Liberales venezolanos desde hace tiempo nos han recordado de cómo un dictador puede llegar al poder como es el caso del actual presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Esa es la tragedia que hoy viven los hermanos venezolanos, en donde con toda impunidad a diario se violan los derechos humanos más elementales por expresarse en contra de este gobierno despótico y plebemócrata. Las cárceles en Venezuela están llenas de los opositores al régimen. A los que mejor les ha ido, ya escaparon.

Hoy día, en México las elecciones están a la vuelta de la esquina. No se trata de sólo una elección normal. Se trata de dos proyectos de nación (populismo versus economías abiertas) que, tememos, no sólo se circunscriben al ámbito de la política económica (lo que ya es de suyo grave), sino que puede tocar lo más álgido de nuestras libertades.

¿Qué confirma esto? Hay evidencia contundente (un reportero del diario La Crónica se infiltró y atestiguó cómo venezolanos en sintonía con células incrustadas en diversas organizaciones mexicanas apoyan la candidatura de López) de que distintas células chavistas están operando y apoyando con financiamiento a la candidatura de López Obrador. Naturalmente éste lo ha negado. Pero extraña entonces la agresión con la que algunas de las tribus perredistas agredieron a este medio de comunicación. Es obvio, les molestó la divulgación de esto.

¿Qué está pasando hoy en Venezuela? Los venezolanos a gritos están pidiendo ayuda a EU y éste ha hecho oídos sordos. También están los miles de venezolanos agredidos advirtiéndonos de que alguien con un proyecto similar a Chávez llegue al poder a México. A continuación, amigo lector, ponemos a su consideración algunas medidas que el gobierno chavista ha puesto en marcha o planea poner en vigencia este año. Cheque con detalle y vea la flagrante violación de las libertades que el dictador Chávez está haciendo con su pueblo. Ojo, porque en México podría pasar algo similar:

1. Se decretará la gratuidad del servicio de salud privado y se pasará a la nómina del Estado a todo el personal médico y auxiliar.
2. Se expropiarán las edificaciones, instalaciones y equipos pagando a sus propietarios el 5% de su valor de mercado en bonos del Estado con vencimiento a 20 años.
3. Se disolverá la actividad aseguradora privada, dejando en la calle a todo el personal que labora en ella.

1. Se legitimará la ocupación de edificios desocupados.
2. Se autorizará a familias sin vivienda para que ocupen las denominadas segundas viviendas, comenzando por los departamentos y casas de playa, incluyendo las ubicadas en clubes y finalizando con las ubicadas en zonas urbanas. Esto ya entró en vigor.
3. Se obligará que en las viviendas actualmente ocupadas se incluya a familias adicionales de tres miembros por habitación, reservándose la familia propietaria sólo una habitación por cada tres miembros y haciendo uso común con los nuevos integrantes de todos los servicios de la vivienda.

Se nacionalizará toda clase de propiedad privada conservando los dueños actuales su titularidad, pero debiendo solicitar permiso al Estado para vender o comprar al precio que determine el Estado en caso de que sea aprobada la operación.

1. Se penalizará con cárcel la tenencia de divisas en papel moneda.
2. Se prohibirá la titularidad de cuentas de divisas en el exterior obligando a sus dueños a repatriarlas y, en caso de negativa, se les aplicará pena de prisión.
3. Se eliminará todo tipo de tarjetas de crédito o débito para su uso dentro o fuera del país.

1. Se prohibirá cualquier clase de culto religioso fuera de los templos.
2. Se prohibirá la catequesis dentro y fuera de los templos.
3. Se prohibirá, a nivel nacional, la existencia de seminarios y casas de formación religiosa.
4. Se expulsará del país a todo el clero no nativo.

Todo lo anterior no es más que querer convertir a Venezuela en una nueva Cuba. Parece increíble, pero esto está sucediendo en una sociedad que democráticamente llevó al poder al actual dictador. Bueno, la historia registra experiencias similares en donde un dictador o un sistema comunista es llevado a cabo vía democrática.

Ya el comunismo fracasó como sistema económico. La planificación central es un sistema inferior a los mercados libres para asignar recursos. Pero lo peor es que el comunismo demostró su lado oscuro en la violación de las libertades individuales por la imposición de la colectivización forzosa (lo que se hizo a costa de cometer miles de crímenes). Todo esto llevará a los venezolanos más productivos y talentosos a emigrar y dejará a miles como víctimas del nuevo dictador omnipresente. Se está arrebatando riqueza a la gente productiva. Esto sólo traerá el desplome de la economía venezolana. Ya hemos visto antes estas dictaduras y cómo terminan cayendo en la peor de las desgracias. Lo increíble es que esto sucede en la nariz de los Estados Unidos, país que durante décadas ha combatido a las dictaduras comunistas.

El candidato de izquierda, López, está lejos de ser un intelectual marxista (de hecho está lejos de ser un intelectual en cualquier cosa), pero lo preocupante son los grupos radicales que le rodean, grupos que en determinado momento le pueden lavar la cabeza para que, de llegar al poder, instaure un Congreso Constituyente (lo que sería ilegal, pues actualmente el Congreso que nos rige es el Constituyente de 1917, pero ya sabemos lo que a López le importa la ley) que remueva al actual Congreso y rompa con las fuerzas opositoras al PRD. Esto se haría mediante un plebiscito (López ama los plebiscitos que tramposamente justifican sus mesianismos). La impopularidad e ineficiencia de los actuales políticos facilita además esto. La ignorancia que predomina en nuestro país podría ver esta antesala del infierno como una buena medida. Podríamos estar abriéndole paso al nuevo y todopoderoso Tlatoani.

Un presidente al estilo de López, que no tiene el menor respeto por la legalidad y las tribus radicales de izquierda, que mayoritariamente componen el PRD, podrían ser el ingrediente ideal para que en México pudiera llegar un régimen tipo chavista.

Podría esto interpretarse como paranoia, pero desafortunadamente los hechos confirman que no es así. El apoyo de las células chavistas ahí están y la simpatía de López por Chávez es a todas luces evidente.

Ojalá los mexicanos valoremos las actuales libertades políticas de las que hoy gozamos. Ojo por votar por algún mesías. El resultado podría ser desastroso y nos recordaría la vieja y criticada frase de "los pueblos tienen el gobierno que merecen".

Réplica y comentarios al autor: godofredo82@hotmail.com