Hace aproximadamente tres años comentábamos a los estudiantes del ITAM en una conferencia intitulada "Pensiones y afores, caja de Pandora":

"Para dar una idea de la grave dimensión del problema, al valor actual, correspondiente a los derechos ya adquiridos de los trabajadores, se necesitarán DOS BILLONES de pesos en pensiones -que no se tienen- para aquellas dependencias de la Administración Pública Federal, empezando por el Seguro Social, las Secretarías de Estado, el ISSSTE, Pemex, Comisión Federal de Electricidad, Luz y Fuerza del Centro y Banobras, entre las más importantes... Deberíamos prepararnos para enfrentar un gravísimo problema de ésta y las siguientes administraciones: la virtual inexistencia de reservas para pagar la pensión de los trabajadores..."

La administración del presidente Vicente Fox acaba de plantear en la Convención Nacional Hacendaria "concluir la reforma del sistema de pensiones iniciada en 1997 que privatizó la gestión de los fondos de retiro".

Eduardo Sojo Garza Aldape, Coordinador de Políticas Públicas de la Presidencia de la República, estimó que el déficit de los sistemas de pensión de los trabajadores estatales, municipales, más los empleados de las instituciones públicas de educación superior, equivale a un cuantioso 25% del producto interno bruto (PIB), aproximadamente 1.8 billones de pesos, sin embargo, si a esta de por si enorme cantidad -en palabras del propio Sojo Aldape- se le suma el déficit del fondo de retiro de los empleados federales, el faltante se incrementa a la estratosférica suma de 5.4 BILLONES DE PESOS, equivalentes al 75% del PIB, expuso el asesor Sojo Garza.

El problema es muy grave. Para dimensionarlo basta saber que el déficit de toda nuestra deuda externa más la interna es de alrededor del 23% del PIB.

La propuesta de Sojo hace evidente que el gobierno ya no quiere continuar como responsable del sistema de pensiones de la gran mayoría de los mexicanos, y por eso propone continuar con la reforma iniciada en 1997 y plantea un Sistema Nacional de Pensiones; es importante la propuesta y, sin duda, alienta que de una vez por todas se aborde el espinoso tema. Sin embargo, lo que no se dijo con claridad son las razones de fondo por las que estamos en tan grave situación.

En el trabajo presentado por Sojo en la mesa tres de la Convención se intenta explicar que la evolución del déficit pensionario está ligado al proceso de envejecimiento de la población, lo que deterioró la relación entre trabajadores activos y pensionados, y provocó los "amplios desequilibrios entre el valor presente de las contribuciones y los beneficios". Esa es sólo una parte de la explicación.

No se mencionó que durante mucho tiempo algunos presidentes de la república, dispusieron -con razones y sin ellas- de unos fondos que tenían que haber sido intocables. Otros, tercamente empecinados en rescatar a banqueros y constructores de carreteras, olvidaron lo importante por lo urgente.

Los actuarios responsables de la proyección financiera del IMSS, por ejemplo, no se equivocaron en sus cálculos: el esquema garantizaba hasta el año 2025, siempre y cuando se consideraran sagradas las reservas. No fue así y hoy estamos pagando las consecuencias.

Réplica y comentarios al autor: salvadorordaz@hotmail.com