Otro duro golpe al gobierno de Fox. Muy a parte del supuesto costo de sus artículos de cama, la polémica iniciada por el periódico "Milenio Diario" cobró factura en la reputación de nuestro presidente. Algunos medios se unieron a la investigación y le dieron gran difusión a algo tan conocido como el despilfarro inconsciente de dinero por parte de los presidentes mexicanos.

De esta comedia, quedan varios puntos para analizar. Primero, la irónica apertura que el gobierno quiere promover para que se conozcan sus gastos, aunque sea evidente que muchos de ellos estén "maquillados". Empero, estos datos están al alcance de "cualquier mexicano" en Internet.

Por otro lado, es interesante comparar la libertad con la que hoy la prensa se dirige hacia el presidente. No sólo en el ámbito de la opinión, la crítica y la caricatura, sino también en el hecho de que ya es posible investigar y juzgar cualquier tema referente al gobierno.

En honor a la verdad, este favorable cambio no puede sólo atribuírsele a Vicente Fox, ya que desde el desafortunado sexenio de Ernesto Zedillo, algunos medios comenzaron a hablar no sólo de lo bueno de la siempre intocable figura presidencial. Claro, muchos pioneros en este ámbito se retiraron extrañamente del periodismo y algunos hasta del planeta.

Sin duda, este risible caso de las toallas de Fox ha dejado ver que la sociedad ha logrado imponer sus derechos ante el gobierno, y ha comenzado a cuestionar y a quejarse de lo que no le parece. Esto, naturalmente no se puede ver reflejado en el noticiero de López Dóriga o en el de TvAzteca, donde es fácil adivinar el resultado de sus preguntas tan tendenciosas.

Es en la calle, en el metro, en los mercados donde hace unos días muchos se preguntaron: ¿por qué pagar más impuestos si al presidente le sobra dinero como para hacer tales gastos? Es la sociedad quien está iniciando los cambios, y es en ella, donde están las soluciones para la prosperidad de México.

Hoy ya se exige congruencia en el gobierno, porque no es válido prometer austeridad en campaña y una vez en el poder, darse lujos únicos. Retomo, por tanto, la sugerencia de Dulce María Sauri Riancho para el presidente: las toallas "La Josefina" secan mucho mejor y son más baratas.

Réplica y comentarios al autor: ortega_mau@yahoo.com.mx