Cuando éramos chicos y nuestros padres nos sorprendían diciendo una mentira, el cambio de conducta a partir de ese momento era notable, y nuestra actitud era mejor ya que nos encontrábamos bajo el escrutinio paternal. El periodo después de que "te cachaban en la mentira" se traducía en que te lavabas los dientes, levantabas tus juguetes, hacías la tarea y te portabas mejor.

Pero creo que Vicente Fox no ha aprendido la lección...

Después del informe presidencial que dio nuestro querido, bien amado y fantasioso presidente, ¿cómo es posible que se le olvide la bandera? O mejor aún: ¿cómo es posible que no se dé cuenta de que el pueblo de México lo trae bajo observación microscópica y ese tipo de errores son imperdonables?

¿Cómo es posible? Le ruego me lo explique, porque usted es el presidente y ocupa el mismo cargo que ocuparon Díaz, Calles, Juárez, Lázaro Cárdenas, y obviamente debe ser capaz e inteligente. No espero que sea la luz de la inteligencia ni el ojo que todo lo ve, pero es un hombre que supuestamente tiene determinada capacidad y por eso nos gobierna.

¿Cómo carambas iba a dar el grito sin bandera? ¿Acaso es una nueva corriente sahagunista? ¿Acaso el formato del grito es demasiado antiguo y necesita hacerse moderno? ¿Acaso están produciendo una bandera virtual que va a salir del balcón del palacio? ¿Marta le prohibió usarla? ¿O nada más se le olvidó?

Me imagino que usted, siendo el mandatario de un país, tendrá muchísimas cosas en qué pensar todo el tiempo, pero es que es casi imposible creer que se le haya olvidado la bandera. Es como ir a la guerra sin fusil, al spring break sin preservativos, a nadar sin traje de baño... ¿Me explico o traigo manzanas?

Las metidas de pata están a la orden del día con respecto al Presidente. Esto no únicamente en lo que al protocolo se refiere, pues también hay ejemplos en el rubro administrativo. La reforma fiscal que propuso el Presidente carecía de algo muy importante y esto es absolutamente cierto y comprobable: no venía firmada. No sé si esto pasa con frecuencia en otros países, pero estoy casi seguro de que el detalle de la firma tiene que estar cuidado al máximo, especialmente en papeles oficiales como lo es una iniciativa de ley fiscal.

¿Qué pasa, señor Presidente? ¿No se da cuenta de los problemas que tiene el país, que es el hazmerreír de todos, y que ya nadie lo respeta? En las platicas de café se escuchan adjetivos varios y poco amables, describiéndolo a usted y a su mandato. ¿Qué va a hacer hoy, hoy, hoy?

El problema con la figura de Vicente Fox es que el respeto que se tuvo en un tiempo por la figura presidencial ha desaparecido. Hoy es prácticamente nulo el impacto de la figura del Primer Mandatario. Una serie de factores han contribuido a esto, cuestiones determinantes como su famoso 7% de crecimiento, el cual aún está muy lejano de llegar. Todos los presidentes mienten o, poniéndolo de una manera más dulce, prometen de más y no cumplen, pero la cuestión es que Fox era el Presidente del "cambio", era la primera figura presidencial de otro partido después de más de 70 años. Fox llegó en un momento crucial en la política mexicana, saliendo del terriblemente gris mandato de Zedillo y después de que la gente fuera consciente de lo dañinas que fueron las acciones de Carlos Salinas. Fox llegó en un momento en que la gente no quería más PRI, y entonces el licenciado Vicente fue elegido por medio del voto útil. Lejos estábamos de saber que su presidencia iba a ser la pachanga que ha sido. Únicamente ha resultado ser una demostración de la total y absoluta falta de visión y de capacidad del gobierno. Fox, Marta o quien diablos lleve los pantalones en este momento, están cegados. ¡Qué triste que Los Pinos no los dejen ver el bosque!

A esto tenemos que aunar la proclividad del mandatario para decir tonterías. Día con día, los diarios se nutren de las estupideces enunciadas por este ranchero venido a menos y, para acabar de adornar el helado, de los brillantes y atinados comentarios de doña Marta Sahagún, cuya única característica que supera su estulticia es su deshonestidad. Verdaderamente son el dúo dinámico: una deshonesta y el otro despistado.

Se debe tener un mínimo respeto por Vicente Fox, ya que es el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que exhorto a la pareja presidencial a que dejen de dar pie para que se les ataque de una manera metódica y despiadada, a que se comporten como el Presidente y su Primera Dama. No confunda, señora Sahagun, el águila del escudo no es bicéfala. Dejen ya de comportarse como un par de mamarrachos, dejen de comportarse como El Gordo y El Flaco, Viruta y Capulina, lo único que despiertan en el pueblo es una cruza de sentimientos entre lastima, odio y duda.

Pero en fin, ya le ha llovido mucho a la pareja presidencial y hay que apoyarlos y cuidarlos, porque, al fin y al cabo, eso es lo que hacen ellos por nosotros. De una manera desinteresada, voy a enviar a Los Pinos un cheque por la cantidad de 250,000 pesos para apoyar lo que resta del período presidencial y, siguiendo como ejemplo al señor licenciado Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, don Vicente Fox, pues no voy a firmar el documento.

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