MAESTRO DE FE
Con catorce años en su corazón la sintió, esta iba a ser su oración. Oración hecha trabajo, convertida
en desvelos, en notas que van y vienen, divinos caramelos. Esta nota le servía, esta otra la desechaba.
Entre clase y clase, la partitura cogía y de sueños la llenaba. Y un buen día, aquel ensueño que tuvo, en un marcha se transformaba. Tras muchas horas de ensayo ya se quedó montada. Su oración al cielo clamaba.
Seguro que Jesús a tu lado estaba, la FE mueve montañas y en eso Él es un maestro. Maestro de Fe...
Texto de Antonio Medina