Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!
Inicio

 
www.tiemposdereflexion.com Anúnciate con nosotros
   Por menos cayó Nixon

La coyuntura política de hoy es inédita y polar; estancamiento en las cuestiones de fondo y un desfile diario de desfiguros presidenciales que consume la capacidad de asombro.

La reforma del Estado está pospuesta sin plazo y el responsable principal (aunque no el único) es el Presidente la República; también lo es de haber convertido la cotidianeidad política en un catálogo de anécdotas personales que empezaron siendo bufas para tornarse desconcertantes, luego preocupantes y ahora, como método de gobierno, son un peligro para la Nación.

Emocionalmente inmaduro para enfrentar la frustración que le originan sus errores, Fox es incapaz de recapacitar porque supone que todos sus críticos son sus enemigos; empezó desdeñándolos, luego los llamó conspiradores y ahora los amenaza sin darse cuenta de que se acorrala a sí mismo. Parte del supuesto infalible de que "Dios existe", "es panista" y "votó por él".

Fox es un defecto político que demuestra la perfectibilidad de la democracia, miente al insistir en que inició una nueva era; ¿qué tal sus recientes loas a Fidel Velásquez?, y también al afirmar que es un apto capitán de navío... ¡Cuando ni siquiera ha podido integrar una tripulación confiable! Confunde el timón con la manivela, el cambio con la chunga y el jocoque con la leche descremada.

Fox es el enemigo más despiadado de Fox, no aquellos que "beberán una sopa de su propio chocolate" por vaticinar la debacle de "la pareja Presidencial", estampa prejuarista propia de una visión zarzuelera de la Nación. Los 70 años de corrupción priísta tienen excepciones. Elba Esther una de ellas, según la oenege "ro-Vamos México".

Los enredos de Fox ya son mayúsculos, su inopia académica no tiene recato y compite con la avidez de su lengua, que no titubea al contradecirse. Del "no hay crisis en el campo" pasó sin rubor al "sin rollo ni cotorreo llegó la hora del campo". Según el vulgo popular compite con la Chimoltrufia (con perdón de Chespirito).

Con su estilo personal, Fox se ha tornado en el principal obstáculo para el desarrollo político; representa el entronizamiento de la incapacidad gubernativa, la ausencia de proyecto nacional y la improvisación como regla cotidiana.

Fin de la fiesta; del 1 de diciembre de 2000, cuando arrancó con el "ahí te voy Mijares" ya no queda ni un sólo confeti y las promesas incumplidas llenan un tomo similar al que recopila las metidas de pata que a todos sonrojan, menos al Presidente.

Al desgaste presidencial al que ahora se suma, como inoportuno parto de abuela en familia numerosa y hacinada, el descomunal escándalo llamado "crimen de Estado" por quien orquestó el rescate bancario.

A Eduardo Fernández lo acusa el gobierno de violar el secreto bancario, pero no de mentiroso. La acusación tiene su origen en los documentos denunciados por Enrique Jackson en el 2000, acerca del financiamiento extranjero a la campaña de Fox. Es por ello que Fox se colocó la soga en su propio cuello, porque si Fernández resulta culpable de la filtración de documentos oficiales, será una comprobación pública de la veracidad del financiamiento ilegal de la campaña de Fox, lo cual implicará que el Presidente será sujeto de un proceso similar al de Fernández. Por menos de eso cayó Nixon.

Para esclarecer la presunción delictiva de Fernández y González sin permitir el escamoteo de la investigación de "los dineros de Fox", es imprescindible reconocer que la Procuraduría General de la República, por razón de su dependencia jerárquica, no da garantía de transparencia en esas indagaciones. El Congreso de la unión tiene la palabra.

Fox quiere intimidar con gesticulaciones de confianza sobrada para minimizar una evidencia que lo tiene aterrorizado; del berenjenal en que lo metió su audaz ambición saldrá con la epidermis convertida en falda hawaiana.

Sin embargo, ojalá que sus acciones no lo obliguen a la presentación de su renuncia. Eso sería desastroso para México. Porque al final de cuentas, lo que está en juego, no es la personalidad del Presidente, sino todo un País.

PD 1.- Si Lino Korrodi no es facineroso, que desperdicio de cara.

PD 2.- "Por una Democracia sin Principios". Título del próximo libro de Krauze.

Réplica y comentarios al autor: arquiveloz@yahoo.com




*
Anúnciate con nosotros

Recibe nuestro boletín mensual
*
* Tu email:
*
*
*
*
*

Noticias
*

Archivo
*
* Consulta los boletines de ediciones pasadas. *
*

Panel de Opiniones
*
* Opina sobre este tema o sobre cualquier otro que tú consideres importante. ¡Déjanos tus comentarios! *
*

Escribe
*
* Envía tus ensayos y artículos. *
*
___
Logos de Tiempos de Reflexión cortesía de Matthew Nelson y Chago Design. Edición, diseño y actualización por Morgan y MASS Media
Resolución mínima de 800x600 ©Copyright pend. Acuerdo de uso, políticas de protección de información