Los norteamericanos fueron los primeros en recetar animales, y España se suma ahora con creciente interés, pues los resultados son, como en el resto de los países, muy esperanzadores. "Los delfines son unos animales inteligentes y compasivos".
Alicia va enfundada en un trajecito negro de neopreno, mantiene el gesto crispado y se niega a abrir los puños. Es su manera de protegerese de ese mundo extraño donde los adultos pronuncian palabras que ella no sabe reproducir, y los niños son capaces de correr solos. Luis, el terapeuta, la ayuda a deslizarse bajo el agua salada y enseguida aparecen Cande, Yaiza, Amy y Squeak, cuatro de las hembras del delfinario del Aquapark de Tenerife. Cada una mide cerca de metro y medio y ronda los 200 kilos, pero Alicia no las teme. Sabe que solo quieren jugar. Squeak le quita una de las sandalias y se aleja nadando hacia el borde de la piscina. La pequeña ríe y pretende ir tras el delfín, hasta que ésta le devuelve lo robado. La niña estira todos sus músculos, acaricia a sus compañeras de juegos, les ordena con gestos que silben, les acaricia, nada sobre sus lomos, palmea, se nota que disfruta. Cuando sale a regañadientes de la piscina vomita el desayuno porque ha tragado agua, pero parece que no le importa, sigue riéndose. Ya vestida, se ata los cordones de las zapatillas, y llama al monitor: Uis, Uis. Antonio, su padre, la contempla con una sonrisa de oreja a oreja: es la primera vez que ve a su hija atarse los zapatos. Es la primera vez también que pronuncia una consonante desde que la adoptaron cuando era solo un bebé con problemas psicomotrices, hace ya seis años.
A distancia, Jose Luis Barbero, director del delfinario, no pierde detalle de la sesión. El se propuso hace nueve años demostrar que la inteligencia y capacidad telepática de estos mamíferos va mucho más allá de las piruetas circenses que se exhiben en los delfinarios de todo el mundo. Barbero conocía los resultados positivos del experimentos del neuropsicólogo David Nathanson, en Grassy Key (Florida), entre delfines y niños discapacitados. Y se propuso crear un centro similar en España, primero en Alicante, después en Tenerife. Durante sus siete años de trabajo en delfinoterapia, ha atendido a 1.019 niños aquejados de autismo, parálisis cerebral, Síndrome de Down y otros trastornos psicomotrices, y los resultados son muy positivos. No obstante, el recela ante las expectativas equivocadas de muchas familias: "No existen los milagros, no es que los delfines curen , es que es una situación de terapia donde intervienen muchos especialistas y muchos factores diferentes". Jose Luis Barbero conoce bien la desilusión de muchos padres que han sido embaucados por falsos delfinoteraputas que se han limitado a bañar a los niños con los delfines, ajenos a un tratamiento científico.
A Tenerife acuden niños de todo el mundo, en parte porque es el único centro de este tipo que existe en toda Europa, y también porque es gratuito. El alto coste del mantenimiento de las instalaciones se sufraga con las dos exhibiciones diarias con las que los delfines encandilan a los turistas.
La lista de admisiones está completa hasta el 1 de enero del 2001. Y son rigurosos, solo cuelan a quienes denominan Niños del último deseo, pequeños enfermos terminales. Barbero está ultimando junto con una serie de médicos y educadores, un informe sobre los casos atendidos y los resultados reales de su evolución en el Aquapark. Al mismo tiempo, recuerda las posibilidades de ayuda de otras mascotas.
CONTENIDO
INTRODUCCION
QUE ES LA DELFINOTERAPIA
FUNCION DE LA DELFINOTERAPIA
PASTILLA DELFIN
EL ANTIDEPRESIVO IDEAL
EL KI Y LA ENERGIA UNIVERSAL
DELFINES VIRTUALES : EL CIVERDELFIN
DELFINES ECOGRAFOS VIVIENTES
RESULTADOS DELFINOTERAPIA
DELFINOTERAPIA EN MEXICO
BIBLIOGRAFIA