SENDERO RESERVA DEL SAJA, GR-71
Introducción
El siguiente itinerario discurre por la zona oeste de Cantabria en dirección hacia los Picos de Europa. Tiene una duración de unos 6 días si queremos llegar desde Bárcena Pie de Concha hasta el último pueblo que comprende dicha ruta, Sotres.
La dificultad es baja y cualquiera puede acometer realizar dicha ruta. Se necesitará llevar tienda de campaña muy impermeable y recomiendo acampar al aire libre y disfrutar plenamente de unos prados que encontrareis idóneos para permanecer.
El tiempo en el que lo recorrimos, septiembre de 1999, estuvo intercalado por nieblas, sol y algo de lluvia. La señalización es buena, si bien en ciertos tramos podemos perderlas, aunque no lleva a mayores. El gran problema estriba en la niebla, sobre todo cuando sobrepasemos los 1000 metros, que hace muy dificultoso el poder seguir la señal siendo necesario un poco de intuición y suerte.
Los lugares para dormir han sido varios, prados, al lado del camino, refugio y una zona de acampada. A lo largo de toda la ruta hay pueblos suficientes para avituallarse. El sendero tiene más valor natural a partir de Bárcena Mayor, pues la subida de la primera etapa es un poco agotadora y no demasiado atractiva. A continuación paso a detallar el itinerario junto con una catalogación de 0 a 10 en cuanto a valor paisajístico y/o cultural.
Etapa 1. Bárcena Pie de Concha - Bárcena Mayor 20 kms(aprox.). Catalog : 3
Hasta este pueblo se llega en tren desde Valladolid o Santander. La parada se llama Bárcena, y nosotros, Ruben y yo, ante un despiste inusual, nos pasamos de estación y tenemos que retroceder hasta la parada de Bárcena. Hay que seguir por carretera hacia las afueras de éste, dirección Bárcena Pie de Concha. Seguiremos por carretera empinada hasta Pujayo (unos 35 minutos) y desde allí una pista forestal que subirá muy alto. En alguna ocasión nos da por atajar, pero al principio nos equivocamos y acabamos un poco magullados por los espinos. A medida que se va subiendo, se va haciendo más necesario atajar. Arriba ya no hay matorrales y llegamos hasta un repetidor, dando una pequeña vuelta. Desde allí, una pista forestal que nos llevará hacia unos túneles de vegetación muy bellos hasta el pueblo de Bárcena Mayor. Con un poco de suerte, en la bajada se pueden ver venados.
Este pueblo es de interés histórico artístico con casas acordes a la tradición cántabra. Lástima que esté tan explotado y pierde parte de su encanto. Aquí hay restaurantes y sirven venado en un menú especial, que jamás lo había probado antes. El pueblo tiene a las afueras (según se viene bajando del GR, a la izda.) una zona de acampada gratuita.
Etapa 2. Bárcena Mayor - Prados de Carraceo 25 kms. Catalog : 7
Se sale por el puente a mano derecha. En seguida nos metemos por un camino dentro de un bosque. Tras un rato andando, llegaremos a una pista que nos llevará a un pueblo alargado llamado Los Tojos. Siguiendo carretera arriba, terminamos en un pueblo apacible y casi muerto, Colsa, con una iglesia en ruinas y con cruces inscritas en las paredes derruidas. A continuación, pasando el pueblo, y al llegar a una placa conmemorativa, el GR se interna en un caminillo que va bajando radicalmente, dando vista a la derecha a la Peña Colsa (sin mayor importancia).
Según el libro que llevo, es en esta zona, donde tienen lugar las trovas, crónicas de la vida cotidiana de estos pueblos, y como no, causantes de que tengamos un sinfin de leyendas en la historia. De camino para bajo, solo hay una dificultad y es la falta de señalización en un tramo. En lugar de pasar a través de un camino húmedo, habrá que bajar por él y encontraremos la señal.
En la bajada tambien encontraremos El Santuco. Es una ermita pequeña con una Virgen con las manos extendidas. Al final de esta bajada, terminamos en el pueblo de Saja. Aquí nos encontramos con un hombre entrañable del pueblo que nos da unos consejos estupendos, me quedo con la frase de que le gusta hablar con nosotros porque somos el futuro y podemos solucionar muchas cosas, y con el de aprovechar la vida porque luego uno no puede hacer lo que quiere. Tambien nos habla de por que se llama Saja el pueblo y el municipio. Allá durante la reconquista, los musulmanes, a lomos de sus caballos, consiguen encaramarse a lo alto del monte más importante de este lugar. Saja ! Exclama el conquistador. Saja significa Ya está, la conquista parecía acabada.
Tras pasar el pueblo y seguir por carretera, nos internaremos en un bosque de hayas muy hermoso. Aquí encontrareis venados. Internarte en el interior del bosque campo a través es increíble, es la naturaleza en su estado más puro.
Tras una intensa lluvia y descansar debajo de unos robles, el esperar se hace imposible y salimos rumbo para arriba tras impermeabilizar nuestras mochilas. A medida que subimos, los árboles se van agotando y vamos alcanzando unos prados altos. Nos encontramos en el Collado de Carraceo. Aquí encontrareis un poste con el indicador. Nuestra orientación nos falla completamente tras sumergirnos en una niebla muy espesa. Debeis seguir de frente dicha señal, encontrando una pista poco despues que rodea un monte por el lado derecho. Y éste es nuestro final de etapa, acampados en unos prados con caballos y bajo un ambiente húmedo que cala hasta los huesos.
Etapa 3. Prados de Carraceo - Refugio de Vega el Prau. Catalog : 8
Tras pasarse lloviendo un par de horas, y nosotros metidos en nuestras tiendas, dejó de llover en el mejor momento, justo cuando las goteras comenzaron a aparecer. Por la noche yo dormí más bien poco, el frío y el sonido de las campanas en los caballos de este prado me despertaron continuamente.
Al dia siguiente, observamos un bonito amanecer desde estos prados en las alturas. No hay señal de niebla, y yo decido partir antes que Ruben, tras haber secado la tienda y algo de ropa. El camino transcurre por una senda, de bajada constante, en dirección a Tudanca. Nos encontramos un mirador que nos da una idea de por donde sigue el camino, debajo de nosotros, Tudanca, y justo enfrente, una subida zigzagueante llamada El Potro, y que da un rodeo por las alturas, asomandose al desfiladero del Nansa, para llegar a Pejanda.
En el pueblo, me vuelvo a reencontrar con Rubén.
Comemos y hablamos sobre si seguir por carretera, o subir el Potro dando mucha vuelta. Por unanimidad rotunda, decidimos seguir por la carretera.
En este recorrido, se aprecian las vacas autóctonas de la zona, la vaca tudanca, de cuernos en forma de Z. En Tudanca nos encontramos con la Casona de Tudanca, donde se dieron cita las mejoras plumas de comienzo de siglo.
Al salir, nos refugiamos en pórtico de la Iglesia tras comenzar a jarrear. Al momento que para, salimos para La Lastra, y de allí hacia el desfiladero hasta Pejanda (no pudimos resistir la tentación, autostop).
Desde allí, hay que seguir por la carretera hacia San Mamés, un pueblo genuino y aislado de ese turismo que encontramos en Bárcena Mayor, y que sin duda, pueblos así, se agradecen en este caminar. De allí, un camino va subiendo poco a poco, con tramos de vez en cuando más duros. Son 600 metros de altura desde San Mamés, pero el paisaje y la tranquilidad es increíble, sobre todo en la última parte.
Arriba, el collado de las Invernaíllas, y siguiendo un poco más adelante, nos encontraremos un refugio, que se torna hacia nosotros como un oasis entre tanto frío, viento y niebla que hallamos en estas cumbres. Aquí decidimos quedarnos a dormir, al mismo tiempo que empieza a llover intensamente. Hay unas cuantas goteras en este refugio, pero no cabe duda de que es providencial.
Etapa 4. Refugio de Vega el Prau - Tresviso. Catalog : 8
No estuvo mal la noche, además había literas, aunque sin colchones. Que más se puede pedir, si además hemos podido encender la chimenea. El día siguiente aparece despejado, y nos damos cuenta que ya podemos ver los Picos de Europa, justo enfrente al refugio, y Peña Sagra, detrás de éste. Tras comer, los últimos víveres, tomamos la senda de nuevo, que nos la encontraremos un poco más abajo del refugio.
De camino, el santuario de la Luz, cerrado a cal y canto. La senda es dura porque el desnivel es fuerte y las rodillas no están para mucho esfuerzo. Tras mucho bajar, nos topamos con el pueblo de Luriezo, en cuya iglesia podemos contemplar una estela cántabro-romana. Para ello tenemos que desviarnos un poco del camino porque no atraviesa el pueblo.
Una carretera nos lleva hasta Cahecho donde tras respostar agua y tener la compañía de dos perros hasta el mismísimo Potes, proseguimos camino por una senda y con una bello paisaje de los Picos de Europa y de los pueblos a las faldas de estas montañas. Si sigues hasta Bejes en la prolongación de este GR, lo podrás observar desde aquí. Una vez abajo, el sonido de la carretera y la afluencia de coches me desorienta. Dios mío, de nuevo la civilización.
Aquí hay cambio de planes. Tras comer un menú por estos lugares, decidimos hacer autostop hasta Urdón, para poder subir el balcón de Pilatos hasta Tresviso. Dicho y hecho.
Un coche nos ha traído hasta La Hermida. Y aquí nos hemos encontrado un balneario del siglo pasado en ruinas. Nos ha sorprendido porque era enorme, así nos metimos dentro para ver como era aquello. La puerta principal estaba cerrada, pero accedimos por una lateral. Rubén dio con la definición exacta, aquello parecía el Titanic en todos los aspectos. Llegamos a subir incluso al desván. El techo se estaba cayendo, el suelo crujía a cada movimiento, y sólo los murcielagos parecían turbarse con nuestra presencia. Si hubiera sido un poco más tarde nos hubieramos quedado a dormir allí, aunque aquel lugar daba mucho respeto.
Salimos del balneario y nos dirijimos a Urdón, donde comienza la dramática subida a Tresviso. Su nombre da fe de la realidad, el Balcón de Pilatos. Tras pasar una estación hidroeléctrica y un par de puentes, comenzamos a subir.
Tardamos dos horas y media en llegar al pueblo. A medida que subíamos, la sensación era de más soledad, la niebla y el cansancio comenzaban a aparecer, la luz a desaparecer, así que, la sensación que me dio cuando aparecieron las primeras casas de Tresviso, fue como la de haber llegado al final de un gran trayecto donde nadie había estado antes.
Tras tomarnos un café rápido en Tresviso, y ser contemplados en el bar por unos lugareños de miradas hostiles, montamos nuestras tiendas a distancia prudencial del pueblo, casi enfrente del cementerio, en unos pequeños rincones de prado.
A la mañana siguiente, de nuevo, la niebla ha desaparecido, y hace un día soleado. Nos damos cuenta que estamos más cerca del pueblo del que creíamos. Tras montar las tiendas y volver al bar a por otro café, nos informa el tendero que hemos tenido suerte en escoger ese lugar para acampar, pues si no hubieran ido con palos a echarnos. Cualquiera les dice algo a estos paisanos de miradas hostiles.
Etapa 5. Tresviso - Ruta del Cares - Posada de Valdeón
Esta etapa ha estado predominada por hacer autostop. La única novedad es que nos perdemos en el desfiladero del Cares. Solo hay un sitio que se pueda comparar a perderse en el Cares, que es el camino de Santiago. Hay que ser muy torpe para perderse aquí. Bueno, en todo caso, no sigais la ruta de abajo, salvo que querais.
NOTA GENERAL DEL GR : 7