Los principales delegados del EZLN han salido hacia la capital de la República con el pretexto de que el Congreso apruebe los acuerdos de San Andrés, pero en el fondo lo que buscan es retomar la popularidad perdida durante el sexenio de Ernesto Zedillo, y marchan en pro de una nueva razón de ser como movimiento armado.
Recordemos que el movimiento surgió en el año de 1994 contra un gobierno priista y una sociedad en vías de la globalización. Fue durante el sexenio de Salinas que el EZLN tuvo algunos enfrentamientos y estuvo cercado por el Ejército Mexicano. Con Zedillo la estrategia principal fue la de tenerlos cercados en todo momento, sobretodo muy callados e inclusive hasta olvidados en ciertos momentos por los demás mexicanos.
De repente llega un nuevo siglo y con él una nueva forma de hacer política. El Subcomandante se encuentra a un gobierno que retira ciertas bases militares, que le permite expresar nuevamente sus ideas, pero sobretodo que le facilita la realización de un viaje hasta la Ciudad de México. Esto último, fue un error muy grave por parte del gobierno de la República. Primero que todo, el conflicto es en Chiapas, y por lo tanto debe de ser resuelto allá, ante todo si Fox ha dado muestras de apertura y cordura para el dialogo. El permitir que el EZLN llegue hasta esta Ciudad puede llegar a tener efectos realmente serios para la estabilidad social del país. Puede ser el punto de partida para que otros grupos subversivos se unan a la marcha y tomen fuerza, intensificando sus movimientos contra el Gobierno. Así mismo, grupos como el CGH pueden aprovechar el momento y ponerse "capuchas", unirse a la marcha y cometer sus acostumbrados desmanes disfrazados como miembros del EZLN, o peor aún, matar a un zapatista y adjudicárselo al Gobierno. Es así que nuestro estimado Presidente debe tener cuidado ante posibles provocaciones que pudieran suscitarse. Por lo mientras, Marcos aprovecha esta flexibilidad de la presidencia, retoma fuerza y por lo consecuente, utiliza esta excusa para continuar luchando desde Chiapas.
Pero más allá del viaje de los zapatistas a esta capital, de lo que debemos estar conscientes es la razón original de este levantamiento. Marcos decía que la globalización y el sistema neoliberal marginaba de toda posibilidad de crecimiento a los grupos indígenas. La globalización es un fenómeno inevitable, pero también es un fenómeno que no toma en consideración a los grupos más vulnerables y desprotegidos que existen. Esa fue en 1994, por lo menos, la "voz" original del EZLN.
Así como han habido beneficios en términos económicos cuando se hace referencia a la globalización, también nos hemos vuelto más inhumanos, más fríos, menos sensibles. Cuántas veces no hemos oído a gente decir que el problema de Chiapas es un problema entre el EZLN y el Gobierno y que por lo tanto debe de ser resuelto sólo por ellos, y no es así. Es un problema de mexicanos contra mexicanos y como mismos, tenemos la obligación de intervenir y hacer que nuestras voces se escuchen. No podemos quedarnos con los brazos cruzados. Debemos ser partícipes de lo que acontece en nuestro país. Debemos de ser escuchados; nuestros derechos no deben de ser pisoteados ni menos humillados. Qué sencillo resulta salirse por la puerta fácil y simplemente decir "a mi no me afecta". Claro que nos afecta. El orden y el clima social se pueden ver desequilibrados si no se logran los acuerdos necesarios. Debemos de fomentar el que las partes se sienten a la mesa y dialoguen. Cómo queremos exigir el día de mañana, si el día de hoy no actuamos y no participamos. Estamos en un momento crucial, un momento en donde podemos madurar social y políticamente. Creo yo que el punto de partida es estar bien informados; habrá quien me diga, ¿cómo? Pues busquemos el mayor número de fuentes posibles y de ahí hagamos un juicio de valor sensato y bien pensado. Es así como podemos empezar, ¡informándonos! Que opinan ustedes, ¿no lo creen así?
Luis Esquivel
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