A LAPUENTE SE LE APARECIO EL DIABLO !!!
Por: Rodrigo Vargas Icaza
El marco no podia ser mejor, el Estadio Azteca, recibia una excelente entrada dividida entre amarillos y rojos, quienes presentaron uno de los mejores encuentros de lo que va de este Torneo Apertura 2002.
La perra brava del Toluca
se hizo presente para alentar a sus diablos rojos quienes realizaron un buen
partido de la mano de Vicente Sanchez, de Pepe Cardozo, asi como del joven Cruzalta,
y de una excelente actuacion de Hernan Cristante.
Las Aguilas se fueron arriba en el marcador con un gol de Pavel Pardo, en un
tiro libre que se incrusto al lado izquierdo de la cabaña defendida por
el arquero argentino Hernán Cristante, con esto se veía que los
de Coapa mantendrian lo invicto pero cuando mejor jugaba el América ...
El árbitro mundialista Felipe Ramos Rizo, marcó un penal que causó
polemica, pero la historia no quedo ahí sino que segundos mas tarde el
símbolo y gran ídolo de las Aguilas del América, Cuauhtémoc
Blanco, fallaba desde los once pasos la máxima oportunidad de irse arriba
en el marcador, y con esto se sintio culpable de la derrota americanista, pero
si somos sinceros se aplicó, la frase: "Justicia Divina".
Despues los Diablos Rojos comandados por el Argentino y lo mas probable futuro
director técnico de la Seleccion Mexicana, Ricardo Lavolpe, crecieron
en lo animico y se fueron al ataque y en un descuido de la defensiva americanista
el joven Jose Cruzalta, encaró al arquero de Cristo Adolfo Ríos,
para poner los cartones 1-1.
Ya en el segundo tiempo con el ingreso de Ivan "Bam-Bam" Zamorano,
la banca americanista comenzo a extrañar el esquema ofensivo de Carrillo,
y Lapuente con su look de naúfrago, seguia buscando a lo mejor aquel
barco que comandaba el Capitán Mario Carrillo.
En la accion mas peligrosa del encuentro, el "Temo" mando un servicio a Zamorano, quien sin pensarlo dos veces dispara en una excelente media vuelta que detuvo de manera espectacular Cristante.
Cuando parecía que los dos mejores equipos del actual torneo, se llevarian un punto cada uno, y con esto el América seguiria invicto en el campeonato, se apareció el Diablo Mayor, José Saturnino Cardozo, quien disparo para vencer a Ríos y anotaba el 2-1 definitivo, y con esto apagó la alegria de miles de Americanistas que se sentian invencibles e invictos.
PERO SOLO
QUEDA DECIR...
CON EL DIABLO NO SE JUEGA...