La derrota del dos de julio no fue el inicio de la crisis de uno de los partidos políticos más importantes de México: el PRI; fue simplemente la consecuencia de una ruptura que cada vez se hacia más perceptible. Como todo en la vida, simplemente había llegado su momento de morir. Pero no era de extrañarse. Con militantes involucrados en escándalos por peculado; otros cuantos sospechosos de ser autores intelectuales de crímenes políticos, y por qué no decirlo, la mayoría, enfermos de poder, un poder que a lo largo de siete décadas acabo por derrotarlos a sí mismos. Gente como el Presidente de la Fundación Luis Donaldo Colosio, dice que la derrota del PRI fue simplemente consecuencia de la lucha en pro de la democracia y que la derrota de las pasadas elecciones federales fue el costo de lograr una democracia; creo yo, más bien que se da como consecuencia de un sinnúmero de factores críticos: la ruptura de los valores internos, un anacronismo de su sistema político, pero sobretodo por la pérdida de credibilidad.
No pretendo en ningún momento ser el juez de qué fue lo que en realidad pasó con este partido político en especial, son meramente opiniones muy personales. Lo que sí pretendo es demostrar que el PRI no es el único partido que atraviesa por una crisis. Basta ver el reciente Congreso Nacional que sostuvo en días pasados el PRD en Zacatecas, y qué me pueden decir del PAN, un partido que se divide entre auténticos panistas y los super amigos de Fox.
El sistema político mexicano atraviesa por una verdadera crisis que debe de ser sanada. Reitero, todos los partidos atraviesan por momentos difíciles en lo cuales deben de replantear sus maneras de hacer política. Se debe de buscar una cohesión dentro de los diferentes grupos que se forman. Pongamos un ejemplo, el PRD. Por un lado, está el grupito de Cuauhtémoc Cárdenas junto con Rosario Robles, y nuestro muy querido López Obrador, pero también existe por el otro lado, el grupo de Amalia García. Este tipo de debates internos en lo personal no creo que sean tan malos: son malos en el momento en que estos debates, dimes y diretes se convierten en la plataforma política para la obtención de unos cuantos votos. Simplemente es inadmisible. Cómo nos piden que creamos en un partido donde la mayor parte del tiempo están en búsqueda del poder ya tanto mencionado, y no están haciendo un sondeo de mercado, por hablar más en términos de marketing político, para ver cuáles son las verdaderas necesidades de la gente; pero ¿saben qué es lo peor de todo? En la mayoría de los casos los mismos partidos sí saben las necesidades de la población, lo cual se convierte en una burla y en un abuso al jugar con el voto de los ciudadanos a cambio de unas simple palabras, que en verdad son palabras vacías.
¿Y qué me dicen del negocio familiar que tenemos como partido político? Sí, así es, el ya conocido partido, si se le puede llamar partido, Verde Ecologista; ¡tiene todo menos de ecologista! Sólo vasta ver el Partido Ecologista Alemán, ese sí es un partido ecologista auténticamente. El Sr. Jorge González Torres ha hecho de ese partido, uno de tráfico de influencias (y no que los demás no lo sean). ¿Qué me dicen del querido niño Verde? Primero Diputado y ahora, con diversas modificaciones a nuestras leyes con plenos intereses de fondo, es nada más y nada menos que un Senador! Cada día me da más preocupación quiénes son los que llevan el rumbo de nuestro país.
Y para finalizar no debemos de dejar a un lado al partido oficial: el PAN. Tenemos a un Vicente Fox que bien pudo haber sido Perredista, o Priista, encontró un espacio en el Pan y no lo desperdició. Sin ser militante de mucho tiempo ni mucho menos, aprovechó, confianza, recursos y sobretodo influencia para tomar como bandera a este partido y convertirse en presidente de la República. ¿ Cuál es la consecuencia? Un partido dividido en dos. Un partido de empresarios, carentes de una carrera política de forma y de fondo. Por el otro lado, un partido lleno de panistas decepcionado, pero sobretodo traicionados. ¡Señores! No ganó el PAN ganaron los cuates de Fox.
Lo que los partidos deben plantearse hoy en día es qué rumbo tomar y sobretodo a dónde quieren llegar. Deben de recordar en todo momento que los niños de hoy serán los votantes del día de mañana. Los políticos deben de salir a las calles y retomar la sensibilidad que tanto han perdido. Los partidos deben de convertirse en partidos inlcuyentes y no en partidos excluyentes de sólo unos cuántos, es momento que hagan un alto y retomen lo mejor del pasado y lo apliquen hoy, hoy, hoy.
No existe en realidad un partido a la altura de estos tiempos modernos. Bien lo dice el famoso escritor Carlos Monsivais, el PRI se quedó en año de 1952 (la época del Alemanismo), el PRD en el año de 1938 (Cardenismo) y el PAN en 1820 (fin del tribunal del Santo Oficio).
Aprovecho este espacio para agradecer a nuestros compañeros de FORO LIBRE por la atenta invitación que nos hicieron en días pasados para atender a su Primer Reunión en las instalaciones del CEN del PRI; fue un verdadero éxito. Gracias y espero en lo personal y a nombre de todos los que integramos Tiempos de Reflexión, fortalecer nuestro lazo y crecer juntos en esta gran empresa llamada México.
Luis Esquivel
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