En pasados días, el titular de la CNDH, José Luis Soberanes, rindió su tan esperado informe acerca de la Guerra Sucia llevada acabo en México, principalmente durante la década de los 60's, 70's e inclusive de los 80's. Los datos fueron realmente sorprendentes: durante las administraciones de Luis Echeverría y José López Portillo ocurrieron 464 de las 532 desapariciones reportadas por la CNDH. A continuación, un análisis de ambos sexenios y qué es lo que dicen ambos ex presidentes a tres décadas de lo sucedido.
Recordemos un poco los actores principales durante el sexenio comprendido de 1970 a 1976. En aquellas fechas, el Secretario de la Defensa Nacional era el General Hermenegildo Cuenca Díaz; el Procurador General de la República, Pedro Ojeda Paullada; Secretario de Gobernación, Mario Moya Palencia; subsecretario de gobernación Gutiérrez Barrios y como Director General de Gobierno, nuestro actual Senador de la República, Manuel Bartlett. En esta época sucedieron varios eventos que, a decir del mismo Ojeda Paullada, justificaron el actuar del gobierno mexicano: secuestro de cónsules, asesinato de industriales (Garza Sada), la muerte del cónsul estadounidense, Terrance, entre otros tantos actos violentos. Mucho de los actos cometidos durante este periodo, se debieron como respuesta a las injusticias cometidas por el Gobierno de la República. No justifico en ningún momento los actos hechos por grupos como el de Lucio Cabañas, ni mucho menos. Pero tampoco justifico que el gobierno haya "desaparecido" a esta gente de la manera en que lo hizo. Si en alguien debió de caber la prudencia, era en el gobierno, pero no fue así.
El día de hoy resulta que Manuel Bartlett "pide castigo" para todos aquellos que cometieron actos relacionados con la desaparición de personas. Tiene el cinismo de decir que los actos cometidos fueron llevados a cabo por individuos y no por un sistema o partido político; ¿a quién cree que engaña, Senador? Ya no estamos en la era de la desinformación; es bien sabido que fue una manera de operar del régimen priísta durante muchas décadas; toda aquella persona que fuese incómoda para el sistema era simplemente desaparecida bajo circunstancias que nadie podía dar explicación alguna.
A todo esto, Luis Echeverría da como justificación que los actos cometidos por el Ejército Mexicano y por el Gobierno se debían a la Guerra Fría que había en esos momentos; existía la idea del gran triunfo de los países soviéticos sobre el capitalismo, lo cual trajo como consecuencia ideas "encontradas" dentro de diferentes grupos sociales. Me pregunto, ¿acaso el tener ideas encontradas con las del régimen son causas de torturas y desapariciones?
En lo que se refiere al sexenio de José López Portillo (1976-1982), los principales Secretarios de Estado eran: Jesús Reyes Heroles, Secretario de Gobernación, de 1976 a 1979; Enrique Olivares Santana, Secretario de Gobernación, de 1979 a 1981; Miguel Nazar Haro, Titular de la DFS. Durante este periodo, según dice el entonces Jefe del Estado Mayor Presidencial, General Miguel Angel Godínez, los actos llevados a cabo en contra de grupos bien identificados, eran simplemente actos de guerra o enfrentamiento, no una guerra sucia. De acuerdo al mencionado General, guerra sucia sucede cuando hay desapariciones de personas y generalmente éstas se llevan a cabo dentro de un régimen de dictadura. Le pregunto a nuestro ilustre y respetado General, ¿acaso las desapariciones reportadas por la CNDH son mera creación del Sr. Soberanes? De acuerdo a la definición dada por el General Godínez en México, hemos vivido muchas épocas de dictadura y una de ellas, definitivamente, fue durante el sexenio de López Portillo. Pero el General va más allá, dice que el ejercito no comete ningún tipo de violación a los derechos humanos; ¡pobre General! ¡Qué ingenuo resultó o mejor dicho qué cínico!
Lo más indignante de todo son las declaraciones de López Portillo. Dice textualmente: "no supe nada... fui Presidente no Policía". Aparte de todo, resulta que se le olvida lo que le conviene. El día que se le pregunto sobre el informe de la CNDH, dictó una conferencia donde recordó fechas y lugares a la perfección, pero cuando se le pregunto de las desapariciones forzadas, extrañamente, se le olvidó todo. ¡Qué falta de pantalones y de valor civil, señor Portillo!
Más allá de lo dado a conocer por José Luis Soberanes, lo que se debe de hacer hoy día es abrir los expedientes y castigar conforme a derecho. Es momento que todas aquellas personas involucradas en dichos crímenes sean castigadas severamente. Si realmente el Presidente Fox va a llegar hasta el fondo de las investigaciones, por medio de la fiscalía especializada, muy pronto veremos a dos ex presidentes, a varios Generales y a un Senador que sigue activo y que tiene el cinismo de "clamar justicia", en la cárcel. Sr. Fox, es hora de rendir cuentas.
Aprovecho estas líneas para desearles una muy feliz Navidad.
Réplica y comentarios al autor: luis_armando_esquivel@yahoo.com
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