En el México del 2000, con una población cercana a los 100 millones, que tiene sus raíces en el México precolombino, 300 años de coloniaje y del movimiento de independencia comenzado a partir de 1810, se encuentran las bases para expresar que en nuestro territorio han existido tres Méxicos. Subrayaremos en este tema al México joven.
En 1821 se marca prácticamente la eclosión del tercer México, con las secuelas aún recientes de la colonia; la naciente Nación enfrenta la disyuntiva del modelo de gobierno que debe instaurarse. Los tratados de Córdoba del 24 de agosto de 1821, firmados por Iturbide y el último virrey, O’ Donojú, darían pie para discutir la forma de gobierno.
A partir de entonces, México escribiría una nueva historia plagada de vaivenes, dejando un saldo trágico con las miles de muertes desde el movimiento independentista de 1810, hasta la Revolución iniciada por Madero en 1910. Un siglo que cobró su cuota de sangre, en la búsqueda de consolidar su identidad, su rumbo y la paz social.
Múltiples y variados acontecimientos ha sorteado nuestro país. Dos "imperios de facto" -Iturbide y Maximiliano-, la guerra de reforma, la invasión francesa, la pérdida de la mitad del territorio mexicano en 1847, los treinta años de la dictadura de Porfirio Díaz, la traición de Victoriano Huerta, los constantes alzamientos y pronunciamientos, etc.
Será hasta los años veinte, cuando finalmente la tan ansiada paz se establece.
Como se puede constatar: ¡México es un país muy joven! Con poco de más de 70 años de estabilidad. Este tercer México que vivimos, en que hay veces que olvidamos esta página de nuestra historia. Tendremos que reconocer que son muy pocos los años para ubicar definitivamente la consolidación semejante a otros países que tardaron centurias para mostrar el desarrollo que ahora poseen.
No podemos menoscabar que en pocas décadas, se han logrado cambios y avances sustantivos como, por ejemplo: En el renglón de la educación ya existen 80,000 escuelas, más universidades, la distribución de millones de libros de texto gratuitos, desayunos escolares. Una infraestructura en comunicaciones con más y mejores carreteras, la más moderna red de telefonía, que tiene mejor comunicado al país, mejores leyes electorales, que se reflejan en una mayor pluralidad, el voto a la mujer. En el sector salud, con la creación del IMSS, del ISSSTE, más hospitales. Se protege la vida de millones de mexicanos. ¡Una paz social! Que da tranquilidad a nuestro pueblo.
No se puede dejar de señalar, que en algunos rubros no se ha avanzado al ritmo de otros, que en la educación hacen falta reformas, que el flagelo del narcotráfico que ha permeado al mundo, en México no podía ser la excepción; combatir la impunidad y la estricta aplicación de la ley, la corrupción, son prioridades; así como un salario justo como lo marca la Constitución.
Para concluir. Somos un país joven, con una población mayoritaria de jóvenes. Los cambios justos y adecuados son una exigencia. El futuro y el presente no admiten ninguna desviación.
Prof. Alberto A. Moreno Colín
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