Está a punto de terminar el año 2003. En el ámbito internacional, el período se caracterizó por las devaluaciones, corrupción, privatizaciones e impunidad de crímenes de lesa humanidad. En los países subdesarrollados la pobreza e iniquidad han reflejado el fracaso de un desarrollo sostenible en términos políticos, económicos y sociales, a partir de un neoliberalismo globalizado. De igual manera, se incrementó el ataque directo a toda resistencia sociopolítica que intentara frenar el libre comercio y permitiera el expansionismo de las multinacionales y la injerencia extranjera en las naciones pobres. Sin embargo, rehén de la "generosidad" de los EEUU y el FMI, sobre arena movediza América Latina trata de despabilar su crecimiento económico. Esto implica que los países del Sur continúen aumentando su dependencia para tomar decisiones no sólo económicas, también sociales y políticas. Para los más optimistas, es alentador el futuro después de "superada" la crisis económica mundial de los 90s, y el "florecimiento de la democracia" en muchas naciones.
Las experiencias relacionadas con los cambios y reformas en Europa Oriental, han demostrado que no ha sido todo positivo, pues más de una nación está en crisis y guerra; tales son los casos de Rusia y Georgia. También se han generado controversias, inestabilidad y más pobreza en varios Estados. Los experimentos en Europa del Este, para el establecimiento y consolidación de las "reformas" y "democracias", han afectando sobremanera la geopolítica y geoestrategias de la economía mundial.
El mundo está en una encrucijada, más aún después del 11 de septiembre. La humanidad tiene que enfrentar un "nuevo orden mundial", impuesto irresponsablemente por el gobierno de los EEUU, con ayuda del poder militar, junto a sus aliados, a fin de establecer sus ambiciones hegemónicas y anarcocapitalistas. Una prueba ha sido la ocupación militar de Iraq, ignorando el mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y de la opinión pública internacional. Para bien o para mal, el pasado sábado 13 de diciembre, después de más de ocho meses de búsqueda, las tropas invasoras estadounidenses capturaron al dictador Saddam Hussein, en la ciudad de Tikrit, al norte de Iraq. Esta noticia es buena, pero... ¿será suficiente para frenar las acciones guerrilleras contra las fuerzas "conquistadoras" que están en territorio iraquí? ¿Esta nueva situación mejoraría el clima de inseguridad no sólo en EEUU, sino también en el mundo? De todas maneras, Saddam deberá enfrentar a un tribunal por los cargos que se le imputan. La pregunta es: dónde, cuándo, y cómo ocurrirá. Sería muy sensato lo juzgara un tribunal iraquí. A propósito, según declaraciones de Rumsfeld, los interrogatorios de Saddam Hussein están bajo la entera responsabilidad de la CIA. ¿Cuál es el papel del Consejo Iraquí en este proceso y por qué la confiabilidad de la CIA?
Algo se ha evidenciado: el futuro de las Naciones Unidas y el mundo están en peligro. "Bush, Cheney, Rumsfeld y compañía tienen el compromiso de ampliar el espectro imperial", como lo dijo G. John Ikenberry en el número de Foreign Affairs de septiembre-octubre de 2003. "La prueba está en que vivimos en un mundo unipolar donde los EEUU no tienen un adversario, como lo fue en su momento la Unión Soviética; de igual manera, ningún Estado o coalición podrá desafiarlo como líder global, protector y coactor". La pregunta obligada es, ¿cuál será el costo para el planeta?
Es bueno recordar lo dicho por el excelso profesor Noam Chomsky: "Los problemas básicos permanecen: 1) ¿Quién gobernará Iraq: los iraquíes o una pandilla de Crawford, Texas? 2) ¿Permitirán los estadounidenses que pequeños núcleos reaccionarios que apenas se aferran al poder político sean quienes implementen la agenda política interna y externa? 3) No se encontraron armas de destrucción masiva. Retrospectivamente, ¿esto socava las razones esgrimidas por Bush frente a la guerra? 4) Sólo si se toman seriamente esas razones. Si puede encontrar algo, lo que no es improbable, ello se anunciara con bombos y platillos como la justificación de la guerra. Y si no lo encuentran, todo el asunto "desaparecerá" de la agenda, como es habitual. 5) A la inversa: si ahora se encontraran armas de destrucción masiva, ¿eso minaría retrospectivamente a la oposición antiguerra? 6) Esa es una imposibilidad lógica. Las opiniones y políticas sobre ese tema se determinan a partir de lo conocido o plausiblemente razonable, no por lo que se descubra más tarde. Eso debería ser obvio. Empero, la interrogante más difícil de responder: ¿Será posible la democracia en Iraq, como resultado de la invasión extranjera y la captura de Saddam Hussein?
Los eventos pasados y recientes me hacen recordar que: "La caída de cualquier sistema de tiranía y dominación mejora las perspectivas de libertad. Sin embargo, debemos reconocer que las fuerzas dominantes de la sociedad global no pretenden ensanchar el ámbito de la libertad".
Las naciones poderosas no aprenden de los errores cometidos por muchos gobiernos en el siglo XX, y hoy día continúan los yerros, ahora con más tecnología. Empero, la situación no deja de ser más grave. Aún existen acciones traumáticas, como la ocupación militar de Afganistán e Iraq. Pareciera que la memoria histórica está secuestrada por el olvido morboso. Cómo es posible desconocer el fracaso humillante de los EEUU, en la Guerra de Vietnam, que costó -a los contribuyentes estadounidenses- millones de dólares y miles de vidas sacrificadas inútilmente. Además, la retirada de Vietnam del Sur fue causada por los sistemáticos errores militares y la falta de moral de las tropas, incapaz de enfrentar a un pueblo, dispuesto a morir por su Patria e independencia. ¿No harían lo mismo los estadounidenses por su país? ¿Afganistán, Iraq, Colombia o Cuba serán un nuevo Vietnam? ¿Será Fidel Castro el próximo a destituir, asesinar o capturar?
También, durante el año 2003 continuaron las violaciones de los Derechos Humanos en muchas naciones del mundo, según Informes del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas: Haití, República Dominicana, Guatemala, Nicaragua, Rusia, El Salvador, Ruanda, Arabia Saudí, Bolivia, EEUU, Colombia, Cuba, Pakistán, Afganistán, Irán, Iraq, Timor Oriental, y, Tailandia, por sólo mencionar algunos ejemplos.
En medio de esta vorágine y sin medir la trascendencia, una facción minoritaria de cubanos intenta temerariamente, con asesoramiento del gobierno estadounidense, imponer una "democracia" en Cuba. Un gobierno representativo, que responda a los intereses políticos y económicos de una minoría, así como los de sus paniaguados, arropados por el país que ha demostrado que el sueño estadounidense y los "Derechos Humanos tienen un valor puramente instrumental, que le proporciona una herramienta útil para embellecer la propaganda y nada más". No hay dudas de que el poder económico y militar de Washington ha facilitado su sistema de "Terrorismo de Estado, como arma doctrinal y política de los gobiernos de EEUU". Nuevamente, estas fuerzas mefistofélicas, desafían a Cuba.
Si bien no alabamos los excesos del gobierno de Fidel Castro -al fusilar a tres jóvenes cubanos que secuestraron por la fuerza una embarcación, con pasajeros a bordo, para tratar de alcanzar las costas estadounidenses y beneficiarse de la maquiavélica Ley de Ajuste Cubano; y, la condena de 75 opositores, vinculados a la oficina de intereses de los EEUU, en La Habana-, es la generalidad del pueblo cubano el que debe juzgar tal proceder y no los "amantes de la patria, en el exilio cubano", que no levantan su voz para estigmatizar y condenar con sanciones económicas y políticas, e incluso la utilización de la fuerza bárbara contra gobiernos que sistemáticamente violan los Derechos Humanos. Tales son los casos de la monarquía de Marruecos y China comunista. Con estos países mantiene relaciones diplomáticas y comerciales EEUU, que detenta el récord mundial en la formación de terroristas, así como el de organizar y patrocinar a través de la CIA el asesinato de dirigentes políticos (según informes de la CIA y el Senado estadounidense), como el aspirante presidencial colombiano Jorge Eliécer Gaitán; Augusto César Sandino, en Nicaragua; el presidente constitucional chileno Salvador Allende; Patricio Lumunba, en el Congo; o el trabajo sucio relacionado con el crimen cometido con su propio presidente J.F. Kennedy; sin olvidar los múltiples intentos de asesinato contra Fidel Castro. Todos estos casos han terminado en la impunidad. ¿Acaso Washington no práctica el terrorismo, viola los DH y la Carta Universal? ¿Cuál es la moral de EEUU cuando protege y entrena terroristas, como Osama Bin Laden, Saddam Hussein, Andrés Nazario Sargén, Posada Carriles, Orlando Bosh, Augusto Pinochet, y organizaciones como CORU, Alpha 66, Abdala, Frente de Liberación Nacional Cubano, etc.? ¿No es fariseísmo execrable la actitud pancista de algunos cubanos y cubanos-estadounidenses? Es triste esta realidad, pero... así es la "democracia" y hasta cierto punto ¿sólo es posible inquietarse?
Los patrioteros cubanos y cubanos-estadounidenses -con ayuda de Washington- claman por el establecimiento de una "democracia" en Cuba, y se rehusan a reconocer sea sólo la cara endomingada que oculta el interés de garantizar los derechos y propiedades de la oligarquía criolla, quieren dejar en el olvido a la generalidad de cubanos, y sumergir al país en lo que denomina Jerry Pearse "democracia sin pueblo".
Los mismos Servicios de Inteligencia y el Senado de EEUU saben, a través de sus investigaciones, de que el pundonoroso pueblo cubano no desea un libre mercado que amplíe las perspectivas lucrativas de los especuladores, politiqueros y de sectores privilegiados del "exilio". Ya que, hoy día tiene carencias el pueblo cubano, pero no creen en el futuro que les promete EEUU, que al final reduciría a las capas populares a tener más hambre y perder la independencia nacional.
Es una realidad que hacen falta cambios en Cuba. Pero deben ser reformas que no lleven a vivir a los niños por debajo del nivel de pobreza, inhalar pegamentos y prostituirse para espantar el hambre, o tengan que enfrentar la muerte a causa de la no-atención oportuna de enfermedades de fácil tratamiento. De igual manera, el pueblo cubano rechaza la "democracia" que permite la incapacidad de la OEA para rechazar los dictámenes de Washington, con relación al hemisferio occidental. También repudia al que ignora la universalidad de la Declaración Universal, los Derechos Humanos y el legítimo papel de las Naciones Unidas. Además, condena el concepto del "relativismo cultural" de los pueblos subdesarrollados, que por razones bien conocidas no pueden tener los estándares de los países desarrollados. El cubano digno no acepta los consejos de la Casa Blanca, pues en la práctica los gobiernos de turno postergan la aplicación sincera de apartados de la Declaración Universal, que tienen relación con los derechos sociales y económicos; descuida, ignora y viola sistemáticamente gran parte de la declaración, sin desestimar su conocida vinculación -adentro y fuera de sus fronteras- con el asesinato, terror, narcotráfico, torturas y otras arbitrariedades.
Sí, democracia es de Cuba y los cubanos tienen el derecho de una infraestructura que permita el sostenimiento de los progresos educativos, científicos y sociales, con una disciplina socialista libertaria, dirigida legalmente. Sí, democracia es desarrollar y sostener un auténtico proyecto cubano para que exista una voluntad de diálogo respetuoso que haga valer el derecho a ser escuchado con total independencia, sin entrometimientos de advenedizos, y con ausencia de odios y miedos. Sí, democracia es no presenciar el contraste de la penuria y desesperanza de los que poco o nada tienen con la opulencia de aquellos que tienen en demasía; entre los que sufren y los que gozan demasiado. Sí, todo esto es democracia, es hora de preguntar a los voceros del "exilio" cubano y al gobierno estadounidense: ¿Es este el futuro que desean para Cuba?
De no ser así, y estoy persuadido de ello, es porque la aristocracia y el séquito obediente del "exilio" tienen previsto hacer sugerencias de formas que permitan acelerar la destitución del presidente Fidel Castro, con ayuda de EEUU -sin descartar el asesinato o captura-, a espaldas de lo que quiere la generalidad de cubanos. ¡Digan la verdad!, y no sigan viviendo del cuento. Para las personas honestas no es un secreto de lo que se quiere es rapiñar en Cuba, lo mismo que EEUU ha hecho en otros países, como en "México, y casi lo logran con Brasil y Argentina". En lo personal, con todo el comedimiento que merece el pueblo estadounidense, nunca he creído en los gobiernos de EEUU, mucho menos en las promesas pues, sus conductas no se corresponden con los pensamientos de hombres honorables como George Washington y Abraham Lincoln.
Cuba ha demostrado que no se pondrá de rodillas, porque se lo pida un grupo de compatriotas que están apoyados por el "amigo del norte". Si Fidel Castro está en el poder, y según dicen no se le quiere en Cuba, los cubanos de la isla -11 millones- lo hubieran expulsado, como hiciera en su momento, con los dictadores Gerardo Machado, en 1933, y Fulgencio Batista y Zaldivar, en 1959. Sin embargo, es otra la realidad, un grupo de patrioteros corruptos que buscan protagonismo y de serviles que están dispuestos a poner sus espaldas para los que quieren escalar y tomar el poder, y hacer como la mayoría de los gobiernos "democráticos" que existen en América Latina, donde los pobres no puedan tener acceso a la educación gratuita, y reciban un deficiente servicio de salud, etcétera. Esto lo saben los cubanos de a pie.
Se critica la ortodoxia del gobierno de Fidel Castro. ¿Acaso no es ortodoxia la del "exilio" cubano y la del gobierno estadounidense, con relación a Cuba? "La ortodoxia es la tumba de la inteligencia cualquiera sea la ortodoxia. A este respecto, la ortodoxia del radical no es mejor que la del reaccionario". Señores del "exilio", es bueno se preocupen por el futuro de Cuba, pero es más saludable tener en cuenta de que los finales pueden ser peligrosos, complejos y confusos. Olvidar de que "donde quiera que haya algo de dinero, hasta allí llegarán las garras voraces... y exprimirán la salud, educación, cultura, médicos, jubilados, lo que sea".
¿Cuál es el futuro de Cuba? Por el momento, EEUU no tiene entre sus prioridades invadir a Cuba, porque teme a la evidente posibilidad de una resistencia armada. Esto implica que su intención, con ayuda de sus amigos cubanos y cubanos-estadounidenses, es la de "liberar" al país, con la expulsión, captura, o muerte de Fidel Castro, y cuando las condiciones internas en la isla le permitan ocuparla sin costo alguno. Estamos, pues, ante la conocida esperanza de la "fruta madura", utilizada en el pasado por EEUU contra Cuba.
Tengo la humilde percepción de que los cubanos honrados no permitirán jamás que el pueblo de Cuba quede maniatado a la miseria que hoy se extiende por toda América Latina, y el poder de las enfermedades y la pobreza esclavicen el decoro y el alma de los cubanos. El fanatismo y el egoísmo no tienen cabida en la Cuba del futuro, porque estará basada en los principios de: independencia, honor, voluntad férrea y equidad, sin casta privilegiada.
La suerte hace tiempo está echada. Sé que unos cuantos cubanos y cubanos-estadounidenses me censuran, porque siempre digo las verdades por su nombre, y por repudiar la injusticia, los atropellos y coacciones que ha cometido EEUU contra el pueblo cubano -adentro y fuera de Cuba- a partir de 1898, cuando arrebataron a los cubanos su independencia, ganada en la manigua a los españoles. Empero, también son evidencias las que siempre atormentan con remordimientos la conciencia de los impúdicos. En último análisis, hay que ensalzar la sabiduría, decoro, talante y estoicismo de los cubanos que viven en Cuba. Ellos son los que por justo derecho deben decidir qué hacer o admitir que se haga en su Patria y con su soberanía.
Réplica y comentarios al autor: pfperezg@reymoreno.net.co
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