por Alejandro Velasco SaidFundación "Illyria Velasco Carranza" Teléfono celular en la Ciudad de México: 044 55 2521 1439
Una bacteria causa estragos entre la población infantil de México, aunque su presencia entre niños y adultos no es nueva y es bien conocida por la Secretaría de Salud. Se le conoce con el nombre común de neumococo y su denominación científica es streptococo pneumoniae. La población infantil que sufre en forma grave las infecciones son los bebés por abajo de los dos años.
En nuestro país es la primera causa de muerte en menores de 2 años, y se encuentra provocando casi la mitad de las infecciones de oído medio, además de las sinusitis, y está presente en forma importante en las neumonías; puede contaminar la sangre y es capaz de producir una inflamación grave de las membranas del cerebro (meningitis), que finalmente pueden conducir a la muerte. Algunos tipos de esta bacteria pueden ser tan agresivos que son capaces de provocar graves daños tan sólo en algunas horas.
Cifras conservadoras calculan que en México hay 30,000 muertes relacionadas tan sólo por neumonía, y de éstas ocurren 8,000 en niños menores de 5 años; esto sin tomar en cuenta los decesos por meningitis, que pueden ser de alrededor de 1,500, lo que haría una cifra oficial de unos 10 mil niños muertos cada año.
Lo peor de todo es que habiendo una vacuna contra esta peligrosa bacteria, la misma no está incluida en la cartilla de vacunación. Es responsabilidad de la Secretaría de Salud tomar medidas al respecto, ya que a la fecha no se están llevando a cabo acciones concretas y amplias que cubran al total de la población en riesgo, dejando en un verdadero estado de indefensión a los "chiquillos y chiquillas" de este país, que se pueden infectar fácilmente, ya que este bicho es muy contagioso y muchos niños y adultos sanos pueden ser portadores y transmisores del mismo.
La respuesta que sistemáticamente dan las autoridades es la falta de recursos económicos para aplicarla. Sin embargo, tampoco se informa sobre la presencia y circulación de la bacteria y la vacuna correspondiente. Argumentar la falta de fondos para proteger a la población infantil no es suficiente y se debe orientar a los padres sobre esta situación (lo que de paso compromete a las autoridades para actuar en consecuencia).
La SSA es una dependencia que está llena de expertos. El mismo Dr. Julio Frenk lo es. Sin embargo, y con todo y expertos, resulta criminal no poner en alerta a los padres de familia para que protejan a sus hijos.
¿Qué respuesta pueden dar las autoridades de salud a los padres con bebés enfermos o que han fallecido por causa de esta bacteria? ¿Cuánto cuesta atender a los niños permanentemente enfermos por las infecciones causadas por el neumococo? ¿Cuánto gastan los padres en consultas, medicamentos y ausentismos en los trabajos para poder atender a sus hijos? ¿Cómo protegen las autoridades sanitarias a los bebés de guarderías que son los lugares donde fácilmente se infectan? ¿Cuánto cuesta atender a los niños con secuelas después de las infecciones y que pueden ir desde sorderas permanentes en diversos grados, hasta daños nerviosos en los casos de infantes que logran sobrevivir a una meningitis?
¿Cuánto cuesta perder a un hijo?
¿Cuantos infantes necesitan morir antes de que se tomen las medidas correspondientes? ¿Cuantos bebés están en este momento enfermos o francamente graves por causa del neumococo?
La ley es clara en el sentido de que todos los mexicanos tienen derecho a la salud. No obstante, en el caso del neumococo, no se está cumpliendo con la ley.
Entre los derechos de los niños, también existe el derecho a la salud y, al igual que la ley, no se está respetando este derecho.
Por lo pronto y en lo que los expertos toman decisiones importantes, ¡salve a su bebé! Exija a su pediatra que su hijo sea vacunado. Los antibióticos no son suficientes. La bacteria es resistente a los mismos, por lo que la opción lógica es la aplicación de la vacuna desde los dos meses de edad.
Recuerde: los discursos nunca han salvado vidas.
Réplica y comentarios a los autores: trasquila@hotmail.com
|