Inicio | Relatos | Poetas | Ensayo | Taller | Autor | Links La autorrepresentación en Canícula de Norma Cantú María Socorro Tabuenca Córdoba | |
No es ninguna novedad que el género autobiográfico o epistolar se hubiera definido durante mucho tiempo como la forma de expresión de las mujeres, a pesar de que la autobiografía, tradicionalmente hablando, fuera un género que inscribía, establecía o dictaba una serie de convenciones que definían construcciones identitarias y actos de autorrepresentación hegemónicos propias de los varones. Tampoco es ninguna novedad para nosotras que, de aproximadamente un cuarto de siglo a la fecha, las/os académicas/os han identificado las formas en las que los trabajos autobiográficos reconocen y resisten esas convenciones. De ahí a que lo que definía a la autobiografía como la narración de una vida "real", en primera persona y de forma cronológica se haya reconceptualizado desde las perspectivas postmodernas y feministas. Con base en estas reconceptualizaciones, en el presente estudio haré una lectura de Canícula, Snapshots of a Girlhood en la Frontera de Norma Cantú, escritora fronteriza chicana, en el entendido de que es ésta una lectura en proceso y una conversación con otros textos de escritoras chicanas y fronterizas mexicanas. En esta lectura preliminar utilizaré el concepto de autorrepresentación, "autoetnografía" o "expresión autoetnográfica" de Mary Louise Pratt, quien dice que dichos términos: refer to instances in which colonized subjects undertake to represent themselves in ways that engage with the colonizer's own terms (...) autoethnographic texts are those the others construct in response to or in dialogue with those metropolitan representations. (...) Autoethnographic texts are not, then, what are usually thought of as "authentic" or autochthonous forms of self representation (...). Rather autoethnography involves partial collaboration with and appropriation of the idioms of the conqueror. Me sirvo de esta cita de Pratt ya que la escritora podría ser considerada "sujeto colonizado" dadas las zonas geográficas de donde es y desde donde escribe. Para la escritora hay varios discursos de las metrópolis (Washington, D.C. y México, D.F.) que la definen ya que es doblemente fronteriza para ambos discursos nacionales. Dentro de la concepción metropolitana estadounidense su chicanidad la coloca en una conceptualización que Norma Klahn, al estudiar textos de viajeros norteamericanos define no sólo como "sensuous señorita", sino también como "barbaric, lazy and/or poor"; Para la ideología nacionalista mexicana su etnicidad y posición identitaria la convierten en una "Malinche, traidora de la patria". La escritora, sin embargo, es consciente de esas discursividades y ha aprendido a establecer un diálogo con ellas. Ya que he hablado grosso modo de las representaciones de los discursos hegemónicos sobre la identidad geográfica de Cantú, pasemos a situarnos en el discurso canónico literario. ¿Cómo es la expresión autoetnográfica de la autora?, ¿qué elementos utiliza en su escritura?, ¿cómo articula las formas literarias en su pluma? Es muy evidente que la escritora conoce las tradiciones literarias dentro de las que escribe y se sabe inserta y fuera de ellas, por supuesto. No obstante, propone una escritura fuera de los discursos dominantes y del canon literario, a plena conciencia y buscando una escritura propia. Norma Cantú rompe la tradición narrativa de la novela como género hegemónico e incluso desarticula la forma narrativa autobiográfica tradicional. En Canícula, Cantú utiliza una forma de narrar muy poco convencional para el canon como lo son las viñetas o "textículos", acompañados éstos en ocasiones de fotografías que le sirven a la autora como "inspiración" de sus textos. A diferencia de las autobiografías tradicionales o en las narraciones en primera persona, e incluso en el género testimonial en las que se pretende hacer creer a las/os lectoras/es que todo lo que está ahí es real y así sucedió, Cantú menciona en su introducción: "I was calling the work fictional autobiography, until a friend suggested that [the stories] really are ethnographic and so if it must fit a genre, I guess it is fictional autobioetnography" (xi). De entrada, entonces, Norma Cantú toma las palabras del discurso colonizador, ordenador "if it must fit a genre" para dialogar con él y desarticularlo, creando una nueva tipología dentro de la escritura. Esta desarticulación de crear géneros "mestizos" lo vimos ya en Gloria Anzaldúa, sólo que en Anzaldúa no llega a autocategorizar su obra, salvo cuando la llama "híbrido". En este sentido, Cantú va más allá pues se apropia del arte de ordenar y nombrar de un discurso suprahegemónico y al otorgarle un género específico a su obra, la autoriza. La narración de Cantú nos da la impresión de seguir una secuencia lineal, a pesar de su fragmentación en viñetas. La escritora, consciente del manejo del tiempo, sagazmente nos hace creer que el libro tiene esa secuencia lineal. En su Introducción habla, de que Canícula es el segundo de una trilogía, lo cual inserta el manuscrito en un orden temporal, además de mencionar que el título mismo se refiere "both to the time when I wrote the bulk material -the dog days of 1993- and to the intense part of the summer (...) in South Texas (...) the time between July 14 and August 24, according to my father". El hecho de citar estos periodos de tiempo en la presentación de su texto, parecería que tuviera la intención de, además de decir el año en el que escribió el material, marcarle una situación temporal, histórica, a lo que vamos a leer: entre el 14 de julio y el 24 de agosto de diferentes años, por supuesto, ya que el subtítulo nos menciona que son: "Snapshots of a childhood en la frontera". Lo que se podría inferir que las viñetas tendrían una temporalidad que abarca la niñez. Sin embargo, desde el prólogo nos damos cuenta que el manejo del tiempo va a ser discontinuo ya que va a brincar de 1980 al 39 y al 85. Acto seguido, en la primera viñeta, nos coloca en agosto y en la segunda se regresa a mayo. En sólo seis páginas del principio maneja años diferentes: 1980, 1939, 1985, 1948 y 1935. Incluso, aunque hubiésemos pensado que el libro terminaría el 24 de agosto, la última viñeta la coloca en diciembre, cerca de Navidad, aunque ésta adquiere una sensación de atemporalidad, como si el tiempo, el cronológico, fuera algo exterior, impuesto y el tiempo de "la realidad" estuviera en nuestra memoria: "And the clown's in '65 still clown around at the class reunion in 1990. And some of us never leave, and some of us never come back. Some of us keep coming back. Some of us love, and some of us hate, some of us both love and hate our borderlands. Some of us remember, some of us forget" (131-32). Es interesante notar cómo esta ruptura con el tiempo lineal, histórico, cronológico o como deseemos llamarle, marca un hito también en la Historia. Norma Cantú, con estas frases finales desarticula los libros de historia, como los procesos históricos en sí que han pretendido basar la "realidad" en la escritura. La validación de la memoria como proceso de recuperación de la historia de una comunidad, en Canícula se convierte en un "hecho real". La desautorización de la Historia vis-a-vis la autorización de la memoria se da en el cuestionamiento de los discursos nacionales y nacionalistas. En el texto existe una discontinuidad de los procesos históricos y de las grandes guerras que han marcado no sólo a México y a los Estados Unidos sino a la Europa y al lejano Oriente: la Guerra de Texas, la Primera Guerra Mundial, la Revolución Mexicana, la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam. Por nuestros ojos pasan cerca de dos siglos de guerras que se mencionan no como eventos grandiosos, necesarios, dentro de los procesos de concreción de los estados nacionales, sino como procesos dolorosos en la vida de las personas. Tal presentación, apenas perceptible en la pluma de Cantú, apunta la desestabilización del concepto de Nación, específicamente en un Estado nacional como lo es los Estados Unidos. Otra desestabilización o desarticulación que se me queda en el tintero y que forma parte de este estudio, es la de los estados que pretenden homogeneizar o estigmatizar la geografía, la vida, las costumbres, y el lenguaje, la preferencia sexual y el género de ciertas comunidades. Como lo mencioné en la parte introductoria, los Estados Nacionales México y Estados Unidos, han creado ciertas imágenes sobre las fronteras de ambos lados y sus habitantes. En Canícula, Norma Cantú desafía las representaciones de los discursos dominantes o colonizadores sobre la geografía específica que ella escribe. En su texto y con su autorrepresentación o representación autoetnográfica, autoriza no sólo las comunidades y a las mujeres de Laredo y Nuevo Laredo, sino las ciudades fronterizas y a sus habitantes. La experiencia propia, fictivizada y no, se convierte en la experiencia de Laredo y Nuevo Laredo, pero también, para quienes vivimos y cruzamos otras fronteras geográficas y culturales, Canícula se convierte un poco también en nuestra voz y en nuestra autoetnografía sin pretender ser ningún modelo a seguir, ni mucho menos ser una voz totalizadora. La escritora, al ejercer su práctica textual, condensar y rearticular las representaciones dominantes, rompen con la dicotomía estática colonizador-colonizado y convierten su espacio textual en un lugar dinámico que permite el surgimiento de voces alternativas, de comunidades otras, de autorrepresentaciones fronterizas lejos de las propuestas por miradas colonizadoras. Norma CantúBooks
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Docente, traductor, narrador y poeta. Nació en El Paso, Texas, pero ha pasado casi toda su vida en Ciudad Juárez. Ha destacado por su labor docente y administrativa como directora del Colegio de la Frontera Norte, Regional Ciudad Juárez. Recibió su M.A. de UTEP en 1979 con su tesis "Actualización de temas pre-colombinos en tres poetas contemporáneos mexicanos: Rosario Castellanos, Homero Aridjis y José Emilio Pacheco". Recibió su Ph.D. en SUNY en 1997 con su disertación "La frontera textual y geográfica en dos narradoras de la frontera norte mexicana: Rosina Conde y Rosario Sanmiguel". Publicó esta investigación bajo el título: Mujeres y fronteras: una perspectiva de género (ICHICULT/Fondo Estatal para la Cultura y las Artes, 1998). Ha desarrollado sus investigaciones académicas en dos áreas: el concepto teorético de la frontera y el concepto de la literatura escrita por mujeres. |