Asamblea Constitutiva del Partido Liberal Progresista
Este domingo 27 de enero, ante la presencia del Maestro Arturo Sánchez Gutiérrez, director de prerrogativas y partidos políticos del Instituto Electoral Federal, se realizó la Asamblea Nacional Constitutiva, y se celebró el inminente nacimiento del Partido Liberal Progresista en el Teatro Aldama en la Ciudad de México. Con la asistencia de más de 2 mil liberales provenientes de todos los puntos del país, se cumplieron con todas las formalidades de las leyes en la materia y se aprobaron los documentos básicos en medio de un ambiente festivo con profunda emoción cívica
El paradigma liberal ve en el signo de los tiempos a un partido que enfrenta a nuevos horizontes, su trascendencia es cita y raya que pinta el destino. Ante condiciones cada vez más complejas, la imaginación, la creatividad y el trabajo son sus senderos para alcanzar los beneficios de la libertad.
El acto constitutivo de ayer es el fruto de una siembra, cosecha de múltiples esfuerzos, expresión de voluntades inquebrantables, resultado alentador del formidable desempeño de muchos y consecuencia de un sólido código moral, respetable y en permanente evolución.
Frente Liberal Mexicano ayer; hoy, el nacimiento esperanzador del Partido Liberal Progresista; mañana, un digno depositario de la confianza del país.
Sí. Con el nacimiento del Partido Liberal Progresista, llega también el momento de permear, con mayor entusiasmo e intensidad, mediante nuestras propuestas e ideales, con nuestras vidas y afanes, las estructuras democráticas de la República.
Surge una opción política responsable con los sentimientos de la Nación, cuya actuación será compatible con la filosofía del liberalismo humanista, por lo que el liberal progresista no será un partido de oposición. Será, sin duda, partido de posición.
Es así, que nuestras aspiraciones políticas se vierten en él, porque busca ante todo el pleno ejercicio de los derechos individuales y sociales a través de principios, valores, estructuras y programas de acción específicos, en un clima de paz y justicia.
El Partido Liberal Progresista, mediante el trabajo y la presencia de cada uno de sus miembros y simpatizantes, estará actuante en cada taller, en cada escuela, en cada población, en cada empresa, en cada mexicano.
Invitamos a los jóvenes para que traduzcan sus inquietudes, su hambre y sed de justicia y libertad en acciones de progreso y de cultura.
Invitamos a las mujeres, bastión irreductible de fortaleza y de entrega, para que conformen el perfil humano y generoso de un México constituido por familias unidas, sanas y plenas de bienestar. Es convicción liberal de que ningún éxito en la vida, compensaría el fracaso en nuestras familias.
Invitamos a los hombres del campo, esa porción tan sufrida y tan olvidada por años y años de explotación y menosprecio. De ellos recibimos no solamente alimentos, sino ejemplo sublime de entrega, laboriosidad y sacrificio.
Caminaremos a la par de sindicatos y organizaciones obreras. Los nuevos signos están preñados de injusticias y amenazas para ellos. Estos son tiempos que reclaman de renovadas tácticas para defender sus logros históricos que hoy se ven menospreciados.
Ha llegado la hora de catalizar la vocación creativa y renovadora de los empresarios nacionales con sentido de pertenencia, preocupados por que México necesita crear riqueza y repartirla; crear para repartir y repartir para crear. Ellos saben muy bien que en el país es necesario romper el círculo vicioso de la miseria. Si es que no queremos que nos pase lo que sucede en Argentina.
Impulsaremos a los medios de comunicación, servidores incomparables de la verdad, a través de la información. Hoy más que nunca, México requiere de su labor para que la confrontación entre intereses no se traduzca en incertidumbre y duda. Desde aquí, los invitamos para que den a la actividad política la dignidad y la proyección que estos tiempos merecen.
A nuestros viejos, los escucharemos en su probada sabiduría. Trabajaremos con pasión para darles tranquilidad, respeto, reconocimiento y el amor que se merecen. Al mismo tiempo, abramos la mente para crear instituciones e infraestructura sanitaria y de todo tipo para brindar apoyo y seguridad en el futuro inmediato en el que habremos de ser millones de ancianos.
El máximo cuidado para la niñez mexicana. Por ellos y para ellos estaremos ganando batalla tras batalla. Si alguien ha de ser privilegiado en México, éstos son los niños. Heredémosles pues un México más digno, más maduro, y más unido.
Por muy larga que sea una noche con sus sombras, esta no es eterna. Las luces del nuevo día, junto a las esperanzas del futuro, inspiran a los actos de los liberales de profunda convicción humana.
Para eso hemos nacido, por eso estamos creciendo, por eso seremos Partido Liberal Progresista, por ello somos la opción que aglutina las aspiraciones liberales de México, forjadoras del siglo XXI.
Tenemos la íntima convicción de la proximidad de una nueva etapa llena de retos y desafíos y de sus correspondientes satisfacciones, si tan sólo observamos una condición y un mandato; la condición: ser congruentes con lo que decimos, hacemos y pensamos; el mandato: que no nos corrompamos, que no empecemos a practicar lo que hoy queremos combatir.
Porque tenemos un pasado glorioso, un presente de retos y un futuro de excelentes augurios, el Partido Liberal Progresista se presenta ante la sociedad mexicana como impulsor decidido del verdadero cambio que el país reclama, el de a de veras, en paz y con pleno respeto a la ley.
Con los ejemplos de Hidalgo, Morelos y del Indio de la Montaña Azul, don Benito Juárez y el de Emiliano Zapata, el Presidente Cárdenas y muchos, muchos más que nos dieron una Patria por hogar, caminaremos a la realización del gran ideal de los mexicanos: Bienestar, Democracia y Libertad.
Desde esta ciudad en la que confluyen todos los caminos y todos los anhelos, lo decimos con orgullo:
El Partido Liberal Progresista es una opción que México necesita para salir de sus problemas y para dar el gran salto cualitativo que nos inserte, -de una vez y para siempre- al concierto de las grandes naciones. No apostemos para que ésta sea la última llamada, sino la gran oportunidad de conseguirlo, juntos, todos.
Esta es la esencia que nos inspira a ser mejores, porque la altura de nuestros sueños nos dará la dimensión del éxito. Que sea por y para el bien de México.
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