Cada fin de año en nuestro país existen invariablemente grandes expectativas en cuanto al monto y variación en los distintos rubros que integran tanto el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), como a la Ley de Ingresos; es decir, la cantidad de dinero que destinará el gobierno a educación, salud, defensa, deuda, energía, participaciones y aportaciones a los Estados, etc., así como de dónde provendrán los ingresos para hacerle frente a esos compromisos. De aquí la importancia que reviste la discusión de por lo menos dos reformas: la fiscal y la energética. La primera de éstas se está enfrascando en cambios en el IVA y en el ISR. En la segunda, hay una clara propuesta a que el Estado mexicano deje en manos de los particulares la responsabilidad de actividades que hasta hoy son prioritarias de acuerdo a nuestra Carta Magna, aunque se sostiene que no habrá privatización sobre CFE o PEMEX. En esta ocasión me limitaré a comentar algunas apreciaciones sobre el PEF para el año 2004, que asciende a 1 billón 637 mil 55.4 millones, y cuando esté aprobado todo el paquete económico del 2004 haré un análisis que se presentará en este espacio en breve.

El gobierno que encabeza Vicente Fox no parece (o no quiere) darse cuenta de la situación económica que guarda el país desde el 2001, al presentar casi un nulo crecimiento, pérdida de empleos permanentes, crecimiento de la deuda total pública, etc.

Se sigue aplicando el mismo "modelito neoliberal" de sus antecesores Ernesto Zedillo y Carlos Salinas, y para el PEF que se pretende aplicar para el 2004 respecto al año anterior tenemos:

• El gasto neto total del gobierno será 0.9% menor que en el 2003 (descontando inflación).
• Propone la desincorporación, liquidación, extinción o fusión de: Notimex, Fondos cinematográficos, Colegio de Posgraduados de Chapingo, Lotería Nacional y Pronósticos para la Asistencia Pública.
• Se destinarán más fondos a deuda pública y rescate bancario (22 mil 375.6 millones de pesos más), que a salud y combate a la pobreza. El gasto en salud crece 1.5%, mientras que el pago de la deuda lo hace en 7 por ciento.
• El gasto en salud llega a 21 mil 422.04 mdp y disminuye 2 por ciento respecto al año anterior.
• Para "la superación de la pobreza moderada" se destinará el 30% de lo que se paga en deuda y rescate bancario.
• En Medio Ambiente y Recursos Naturales hay una reducción en 16% en términos reales respecto al 2003.
• El pago de intereses a empresarios que financian al gobierno en obras de infraestructura a través de los Pidiregas (Programa de Inversión de Impacto Diferido en el Gasto) será de 17 mil 189 millones de pesos (mdp), 16.4 por ciento más en términos reales que en 2003.
• El gasto de capital (infraestructura) alcanzará 141 mil 743.6 mdp, 20 por ciento menos respecto a 2003.
• El gasto corriente (mobiliario, sueldos y salarios) disminuye marginalmente 0.2%.
• Los servicios personales sumarán 525 mil 403.7 mdp, 4.8% más que en 2003.
• En desarrollo económico será 3.5% menor al ejercido en 2003.
• El Programa de Apoyos para el Financiamiento de las Entidades Federativas y para descentralización será 2.7% mayor al 2003.
• El Poder Legislativo tendrá 7 mil 156.1 mdp, 23.3% más que el año pasado.
• El gasto para el Poder Judicial será de 23 mil 770.2 mdp, 28.6% más que en el 2003.
• Al Instituto Federal Electoral (IFE)se le asignarán 5 mil 788.8 mdp, 48.3% menos.
• La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tendrá 652.3 mdp, 12.8% más.

El presupuesto de egresos es un decreto, que se diferencia de una Ley por carecer de un proceso legislativo señalado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. El PEF se elabora para el ejercicio fiscal de un año y es uno de los instrumentos para que el gobierno pueda llevar a cabo sus objetivos y propósitos, realizando una "distribución adecuada" de los recursos económicos nacionales. Las políticas generales de gasto que propone el Ejecutivo Federal se basan en:

• Reducir el costo financiero de la deuda del gobierno.
• Promover la eficiencia y transparencia en la operación de todos los programas gubernamentales.
• Modernizar el marco jurídico y normativo del proceso presupuestario.
• Apoyar la recuperación del empleo y el desarrollo de infraestructura.
• Eficientizar el uso de recursos descentralizados.
• Favorecer asignaciones para educación, salud, vivienda y combate a la pobreza.
• Fortalecer acciones de política interior y exterior relacionadas con la seguridad y combate al tráfico de personas y estupefacientes.

Revisando los "buenos deseos" del gobierno y lo que aparece realmente en el PEF2004, se observa que la propuesta del Ejecutivo tiene como prioridad el cumplir cabalmente con los compromisos en materia de deuda que tiene con distintas partes, esto es, con organismos internacionales, banqueros y empresarios a los que hay que pagarles cueste lo que cueste, y aunque existan serias dudas sobre la legalidad en el FOBAPROA y demás rescates.

El total de la deuda pública mexicana en la era foxista sigue creciendo. Al tercer trimestre de este año llega a más de 3 billones de pesos (sí, un tres con doce ceros), cantidad que equivale al 47.3% del producto interno bruto (PIB) y 183% del PEF2004. El monto de la deuda por el rescate bancario ha crecido 44.3% desde el año 2000, llegando a 812 mil 852 mdp y el rescate carretero ha crecido 40.4 por ciento. La deuda interna del gobierno federal -representada por Cetes, Bonos de Desarrollo, etcétera- se ha incrementado en 375 mil 600 mdp, cifra que es 79 por ciento mayor a la que se tenía en diciembre del 2000.

Es claro que el modelo de crecimiento basado en las exportaciones va en picada y aunque está recuperándose la economía estadounidense, la nuestra no lo hace. ¿Cómo pretende apoyar la recuperación del empleo? No se vislumbra una política industrial nacional; a la vez disminuye el gasto en infraestructura en un 20 por ciento. ¿Me explican cómo, si el monto para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) representa sólo el 0.45% del gasto neto total y disminuye casi 8 por ciento en términos reales respecto al 2003? Por si fuera poco, el área de desarrollo económico también baja 3.5 por ciento.

Mientras el gasto destinado al pago de la deuda pública y al sector bancario se incrementa en un 7 por ciento, el de la educación sólo sube 1.5%, el de salud baja 2% y el programa para la superación de la pobreza representa sólo el 30% de los primeros, ¿en dónde está el "favorecer" a estas asignaciones presupuestales? Dentro del Poder Legislativo hay un incremento del 23.3% en términos reales respecto al 2003, y los Senadores serán los más beneficiados con un aumento en 37.6%.

El que exista una disminución del 16 por ciento para programas referidos al Medio Ambiente y a los Recursos Naturales me hace pensar que no hay una preocupación real sobre la problemática de contaminación que enfrentan nuestras grandes ciudades y la devastación que se ha presentado en los bosques y otros recursos prioritarios durante las últimas décadas. Por otro lado, ojalá que el incremento del 28.6% en el gasto destinado al Poder Judicial redunde en condiciones de mayor seguridad para todos los mexicanos y en una disminución real de la corrupción en todas las esferas de nuestro sistema de justicia.

Sólo me resta comentar que este año el crecimiento del PIB en México andará rondando el 1 por ciento (contra el 3 por ciento estimado) y que debemos estar al pendiente de los acuerdos a los que lleguen en materia de ingresos y egresos los representantes de los partidos políticos, el poder legislativo y el poder ejecutivo.

Réplica y comentarios al autor: jjordian@yahoo.com