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La estrella de la suerte

Jorge Abram Abugaber

Dicen que de vez en vez una estrella más brillante que el sol aparece en el cielo. Se dice también que el que la mira adquiere buena suerte para toda la vida. Un día se corrió la voz de que pronto iba a llegar la estrella. La noticia estaba en toda la ciudad; los niños se lo decían a los grandes, los grandes se lo contaban a los viejos y los viejos se lo repetían a los niños. Sólo que nadie estaba seguro de la fecha exacta en que la estrella iba a brillar en el cielo. Muchos científicos estaban trabajando para descubrir el misterio, pero ninguno logró saberlo. Todas las noches, miles de personas miraron el cielo, pero cuando llegaba el amanecer se iban a dormir, decepcionadas. Por culpa de esas noches de insomnio los niños llegaban tarde a la escuela, los señores perdían el trabajo. "No importa",  dijeron, porque cuando la estrella aparezca vamos a ser felices para siempre. Otra voz añadió: "Sí, tal vez vamos a ganar la lotería tres veces cada mes y todos seremos ricos." 

Alguno deseó un carro nuevecito y otros pensaron en tener una casa muy grande. Los sueños siguieron siendo alimentados por la gente, hasta que un periódico mostró la noticia que acababa con el misterio. El encabezado decía: "Famoso científico resuelve el misterio de la estrella de la suerte. La estrella aparecerá el viernes doce de noviembre a las tres de la mañana." La noche del día doce todos esperaban inquietos. A la hora señalada la estrella apareció en el cielo. "Es hermosa",  dijo una señora. "Es tan bonita", dijo alguien que estaba cerca. La estrella desapareció poco después. No se trataba de la estrella de la buena suerte, sin embargo la gente sigue mirando el cielo por las noches, como si las estrellas pudieran hacernos felices.

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Nació en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Participó en el taller literario de José Luis Velarde, apenas cumplidos nueve años de edad. Publicó en el cuaderno colectivo Se murió Minineitor, ya no duermo tranquilo mamá. Obtuvo premio en el Concurso Estatal de Literatura Infantil de 1998. Le publicaron el cuaderno Un cuento de hadas. Estudió en USA y es un prestigiado economista.