El martes 5 de diciembre del 2000 -menos de 6 meses- escribimos en éstas mismas páginas:

"...la parafernalia de los últimos días -pese a quien le pese- sólo ha venido a demostrar que el ciudadano presidente Fox cuenta con la gran simpatía del pueblo... y también con su confianza... que bueno, muchos gobernantes del mundo envidiarían ese enorme y poderoso respaldo popular con que inicia su responsabilidad el C. Presidente Fox, todo a sido algarabía y regocijo.

Vale, bueno y merecido, atrás quedaron más de dos largos años de campaña, de alianzas y componendas, de viajes por todo México y al extranjero, atrás quedaron, contradicciones y frivolidades... está recibiendo un cheque en blanco al portador en capital político, pocas veces en la historia reciente de México un presidente ha entrado con la cuantiosidad de ese capital político y con él, como con el dinero, sólo se pueden hacer dos cosas: o se invierte o se gasta... si decide invertir sólo hay una manera: cumpliéndole... a más de la mitad de todos los mexicanos que viven en la pobreza y a los que se dirigió en su toma de protesta -cambiando el texto constitucional- pero adquiriendo un compromiso histórico, con palabras pronunciadas ante el H. Congreso de la Unión, de cara a la Nación y teniendo como testigos a mandatarios y representantes de todo el mundo... por los pobres y marginados de este país... compromiso enorme, formidable que le debemos de estar recordando cada día. Como decía mi abuelita, o eres esclavo de tus palabras o eres amo de tu silencio. El Presidente Fox ha decidido ser esclavo de sus palabras y aquí estaremos, usted amigo lector y yo para recordárselas, siempre, hasta el último día de su responsabilidad como Presidente." Fin de la cita.

Hoy, apenas 5 meses después, hay una propuesta para gravar con el 15% de IVA a las medicinas, los alimentos, las colegiaturas y el transporte, estamos padeciendo desempleo, se han perdido mas de 100 mil empleos en la industria manufacturera, muchas empresas a lo largo y ancho de nuestro territorio están anunciando planes para reducir sus plantillas, en varios estados del norte se están cerrando maquiladoras, sabemos de grandes empresas transnacionales que están trabajando medio turno y hasta tercios de turno, la exportación de nuestros productos no petroleros está disminuyendo con el correspondiente impacto negativo de nuestra balanza comercial, ni hablar de la caída de los precios del petróleo y menos del desplome en la captación tributaria, el Presidente Fox desde Canadá contradice a Guillermo Ortiz, gobernador del Banco de México, quien afirmó que en el año 2001 no se alcanzaría la meta prevista de crecimiento del 4.5% estimada por los funcionarios de Hacienda, (muchísimo menos el 7% prometido por Fox en la campaña) para acabar reconociendo a todos que el crecimiento apenas será de entre 2.5 a 3%; el ciudadano susodicho, anuncia con biombo y platillo, desde los Estados Unidos un programa de ajuste presupuestal, -¿por cierto, por qué los anuncios importantes que atañen a México los hace Fox en el extranjero?- que a la postre resultó mas de lo mismo.

El programa de ajuste económico puede ser correcto, pero es incompleto; no incluye a la propia Secretaría de Hacienda ni menciona nada del FOBAPROA o IPAB, tampoco toca los elevados sueldos de la alta burocracia. Esto puede ser, innecesariamente, un tensionante social. ¿Qué va a ocurrir en los estados afectados con la reducción de 350 millones de pesos al Programa de Apoyo para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas? ¿Cómo afectará quitarle 2,195 millones a la Comisión Federal de Electricidad, a la Comisión Nacional del Agua, al campo y a las carreteras? ¿Se acuerda usted de aquel Programa para estimular la creación de los famosos "changarros"? Hoy, no tiene presupuesto; ¿y de aquel tan cacareado Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo? Hoy, es una modesta Dirección General que apenas se nota en el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA). ¿Y qué hay de aquella reiterada promesa para crear un millón 350 mil empleos? Bajó después a 700 mil, hoy, tal vez, tal vez, -si bien nos va- sean 500 mil o sea 800 mil empleos menos de los que prometió.

En fin, el Programa de Ajuste Económico que con tanta fuerza mediática se anunció en cadena nacional, esos 3,400 millones de pesos que el gobierno "recorta" de su gasto, es un ahorro francamente simbólico si se toma en cuenta que apenas representa el 0.3 % del presupuesto gubernamental, algo así como si una familia que gasta 2 mil pesos mensuales, "sacrificara" su presupuesto con el recorte de 6 pesos mensuales; por todo lo anterior y mucho más, se respira en el ambiente una sensación de angustia e incertidumbre que se incrementa al escuchar al Ciudadano Presidente que la economía está de "pelos", que no hay crisis, mientras que el Fondo Monetario Internacional anuncia que está dispuesta una "línea de crédito emergente" por 20 mil millones de dólares para aliviar la economía mexicana. Si no hay crisis, ¿por qué ronda el FMI? ¿En qué quedamos? Ya tenemos Presidente, lo necesitamos estadista.

Derecho a réplica y comentarios: Salvador Ordaz Montes de Oca