Que sea un defensor leal de las Instituciones
No un justificador sistemático de los actos de Gobierno
Tampoco un opositor encarnecido del mismo.
Esto es, que si hay algo bueno que el Gobierno realice, -sea del partido que sea- se le reconozca sin escatimar méritos, y si hay una acción que vaya en contra de los intereses del pueblo, se le señale con toda fuerza y vigor aún cuando el gobernante ó servidor público emane de sus propias filas.
Que invariablemente su actuar político lo determine el interés superior de la República y no sus intereses partidistas, por legítimos que éstos sean.
Que el único Imperio que acate, sea el de la Ley.
Que combata, sin dar ni pedir cuartel, la corrupción, la impunidad y el tráfico de armas y de drogas.
Que reconozca -y actúe en consecuencia- con aquella tesis, -liberal por excelencia- de que los gobiernos fueron creados para servicio del ciudadano, no a la inversa.
Que impulse la aplicación de la ética en la política que crea y regenera, -no la que denigra y envilece-.
Que haga sentir a sus militantes y a los que ocupen cargos de elección popular o en la administración pública en todos sus niveles, que no hay nada más ético, que servir a los demás.
Que vele, incansablemente, por el respeto a los derechos fundamentales del hombre.
Que impulse la globalización de nuestra economía; mercado libre sí, siempre y cuando se privilegie el desarrollo interno mediante el fortalecimiento y defensa de nuestras fuentes de trabajo, principalmente en el campo, la industria y los servicios.
Que resuelva la contradicción que existe entre la aspiración liberal de una menor presencia del Estado, con el anhelo democrático de una mayor participación ciudadana en los asuntos de gobierno, al apoyar, en todas las instancias, el reconocimiento a la organización de la sociedad civil.
Que exija, para la buena marcha de la república, que el Gobierno informe al país sobre sus actividades y proyectos, que explique sus resultados de cara a la Nación y que se ejecute todo esfuerzo para que los servidores públicos se hagan responsables de sus acciones u omisiones y respondan ante cualquier demanda ciudadana que esté debidamente consagrada en la Constitución de la República.
Que reconozca, de igual a igual, el valor y la dignidad de las mujeres cuya participación política e intelectual es fundamental para la Nación, más aún; que establezca la necesidad, ante las instituciones de seguridad social, de que para fines legales, el digno trabajo que realizan cotidianamente en el hogar, les sea reconocido como ingresos iguales al hombre que sale a trabajar.
Que asuma el compromiso, ante la pobreza que coloca a obreros y campesinos en una desigualdad terrible, de luchar por la creación y mantenimiento de empleos que les aseguren las condiciones para una vida digna.
Que promueva los cambios de fondo necesarios para que los ancianos mexicanos beneficien con su experiencia y sabiduría y superen la injusticia de su situación precaria.
Que oriente en la Doctrina liberal, con respeto y creatividad, la formidable energía social de los jóvenes, hacia la firme construcción de su presente y de un futuro cierto, estable y aprendiendo con ellos, de que ningún éxito en la vida, compensaría el fracaso de la familia.
Que libre la buena batalla para que prevalezca el principio Juarista de que en México no queremos ni Iglesia política ni Gobierno religioso.
Para que el Estado siga siendo laico.
Que trabaje por el destino de México en un solo sentido: coadyuvar para que los ciudadanos gocemos de paz, armonía, bienestar, salud, vivienda, educación, respeto internacional y un medio ambiente sano.
Que mantenga viva la memoria y el ejemplo de nuestros mayores, aquellos liberales -nuestros héroes- que dieron su vida y esfuerzo, para darle perfil y rostro a nuestra nación.
Que respete y reconozca -escrupulosamente- la militancia partidista de sus afiliados.
Y sobre todas las cosas, ya sea en el triunfo o en la derrota, en el poder o en la oposición, sea siempre congruente con sus principios y valores.
Derecho a réplica y comentarios: Salvador Ordaz Montes de Oca
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