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Corazón Desencadenado EPISODIO
NO. H13 ESTRELLAS
INVITADAS CAST
CREDITOS
El ex teniente de Xena, Darphus, se levanta de entre los muertos para llevar a cabo el malvado pla de Ares. Mientras unen fuerzas para derrotar al malvado Darphus, Hercules y la princesa guerrera Xena llevan su relación personal a otro nivel. Herc y Xena se unen para detener al malvado Darphus, el mortal teniente de Ares, el dios de la guerra quien intenta regir el mundo.
Sinopsis de CR Es un hermoso día en una apacible villa cuando (como lo podrían adivinar) aparecen unos salvajes guerreros, matando o masacrando, liderados por Darphus (el que Xena arrojó a la tierra en el último episodio). Darphus envía a uno de los aldeanos que sobrevivieron como mensajero ante Hercules.
Herc, Xena y Salmoneus se están preparando para comer y discutir acerca de la propuesta literaria de Sal (60-40 - aunque no dice quien recibirá el 60) cuando llega el aldeano con el mensaje. Xena, (quien a propósito luce asombrosa con su nuevo peinado), decide que se va a encargar de Darphus para siempre. Herc señala que sólo Ares pudo haber traído de vuelta a la vida a Darphus, e insiste en acompañarla, y Salmoneus, en un momento de locura, también lo hace. El aldeano tiene más sentido común y se encamina en otra dirección.
Mientras tanto, en el templo de Elisia (en los cuarteles de Darphus), Darphus está ocupado alimentando a Gragus, el "perro mascota" de Ares, al cual mantiene en el sótano del templo. Cuando Graegus se vuelva lo suficientemente grande, podrá con cualquiera que se ponga en su camino, tal como Herc, y Ares puede llevar a cabo su plan de Conquista del Mundo. De vuelta en la carretera, nuestros héroes también tienen hambre. Salmoneus se ofrece a buscar la comida, Xena se va de excursión y deja a Herc cocinando. ¡Muy bien hecho, Princesa Guerrera! Salmoneus, hábil cazador, es cazado por Iolaus, que está buscando a Herc con las noticias (ya pasadas) de que Xena volvió a las andadas. Mientras tanto Xena, quien tiene su unica y exclusiva definición de 'excursión', se encuentra con cinco de los asesinos de Darphus y los vence, (ese nuevo peinado no ha cambiado para nada su estilo de pelea), mientras le grita al sobreviviente que escapa, "¡Dile a Darphus que voy por él!". Darphus rápidamente alimenta a Graegus precisamente con el sobreviviente.
Xena, al regresar, encuentra a Herc tratando de explicarle a Iolaus de que ahora está de su lado. Iolaus preferiría alimentar a los gusanos con Xena antes de acceder, está retiscente a seguir con ellos.
Luego de una conversación accidental en la carretera entre Salmoneus y Xena ("¿Has seguido soñando con planes para volverte rica?" "¿Qué tal amor de esclavo? Soy versátil." "¡Estás delirando!") el grupo se encuentra con una cañón en el cual Herc se da cuenta de que es el lugar perfecto para una emboscada. Entonces, en vez de desviarse, Herc les dice que se mantengan juntos (¿para ser un mejor dardo?) y los conduce directo a ella. ¿Está Herc tratando de bromear - nadie esperaría que caigan en una trampa tan obvia? ¿Acaso no almorzó? Darphus hace lo previsible haciendo que caiga una avalancha sobre ellos y se va a celebrar sus muertes. ¿Acaso no sabe que nuestros héroes tienen a Xena de su lado? Herc (por supuesto) sostiene el derrumbe mientras Iolaus y Xena salen, y Salmoneus se sienta en una esquina tiritando, por lo cual se averguenza de sí mismo cuando Herc finalmente lo saca. Iolaus se rehúsa cortésmente a que Xena le vende la cabeza. "Van a haber muchas sonrisas esta noche junto a la fogata", piensa Herc. Iolaus se va a chequear los alrededores, dejando tiempo para que Xena explore su alma y se consuele con Herc.
Mientras tanto Darphus, planea asaltar una mina de diamantes y alimentar con los mineros a Gragus; "Muerte a todos los que se nos opongan" le grita a sus guerreros. Nuestros héroes están tratando de convencer a los mineros de que se vayan cuando aparecen los hombres de Darphus. Comienza una fuerte pelea, durante la cual Salmoneus desaparece, Xena salva la vida de Iolaus (sin despeinarse un pelo), y entierra una daga en el pecho de Darphus desde una distancia de unos treinta pies - asombroso. Darphus, sin embargo, no está impresionado ("¿Acaso no sabes que no puedes matarme? Ares está de mi lado") y cabalga a reunir a sus hombres y de alimentar con otro a Gragus (¿Acaso nunca tiene problemas de deserción en su ejército?) Herc encuentra el libro de apuntes de Salmoneus con algo de especulación acerca de servir de cupido entre Herc-Xena, mientras Iolaus y Xena reconcilian sus diferencias. Encuentran las huellas de una carreta que se dirige a Elisia y sospechan que Salmoneus ha metido las patas, lo cual sí ha hecho, y de que pudo haber sido capturado por Darphus, lo cual, poco después, realmente pasa. Darphus sienta a Sal a la mesa para engordarlo para Gragus (conmovedora, la manera en que Darphus cuida a ese animal, ¿no?). Mientras tanto, en la carretera, nuestro trío acampan - Iolaus es el que va de excursión esta vez, Xena: "Iré a buscar algo de leña, ¡pero aún así no pienso cocinar!" Buena, ¡Princesa Guerrera! Iolaus ve a Sal comiendo con Darphus y concluye en que debe ser un traidor (¿está paranoico este tipo o qué?). Herc y la Princesa Guerrera mientras tanto han encontrado muchas y mejores cosas que hacer junto a la fogata que cocinar. Está sentados en una piedra pareciendo como si estuvieran fumando cigarrillos si los hubieran inventando, cuando Iolaus regresa repentinamente. Todo se junta, definitivamente éste no es el día más feliz de Iolaus. Como un buen soldado, Iolaus hace rechinar sus dientes e informa que Darphus tiene a Gragus con él, y nuestro Herc planea entonces 'derrotar el mal con mal'.
Herc y Iolaus se encuentran sobre la carreta abandonada, los confronta un soldado, Xena lo detiene por detrás, aparece otro detrás de ella y Iolaus le demuestra que también puede hacer el truco del cuchillo. Xena es mucho menos agradecida de que le hayan salvado la vida ("¡Un poco más cerca y mi oreja hubiera quedado clavada en su pecho!" "Bueno, no me diste un muy buen ángulo". "Sabía que podías manejarlo".) Herc y Xena se ponen en posición y esperan por Iolaus para incendiar el vagón. Mientras tanto Darphus ha llevado a Salmoneus al sótano y lo ha encadenado para servir de comida para el perro. Sin embargo, Iolaus, no es bueno para lo de hacer el fuego y empuja el vagón, con él arriba, bajo hacia el templo. Comienza otra pelea, durante la cual Herc se dirige hacia el Sótano, sacándole la mugre a Darphus en el camino, y combate a Gragus con cualquier mugre que tenía a mano. Darphus, al recuperarse, se enfrenta a Xena, y se dirigen escalera abajos hacia el sótano. Herc encadena a Gragus, Xena mientras tanto pelea con Darphus justo detrás de Herc, justo cuando Gragus está encadenado Herc se agacha y grita 'Ahora', Xena abandona toda etiqueta al pelear con su espada y patea a Darphus en la barbilla, haciendo que gire sobre sí sobre la espalda de Herc y directo a Gragus, quien a estas alturas está más que listo para almorzar. Desafortunadamente para ambas mascotas de Ares, el haber comido a Darphus hace que Gragus se queme espontáneamente. O como dice Herc, "El mal derrotó al mal".
Fin de la historia. Salmoneus a escribir biografías de los ricos y famosos (o al menos, de Herc) en Atenas. La Princesa Guerrera (posiblemente sintiendo de que si se quda mucho se metera entre esta amistad de Iolaus y Herc) le otorga un sentimental adiós al grandote y se dirige a enmendar los errores de su paso y encontrar su propia serie. ¿Mencioné que se veía simplemente asombrosa con ese peinado? ¿Lo hice? Oh bueno...
Y Herc con Io caminan hacia el atardecer juntos, seguramente para comparar notas acerca de la Princesa Guerrera...
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