Dos años después de la toma de posesión, la esperanza de cambio simplemente cada vez se observa más lejos. El concepto de democracia se ha traducido, simple y sencillamente en un entendimiento con el PRI por parte del Ejecutivo Federal; ¿cuál cambio entonces?
Hoy por hoy, a unas horas del Segundo Informe de Gobierno, el escenario nacional se caracteriza por un conflicto social como respuesta a una alternancia y transición frustradas.
El Presidente Fox, con una idea equívoca de hacer política, no busca ni alianzas, ni pactos, ni mucho menos consensos; al contrario, busca de todas las maneras posibles imponer sus propuestas (reforma eléctrica, aeropuerto). El Jefe del Ejecutivo Federal, cree que se encuentra en una compañía refresquera, o peor aún, administrando un rancho. ¿Acaso no se da cuenta que no está manejando su ganado?
La disputa por los espacios políticos ha salido a las calles. En lo personal, me preocupa mucho. El problema no ha sido el que se le haya salido de las manos el manejo del país; el problema es que nunca ha tenido el control. Con su capacidad política, y la de sus asesores, lo más factible que suceda es que la situación se agudice aún más. ¿Puede imaginárselo amigo lector?
El conflicto político es evidente; los gobiernos estatales lo atacan, los medios de comunicación cada día agudizan sus críticas, el PAN no termina por reconocer a Fox y los movimientos sociales son cada vez mayores y más frecuentes.
Una de las principales fallas de Vicente Fox, ha sido la de imponer un sistema económico corporativista. El deseo del Jefe del Ejecutivo de aprobar una reforma fiscal con altos costos sociales, a final de cuentas, fracasó. Hoy por hoy, busca una reforma eléctrica que seguramente fracasará.
Diariamente podemos ver el optimismo del gobierno federal; cifras por aquí, cifras por allá, al típico estilo de su nuevo "socio" político: el PRI.
Es así como llegará al Segundo Informe: optimista, pero criticado por la gran mayoría de los grupos sociales. ¿Será acaso que son los grupos sociales los que están mal?
El Sr. Presidente debe de cambiar su forma de hacer política: que hable menos y que actué más, pero que actué de manera más inteligente. Quizá pido demasiado. No sé cómo se atreve a decir, por citar uno de muchos de ejemplos, que el poder adquisitivo de los mexicanos ha mejorado. Cuando voy y hago mis compras simplemente no me alcanza tanto como a principios de año. ¿Cómo explica esto Sr. Fox? ¿Acaso estoy mal o soy un mal administrador?
Aprovecho estas líneas para invitar a todos los lectores a que analicen el informe de gobierno, si es que hay algo que analizar. En nosotros no debe de quedar. Ya lo he dicho en otras ocasiones: para criticar debemos de conocer. Ah, y Sr. Presidente, por favor: ¡No más juegos de retórica!
Réplica y comentarios al autor: luis_armando_esquivel@yahoo.com
|