Con intenciones de ser aceptado en el ejército de Callisto, Joxer es enviado a capturar a Gabrielle para ser usada como un medio de presión en contra de Xena.

Joxer vuelve de la mano de Orfeo en un intento por ayudar al mitológico personaje a recuperar su lira y con ello el resto de su cuerpo (ya que ahora lo único que tiene es su cabeza). Joxer está dispuesto a ayudarlo y demuestra sus conocientos musicales cuando toca magistralmente la lira.

Joxer previene a Xena y a Gabrielle acerca del escape de la prisión por parte de la malvada Callisto y en la batalla final llega justo a tiempo para ayudar a sus amigas terminando herido por su hazaña, pero no de gravedad.

Cuando Meg se hace pasar por la Princesa Diana, Joxer se ve enredado en difíciles situaciones al no poder destinguir con exactitud a las dos mujeres.

Cuando Xena está atrapada en el cuerpo de Callisto Joxer se interpone ante ella Argo pensando que quería herir a la leal yegua, con este acto se gana la confianza de Xena. Luego, permanece al lado de Xena ofreciéndole su ayuda como tantas otras veces.

En la actualidad Joxer está reencarnado en un ingenioso productor de tv que quiere vender una idea sobre una serie ambientada en Grecia con dos heroínas. En los años 20 un descendiente Joxer se une a las descendiente de Xena y Gabrielle en la búsqueda de los pergaminos de Xena.

Afrodita lanza un hechizo sobre Joxer haciendo que toda mujer a su alrededor caiga rendida a sus pies, todo para evitar el casamiento de los dos jóvenes lo que significaría la pérdida de uno de sus templos.

Cuando Bliss, el hijo de Cupido lanza flechas por doquier Gabrielle se enamora de Joxer y Joxer se enamora de ella. El problema fue que apenas se deshizo el hechizo el amor de Gabrielle se desvaneció, pero el de Joxer permaneció intacto.