Comentando el libro "El Proceso Político Cubano y su relación con el exterior"* de Roberto Simeón Ramírez
"Los hombres de honor cuando mudan de opinión, lo hacen por un convencimiento, y presentan las razones que les han obligado a hacerlo; pero jamás niegan su antiguo modo de pensar, porque como su conciencia nada les acusa, y siempre han tenido por objeto el bien de su patria, no creen que deben encubrirse. Estos inspiran confianza y mucho más si siempre han tenido igual conducta".
Felix Varela (citado por el autor en su obra, página 17)
Para un enamorado de la historia de Cuba, como es mi caso, no existe riqueza material o espiritual equiparable al gozo de la comunicación directa con quienes escriben bien sobre ella. Roberto Simeón Ramírez es un buen ejemplo.
Mis primeros contactos con Roberto Simeón se realizaron gracias a Carlos Alberto Montaner, al que acudí con el objetivo de ayudar a otro historiador, el doctorante inglés Gary Tennat (otro nombre más para la lista, en este caso, de ideología trotskysta), que a su vez había sido remitido a mí por el anarquista Fernández.
Sobre la base de aquel contacto se iniciaron las colaboraciones entre las páginas del PSRDC y la revista Cuba Nuestra, lo que me permitió conocer la "escritura" de Roberto Simeón. Por ello, estaba preparado para lo que me esperaba cuando me enfrentase a este libro. En la contraportada del mismo se nos ofrece una síntesis de la trayectoria política y académica del autor. Nacido en Matanzas, Cuba, en 1929, Roberto Simeón Ramírez, se nos presenta como un destacado luchador social de nivel iberoamericano. Fue dirigente sindical, líder del Partido Aprista de Cuba, responsable de la Sección Obrera del Directorio Revolucionario 13 de Marzo. Asimismo, nuestro amigo se ha hecho de una sólida formación política, económica y jurídica realizando estudios en diversas universidades como la de La Habana, en la Universidad Nacional Masónica y la de St. Thomas University de Miami.
La obra nos conduce desde el paradigma teórico abstracto, sobre el que proyecta la evolución de Cuba, al entretejido factual de lo que ha sido su vida política. Se repasa con suma penetración los acontecimientos que anteceden el surgimiento de la República tras la intervención norteamericana en la guerra hispanocubana de 1895-1898 para describirnos el lento aniquilamiento de los agentes del intervencionismo soviético.
En el preámbulo, Simeón define las posiciones de los social revolucionarios, con los que el autor se identifica. Afanado en conjugar para Cuba, lo que hasta el momento no marchan juntos: "socialismo" y "democracia", Simeón se pronuncia por el establecimiento del "Estado Social de Derecho", una especie de síntesis entre las aspiraciones liberales y socialistas libertarias. Este sería el marco en el cual podría realizarse el proyecto nacional cubano. Se trataría de un Estado estructurado a partir del hombre y sus necesidades, donde la persona tenga capacidad política y social para pronunciarse de manera periódica sobre la sociedad, haciendo uso de la contienda electoral y la participación de organizaciones sociales en las decisiones de la comunidad nacional. Es un Estado que, a diferencia del actual, se opondría a la masificación y al igualitarismo infecundo, al aplastamiento de la individualidad, pero, a su vez, buscaría la eliminación progresiva de las diferencias de clases, los privilegios y las discriminaciones.
El concepto de "socialismo" que maneja Simeón resulta problemático para los ideólogos de La Habana pues en nada recuerda lo que se ha entendido por tal en los últimos cuarenta años en Cuba. En este libro el socialismo se comprende como interrelación ética entre sociedad e individuo.
Simeón también nos conducirá con agilidad y gracia por la historia de Cuba, "involucrándonos" en las conspiraciones de todos los tiempos y las influencias que en ellas tuvo el contexto internacional. Un buen ejemplo lo tenemos cuando Simeón nos recuerda algo de utilidad para quienes sostienen la imagen un tanto idílica sobre el papel de Estados Unidos en la independización de Cuba: el boicot norteamericano, bajo el pretexto de evitar una anexión a México, según el proyecto sostenido por el presidente Guadalupe Victoria, quien había intentado, con el auspicio de la "Junta Promotora de la Libertad de Cuba" comprometer a Colombia y a México en la liberación de la Isla. Nos cuenta el escritor que el propio Bolívar terminaría por confesar a los revolucionarios que no podían desafiar al gobierno norteamericano resuelto, en unión con Inglaterra, a mantener la autoridad de España.
El libro, desde sus inicios, está cargado de detalles y hechos poco divulgados de nuestra historia, por ejemplo, la utilización de la agitación racial por los conservadores como arma para desestabilizar al gobierno del General José Miguel Gómez. El libro sale a la luz con esta información precisamente en los momentos en que nuestros hermanos afrocubanos demandan un acercamiento más objetivo y menos "olvidadizo" a lo que fue la sublevación del Partido Independiente de Color. Simeón expone sus puntos de vista tan creíbles como sorprendentes acerca de la llamada "guerra de los negros" de 1912, viéndola como el resultado de un plan concertado por la oposición conservadora. Según el autor, posiblemente el capital norteamericano, financió el alzamiento. El fin era el de justificar con el miedo que despertaría la "revolución negra" una intervención o la anexión de Cuba a los Estados Unidos. El gobierno liberal tronchó el proyecto reprimiendo encarnizadamente a los sublevados.
En este libro se esclarece cómo se desplomó la vieja sociedad, cuáles fueron los factores que permitieron el último ascenso de Batista y también su caída definitiva. Se nos anuncia una segunda parte que, sin duda, no será menos sustanciosa, como es la propia historia de Cuba, a veces vergonzante, a veces heroica, pero siempre, de algún modo deslumbrante. La segunda parte de "El Proceso Político Cubano" será el libro de la Cuba que "es", y de la que podrá ser. Promete ser tan bueno como el que le precede. No nos lo perderemos, pues.
* Muñoz Moya Editores, Salamanca, España, febrero 2002 (ISBN 84-931192-4-5)
El artículo completo se encuentra en el sitio: www.cubanuestra.nu
Réplica y comentarios al autor: estefaniaulet@hotmail.com
|