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El tiempo pareció detenerse en este fragmento de cálida geografía que definitivamente asombra por su belleza : JARDINES DE PIRARETA.

La obra maestra del turismo encarado con riguroso respeto al bellísimo entorno, aportó la arquitectura inteligente que armoniza su complejo turístico con el exuberante ámbito tan buscado aunque difícilmente imaginado por los buscadores de maravillas de la naturaleza. Conocerlo supone rendirse a la idea de repetir, una y otra vez, la experiencia en cualquier estación del año.

Con una publicidad deliberadamente modesta, da respuesta a quienes se preguntan si el planeta aún conserva reservas tan espléndidas.

Por su parte, el hombre, en esta ocasión es merecedor de los mas encendidos elogios como realizador del complejo turístico Jardines de Piraretá, asentado sobre de 100 hectáreas, con 1000 metros de playa y seis impresionantes cascadas a lo largo del cause natural del arroyo Yhaguy Guasu, (grandes aguas),ubicado a tan solo 80 km. de Asunción, la capital de Paraguay.

Las exóticas variedades de pájaros, únicos en la región, aportan su cuota de bullicio, belleza color y vitalidad a los verdes dominios de una vegetación por siempre verde; por siempre húmeda.

El perfil hotelero revela el especial cuidado otorgado a cada detalle que hace al confort instalado en hermosos Bungaloes; las playas de blanca arena son ideales para deportes

tan difundidos en estas latitudes como el volleyball y el fútbol de playa .

Estratégicamente ubicadas, están las parrillas que aguardan a su sabiduría en el arte de preparar “carnes a las brasas” (asado)

El Restaurante, bajo quinchos, en tres niveles de rústico estilo, sorprende gratamente por su singular belleza realzada con plantas nativas de elogiable belleza como los helechos, amabay, culantrillos o palmeras, en tanto que el cheff cautiva a los mas exquisitos paladares con una carta exclusiva a la que acompañan bebidas de la mejor variedad.

Descubrirlo todo, es una tarea difícil, pero las tardes se hacen propicias para conocer, al menos, la “Olla de las Burbujas” ( la cascada mas grande), “la Ballena” (una conjunto rocoso), “el Barco Pirata” , “la Carvena” o el ”Ita cajón”.

El constante susurro de las cascadas, sugiere un tiempo y espacio como mágicos, especialmente en horas de la noche. Definitivamente todo transmite una sensación cautivante, apenas real.

 

 
El título brinda parte del abanico de posibilidades para los que resulta ideal el Complejo Turístico JARDINES DE PIRARETA. Invierno o verano; en cada estación, jóvenes excursionistas, estudiantes, parejas de recién casados, o grupos religiosos, tienen el ambiente propicio para vivir el momento deseado. Sin dudas, el lugar, se presta para el éxtasis de la contemplación o para el estudio de la naturaleza viva como una de las joyas de la naturaleza que permanecen amparadas de la acción de la “Des-inteligencia” humana.
 

 
Quien conoce al YHAGUY, a los jardines de Piraretá, se siente gratificado, y algo llamativo, todos coinciden en el deseo intenso de que esa esplendente realidad no quede reducido a meras fotografías históricas.

Por sobre las vetustas ideas de la soberanía de un país, allí flamea en cada detalle, la “Bandera de la Creación”. El Cristo Redentor, de considerables dimensiones y en proceso de construcción, será la rúbrica de esta noción que fluye espontánea del corazón a partir de la asombrosa sensación visual.

 

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