CRUSADER
(C.8, T.4 LAS CRUZADAS)
Najara evita que una flecha hiera a Gabrielle Najara,
una radiente joven que predica sobre la luz entabla una amistad
con Gabrielle. Xena por su parte, acosada por la visión
de su muerte y la de Gabrielle crucificadas decide que lo mejor
será evitar que Gabrielle la siga acompañando en
sus viajes, y que mejor manera que dejándola en las manos
de esta mujer que emanaba un aura de bondad y seguridad. Más
tarde se descubriría la verdad, que la pobre Najara vivía
su vida guiada por las supuestas voces que escuchaba a las cuales
llamaba los Jinn y que no siempre le ordenaban las cosas más
cuerdas. Al final, Najara y Xena combaten y Najara es condenada
a pasar el resto de sus días en prisión por sus
crímenes cometidos al servir de juez y jurado con varios
criminales amparada bajo la creencia de que con su exterminación
sólo los estaba enviando hacia la luz.
Najara regresa asegurando que había cambiado Najara logra escapar de su prisión y se enfrenta nuevamente a Xena y Gabrielle, eso sí, esta vez alegando que la antigua Najara ya había muerto, y que por lo visto había experimentado una redención tipo Xena. Por supuesto la situación no convence mucho a Xena, pero Gabrielle nuevamente decide darle una oportunidad a Najara para volver a ser traicionada porque la loca guerrera todavía seguía escuchando sus voces y ciertamente le hizo pasar un mal rato a Xena y Gabrielle. Finalmente Najara queda bajo el amparo de unas hermanas en un hospicio recuperándose de las heridas inflingidas por Xena durante su último enfrentamiento.
|