática social y económica que presenta la población mexicana. Un ejemplo de esto es la insistente privatización de la energía en México que incluye a la CFE y a PEMEX. Por otro lado, desde el gobierno de Miguel De la Madrid, se ha buscado que las exportaciones sean el motor de crecimiento de nuestra economía. Resulta que existe una alta correlación entre éstas y la IED (que proviene en más del 70% de EEUU); lo malo del asunto es que aunque se han elevado los flujos comerciales de México al extranjero, y en especial hacia Estados Unidos, nuestro producto interno bruto tiene si acaso crecimientos marginales; situación que agrava la condición de desarrollo humano a la que aspira nuestra todavía nación tercermundista.
Los 4 mil 157 millones de dólares de IED captados por México para enero-junio de 2003 (3,164.4 md de movimientos de inversión y materializados durante ese periodo, y 995.4 md de importaciones de activo fijo por parte de empresas maquiladoras), se canalizaron a la industria manufacturera que recibió el 54%; al sector de servicios financieros el 20.5%; al comercio el 12.8%; a transportes y comunicaciones el 5.5%; y a otros sectores el 7.2%. Del total de esta IED, destacan los 3,129.7 md (75.3%) que provinieron de Estados Unidos, que incluyen 995.4 md en importaciones de activo fijo, representando el 94.2 por ciento del total en este rubro. Dentro de la industria manufacturera, el subsector de "Productos metálicos, maquinaria y equipo" captó el 27.5% de la inversión notificada al registro nacional de inversiones extranjeras, mientras que sus importaciones de activo fijo realizadas por maquiladoras alcanzaron el 67.7 por ciento del total.
Cuando se refiere uno al movimiento internacional del factor "capital", es importante distinguir los dos tipos de movimientos de capital, es decir, la inversión extranjera directa y la inversión extranjera de cartera. Se habla con más frecuencia de la IED en el contexto de las corporaciones multinacionales, conocidas también como empresas multinacionales, corporaciones trasnacionales o empresas trasnacionales. Todas estas expresiones describen el mismo fenómeno: cuando la producción se lleva a cabo en plantas que están ubicadas en dos o más países, pero con la administración y la gestión general de la casa matriz u oficina principal que está ubicada en un país.
Las inversiones extranjeras o internacionales de cartera no implican la posesión o el control. Más bien, estas inversiones de portafolio implican flujos que los economistas llaman capital financiero y no capital real. Estos flujos tienen un impacto inmediato en la balanza de pagos o los tipos de cambio y no en la producción o la generación de ingresos.
Las exportaciones de México
México es un país que desde hace muchos años debió haber alcanzado un desarrollo considerable en sus exportaciones. Después de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte vino a ser un competidor muy fuerte. Nuestro país en la década pasada conoció el crecimiento más alto de sus exportaciones: 15% por año, por arriba de China, Malasia, Taiwán y Singapur. En los principales sectores exportadores hacia los Estados Unidos, México ocupa el primer lugar en textiles, el segundo en auto partes, agricultura y ganadería; el quinto en la industria del plástico y el sexto en químicos.
En 1994, las exportaciones mexicanas hacia el mercado estadounidense ascendieron a 51.64 billones de dólares, para alcanzar en 1999 la cifra de 120.6 billones de dólares. Durante este periodo, México presentó déficit comercial sólo en 1994 de 3 mil 145 millones de dólares, pero después ha presentado constantes superávits comerciales llegando en 1999 a la cifra de 15 mil 253 millones de dólares.
El aumento de las exportaciones, el mayor peso de las manufacturas en ellas y el incremento de las importaciones no han modificado mucho el origen y el destino del comercio exterior mexicano. El grueso de las exportaciones se dirige a Estados Unidos y de este país procede una gran parte de las importaciones (90%). En años recientes el cambio más notable fue la mayor participación de las exportaciones nacionales en las importaciones totales de Estados Unidos, de suerte que México se transformó a fines de la década pasada en el tercer proveedor más importante del mercado estadounidense, sólo después de Canadá y Japón. Por razones de competitividad, para el 2003 China ha logrado superar a México en este tercer lugar.
Entre las exportaciones mexicanas a Estados Unidos que más han crecido en los últimos años destacan las de automóviles y auto partes. En lo que toca a los vehículos automotores para pasajeros, los envíos cobraron importancia desde principios de los noventa. De 1989 a 1997 la producción de ellos se duplicó y las exportaciones casi se cuadruplicaron, dirigiéndose el 90% de las exportaciones de la industria de automotores al mercado estadounidense.
Las primeras empresas que han canalizado inversiones para establecer una plataforma exportadora desde México hacia el resto de América del Norte son las estadounidenses, destacando en la industria de automotores tres empresas: Chrysler, Ford y General Motors.
Una vez superada la crisis monetaria cambiaria de 1994-1995, la nueva composición de los flujos de capital hacia México se ha considerado favorable, es decir, que hay mayor flujo de inversión extranjera directa que la de cartera. Ernesto Zedillo en su quinto informe de gobierno (1999) sostenía que la IED era la principal fuente de financiamiento del déficit en cuenta corriente y que con esto, la economía del país era menos vulnerable a los cambios bruscos en los mercados financieros internacionales. Ahora, Vicente Fox no cambia el rumbo y pretende atraer mayor IED al promover reformas a nuestra carta magna en materia energética.
La IED
En 1994, primer año de vigencia del TLCAN, México logró su máximo nivel histórico de captación de IED, lo que representó el 4.9% del flujo mundial, situación que se fue deteriorando hasta el año 2000, en que sólo captó el 1%. En el año 2001, incluyendo a la operación de Banamex, México captó el 3.4% de los flujos de IED mundial, pero sin incluirla, su porcentaje de captación fue de sólo 1.6%. De 1994 al 2000, la IED mundial registró un crecimiento de 400%, y a pesar del decremento del año 2001, este flujo muestra un crecimiento de 289% para el período 1994-2001. En el mismo período, la captación de IED por México ha permanecido en el mismo nivel, con un promedio de 12,000 millones US anuales, con excepción del año 2001 en que se presentó la operación Banamex, hecho que elevó la IED en nuestro país a 24,731 millones US.
Para entender el papel actual de la IED en una economía como la de México se deben hacer algunas consideraciones: i) hay una alta concentración de capitales que ingresan y una parte de la IED se destina a activos y empresas en operación, de modo que el crecimiento de ésta no entraña necesariamente un aumento de la capacidad productiva; ii) las nuevas ventas de activos, las fusiones y la reubicación de recursos dominan el escenario internacional entre las grandes empresas, por lo que después de ciertas compras, se realizan de inmediato nuevas operaciones de venta y separación de activos; iii) una parte de las entradas de IED puede comportarse como colocaciones ya que pueden negociarse en la bolsa de valores; iv) otra parte de la IED corresponde, como en el pasado, a la reinversión de utilidades que las empresas extranjeras han obtenido en territorio nacional.
La situación revela que México, a pesar de estar ubicado junto a la primera fuente generadora de IED mundial, como lo es EEUU, no resulta tan atractivo como se pudiera pensar, sobre todo, teniendo en cuenta que nuestro país, que tiene acceso preferencial a los dos mercados más grandes del mundo, el de Norteamérica y el de la Unión Europea, independientemente de que a través de los numerosos Tratados de Libre Comercio que México ha firmado, también tiene acceso preferencial a los diversos mercados regionales creados por esos instrumentos.
La IED que ha llegado a nuestro país presenta características muy especiales:
- En principio, se ha mantenido al mismo nivel de 1994, es decir, se ha estancado en tanto que la IED mundial se ha incrementado, en el peor de los casos, 289%.
- Si consideramos que estamos situados junto a EEUU, la principal fuente generadora de IED a nivel mundial, el monto que recibimos en el 2001 procedente de ese país, descontando a la operación de Banamex, fue de sólo 6,615 millones US, (2,000 millones US fueron a la industria maquiladora), es decir, el 5.8% de los 113,977 millones que EEUU invirtió en el extranjero.
Estos ejemplos muestran que la evolución de la IED en México ha sido resultado de una inercia de la economía mundial, en donde los inversionistas buscan alcanzar beneficios para sus empresas exportadoras, por lo que sólo se obtienen resultados positivos para una pequeña parte de la industria ubicada en nuestro país.
Es indiscutible que debemos buscar fuentes de financiamiento para el déficit en cuenta corriente que presenta la economía mexicana de forma recurrente. Considero se persiga como objetivo primordial que, tanto el origen como el destino de estos recursos coadyuve al crecimiento real de la economía mexicana.
Réplica y comentarios al autor: jjordian@yahoo.com
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