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   Sueño
Soñé que el gobierno de mi México se encontraba con el grave problema de contener a los miles y miles de "gabachos" -perdón, estadounidenses- que cruzan la frontera en busca del sueño mexicano.

Soñé que vendrá el Secretario del Tesoro de los E.U. con una comitiva a negociar el nuevo préstamo que México otorgará al gobierno de Bush.

Soñé que con el Tratado de Libre Comercio, México exportará productos manufacturados con un valor estimado en los 20,000 millones de dólares, mientras ellos venderán materia prima que tanto nos hace falta por una cantidad cercana a los 1,500 millones.

Soñé que México seguirá exportando a los vecinos del norte series de T.V. siempre acordes al nivel educativo de los estadounidenses. Esta industria sigue generando millonarias ganancias; por eso el gobierno respalda su producción.

Soñé que la Secretaría de Relaciones Exteriores continúa las gestiones para la compra de los estados de California, Arizona, Nuevo México y Texas. Se espera que esas gestiones pronto culminen favorablemente, so pena de retirarles préstamos, boicotear la venta del atún y el envío de materia prima, además de subirles aranceles a sus materias primas.

Soñé que México seguirá comprándole a E.U. petróleo al precio de siempre: 6 dólares el barril de crudo, siempre y cuando desistan de integrarse a la OPEP; así las reservas de México no se tocarán, ni se agotarán.

Soñé que México sigue expandiendo los mercados mundialmente de sus productos: "Memela MacCharro" y "PulCola" por la gran demanda de franquicias, principalmente en E.U. y en otros países.

Me despertó el sonido del reloj, indicándome que eran las cinco de la mañana y había que levantarse para alcanzar el primero de los cuatro microbuses que tengo que abordar para llegar a mi trabajo... ¿Saben? Entro a las ocho de la mañana. Si llego tarde ya no me reciben y me descuentan el día. En el camino me comeré un tamal con bolillo y atole. Caray, son tres horas de ida y otras tantas de regreso, más las ocho horas de trabajo... Me estoy dando cuenta que estoy fuera de mi hogar ¡14 horas! Con razón ya nada más llego a dormir.

Estoy en mi tercer transborde (tercer microbús) y voy recordando mis sueños... Si a alguien se los cuento, me van a decir que si fume de esa porquería o si le entré a los hongos alucinógenos. Ni uno ni el otro... Total, con soñar no se paga IVA... De pronto me alegro al oír las noticias en la radio del microbús. Que la economía de nuestro país está "super" y que somos la envidia de muchos países. Aunque me reviso los bolsillos, y me doy cuenta que me alcanza para pasarla un par de días más y apenas es media quincena... ¿SEGUIRE COMIENDO SOPA DE LETRAS?

Prof. Alberto A. Moreno Colín




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