Como muchos capitalinos sabemos, el pasado 10 de octubre se anunció tanto en la Ciudad de México, como en Nueva York, que el "famoso" ex alcalde neoyorquino, Rudolph Giuliani, sería asesor del gobierno del Distrito Federal en materia de seguridad.
¿Quién es este hombre? Giuliani, un individuo de aproximadamente 50 años, fue alcalde de la ciudad de Nueva York, y uno de sus principales retos fue disminuir el índice de violencia que cada vez iba en aumento. Aplicó un programa que se le conoce como "tolerancia cero". Dicho programa se basó en diez estrategias, entre las que se podían encontrar el control de armas de fuego e identificar los principales centros de distribución de enervantes. Al final de todo su mandato, logró disminuir el índice de robos, la distribución de drogas y capturó a los principales delincuentes.
Estoy totalmente de acuerdo que todo lo anterior funcionó, ¡y funcionó muy bien! Pero en una ciudad con un contexto totalmente diferente, habrá que ver. He aquí las razones de por qué pongo en "tela de juicio" lo que pueda lograr hacer este american hero.
- El sistema judicial. Como primer punto, el sistema judicial mexicano es diferente al norteamericano. Mis vagos conocimientos del tema me permiten solamente decir que en México, a grandes rasgos, los procesos judiciales se hacen por oficio (y muchas veces mal integrados), mientras que en el sistema anglosajón se hacen mediante la presentación ante una corte, con un jurado que tiene gran peso en la emisión del juicio final.
- La tecnología. Si comparamos la tecnología, no vayamos muy lejos: las de las patrullas. Estamos muy distantes de las que cuentan en los Estados Unidos. Da tristeza decirlo, pero en México, con gran dificultad, muchas de ellas apenas caminan, mientras que en las de nuestro vecino del norte cuentan con computadoras que pueden determinar en el mismo instante de la detención de un presunto criminal, el historial y las posibles órdenes de aprehensión. Asimismo, el tiempo de respuesta en México es muy distante del de los norteamericanos. Me imagino la cara de Giuliani cuando simplemente una patrulla llegue 20 minutos después de que se cometió un crimen (estadísticas de la policía de Estados Unidos mencionan que el tiempo de respuesta de la policía es de aproximadamente 3 minutos).
- El cuerpo policiaco y los sueldos. La preparación y educación de los policías mexicanos es inferior. La educación mínima requerida en México es de secundaria, mientras que en los Estados Unidos es de preparatoria. En cuanto a sueldos simplemente no hay punto de comparación. Es por ello que una de las razones de corrupción en nuestro país, al nivel de policías, es el de los sueldos tan míseros.
- Respeto a la autoridad. En México, y en especial en la mega ciudad de México, hay ocasiones en que parece que la ley simple y sencillamente no existe. Y esto no sólo se debe a la autoridad misma, sino que la responsabilidad es compartida con la ciudadanía en general. ¿Recuerda la última vez que no respetó una señal de un policía?
- Las bases de datos. En el momento en que Giuliani fue alcalde, él contaba con una base de delincuentes, cosa que en México, la única base de datos con la que se cuenta, hasta donde yo tengo conocimiento, son las carpetas, mal integradas y organizadas, que se encuentran en manos de los ministerios públicos.
En fin, las diferencias con las que se encontrará Giuliani son más de las que él mismo jamás se imaginó. Aquí no sólo tendrá que luchar contra delincuentes, traficantes e inclusive secuestradores; su mayor reto será luchar contra el sistema; la batalla será contra las autoridades mismas que lo están contratando.
Tal y como lo dijo Jorge Schiaffino Isunza, líder del PRI en la ciudad de México: "los mexicanos no nos parecemos a los neoyorquinos, y mucho menos la forma en que operaran nuestros delincuentes".
No es que sea pesimista, pero ojalá que en verdad funcione lo que éste señor propone, y si es que funciona, habrá que ver a qué precio (cabe recordar que en el momento de aplicar el mencionado programa en Nueva York, las quejas ante Derechos Humanos crecieron de manera alarmante). Más bien creo que la contratación del Sr. Giuliani, es una movida política y partidista (como muchas otras), en vísperas de las elecciones del 2003 por parte del Jefe del Gobierno del DF. Pero en el fondo, es una manera de Andrés Manuel López Obrador, de reconocer que no ha podido contra la delincuencia.
Espero que el día de mañana esta ciudad no se convierta en una ciudad con un sistema judicial mucho más "atropellante", con la excusa de la cero tolerancia. Los cambios deben de ser de otra índole; estamos simplemente podando el árbol y no cortando las raíces; el día de mañana las ramas volverán a salir. Es de las raíces de donde se debe resolver. ¡Ah! Pero se me olvidaba. Las "recetas" de los americanos deben de ser la manera de actuar de nosotros; disculpe Sr. Obrador, se me olvidaba ese "pequeño" detalle.
Réplica y comentarios al autor: luis_armando_esquivel@yahoo.com
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