Regreso a maldecir la lluvia

detrás de una persiana

al encuentro del diálogo

con el poema ausente.

A trazar entre líneas

desde la posición

de un alfabeto viejo

ensayos de escritura

sin tu nombre.

Nadie me dijo nunca

cómo ir a otro lugar

donde volver anónima

la tarde que escapó

del calendario

inútil

como historia disecada

por generaciones

en un tiempo falso

porque la rabia

de saber

existes

al margen

de mi empírico

folleto individual

escribe sola

y es aullido

simulacro

risa

asesinato

de mi última

nostalgia.

Alguien

no sé cómo

robó los versos

que escribí

y los publica

en diarios

y revistas.

Antes

sin compasión

quita un adverbio

corrige el sustantivo

omite algún pronombre

reordena

clasifica

destruye el momento

que de tanto vivirlo

es ya lugar común

de modo que al leerlos

parecen no ser míos.

Ya nada puedo hacer

el asqueroso tipo

los firma con mi nombre.

Queremos levantarnos

abrir un hueco en la realidad

para no estar ausentes

sólo que nuestro espacio es de palabras

artículos de lujo

anillos en la luna que el planeta ignora.

Cuando a nuestra casa

regresen los gusanos de su viaje

alguien pondrá los nombres de las calles

creyendo recordar.

No será suficiente la costumbre

de olvidar a veces

que vendimos la carne

por una promesa

a toda prueba inútil.

Yo me levantaré

no sé los otros

aunque digan mi nombre

espectros seductores

abriré la ventana

para observar mi auténtico sepelio

les gritaré no lloren

porque hace tiempo me dejaron solo

y fue mejor.

Si me escuchan

me quedaré con ellos hasta que amanezca

después regresaré

y como prueba de que no estoy loco

en mi bolsillo habrá una fotografía.

Te ofrezco mi tiempo

fortalecido en el placer totalitario

de principios y dogmas personales

para que decidas pensando en ti.

Te ofrezco un mundo actual

sin futuro

con historias copiadas de tus ojos

al contemplar el infierno.

Te ofrezco presentarte a los magos

para que hablen

de naciones perdidas

de monedas flotantes

de infartos al miocardio

y úlceras al duodeno.

Espíritus corruptos

que ven televisión

y cuando por error se ven en el espejo

sólo pueden decir

si están bien rasurados

o si tienen ojeras.

Te ofrezco un refugio

un camino

más allá de tu cuerpo.

Te ofrezco lo que soy

una sed insatisfecha

de ser yo mismo.

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