A casi tres meses de los criminales atentados a las torres gemelas y al Pentágono, que todo el mundo ha condenado por la pérdida de vidas inocentes, no se ha podido fincar la responsabilidad fehacientemente a Osama bin Laden, a pesar de toda la información oficial y de la prensa estadounidense que señala a este hombre como el autor intelectual.
Hasta ahora no se han presentado pruebas; vaya, ni siquiera se ha hecho el intento por canalizar el caso hacia un proceso judicial en E.U. o hacia una instancia internacional. La reacción del Ratón Vaquero (Bush) a escasos dos días de los atentados fue señalar con dedo flamígero que el culpable era Osama bin Laden.
Con su olfato e inteligencia (¿?) no espero que su super cuerpo burocrático de inteligencia le informara... ¡No! De inmediato se colocó sus revólveres en la cintura, se ladeó el sombrero y con mirada fiera comenzó a disparar a diestra y siniestra... ver si de chiripa le daba a Osama. ¿Qué eso ha costado cientos de muertes, entre ellas la de niños, mujeres y ancianos? Qué más da.
¿Y qué tal el alarde del despliegue de armamento? Aviones, barcos, helicópteros y tropas para hacer frente a esa ¡gran potencia que es el pueblo afgano! La televisión mexicana -primordialmente TV Azteca y Televisa- nos han saturado de esto en todos los medios, dándonos pelos y señales de cuántos dólares cuesta un avión, lo que pueden destruir sus bombas... O sea, una verdadera apología de las armas mortíferas. ¡Bien por esos desinformadores, que obedecen a su amo E.U.!
Entiéndase, no estamos de parte de la ala más radical del islamismo, ni con Osama bin Laden, ni con la deshumanizada forma del trato a las mujeres, pero tampoco se puede avalar la irracional conducta del Ratón Vaquero y sus ratones aliados. Esta guerra contra el terrorismo se lleva a cabo por la presunción y la convicción machacada a través de los medios, que bin Laden es el enemigo y la representación del mal.
¿Qué pasará cuando acaben con los talibanes o bin Laden, y -cosa que no deseamos- vuelva a repetirse un macroatentado? El Ratón Vaquero saldrá a decir que se equivocaron... que no era esa la organización culpable, y entonces empezarán las discusiones de que su gobierno hizo lo correcto, o saldrá con que "nos equivocamos", tal como ocurrió en Vietnam.
No hay que olvidar las bravuconadas del Ratón vaquero: "quien no esté con nosotros lo consideraremos un terrorista". Su paranoia lo ha llevado a crear un tribunal militar transgrediendo las leyes internacionales que han firmado, para darles atribuciones de aprehender a quienes les parezcan sospechosos y el derecho de torturarlos. ¡Incluso fuera de los E.U.! Si se bombardea a un país por presunción, ¿qué más podemos esperar?
Ahora el pobre pueblo afgano ha quedado entre el fuego de los de la Alianza del Norte (con la ayuda de los E.U.) y de los talibanes, en una guerra fratricida provocada por la genialidad del Ratón Vaquero. Estas acciones hacen de los E.U. una sociedad con un gobierno totalitario e ignoran que muchos países y grupos no los quieren. ¿Será por eso que el Ratón Vaquero actúa como demente?
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