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Historia
de la Ciudad de Asunción
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Juan de Salazar de Espinoza fundó el 15 de agosto de 1537 el fuerte de Nuestra Señora Santa Maria de la Asunción. El trazado de la población fue diseñado según el clásico damero colonial. Destruida por un incendio en 1543, la población fue reconstruida y convertida en ciudad y cede del episcopado cuatro años más tarde. Desde Asunción partieron diversas expediciones de descubrimiento y colonización, razón por la cual se la llamo "Madre de ciudades". Durante el periodo colonial fue escenario de luchas intestinas entre los españoles, conflictos religiosos derivados de la acción de los misioneros jesuitas y rebeliones indígenas. El auge del puerto de Buenos Aires y la posterior integración del país en el virreinato del Río de la Plata (1776) quitaron cierto protagonismo a Asunción. Declarada la independencia del Paraguay, durante la dictadura del Dr. Francia, Asunción experimento una profunda transformación: se ensancharon las calles, se restauraron los edificios públicos, se construyeron nuevas viviendas y se introdujo el alumbrado público. El mejoramiento Urbano prosiguió durante el Gobierno de Carlos Antonio López, quien alentó la fundación de institutos de estudios superiores e investigación y la extensión del comercio. Asunción experimentó un notable progreso y contó con ferrocarril (El primero de Sudamérica) y telégrafo, así como una incipiente industria siderometalúrgica. LA guerra de la triple alianza corto el progreso material de la ciudad, destruida por el bombardeo de la escuadra del Brasil en 1868, a pesar de ello, en 1872 se inauguró una línea de tranvías de tracción animal y en 1889 se creó la Universidad. En 1913 se inauguró la primera línea de tranvías eléctricos y las actividades mercantiles e industriales construyeron un foco de atracción para los habitantes del interior. En nuestro días, y en el marco del MERCOSUR, su emplazamiento entre las Cuencas del Plata y del Amazonas hacen de Asunción una ciudad estratégica para armonizar el desarrollo regional y del país. |
Gastronomía
Paraguaya
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La comida típica paraguaya, es el resultado de la combinación de las técnicas culinarias hispanas y de la utilización de productos nativos y otros introducidos y aclimatados por los españoles, como las verduras, el arroz, la carne vacuna, etc. El producto básico de la cocina paraguaya es el maíz que molido, cocido o fermentado entra en la elaboración de distintos platos o alimentos. Con él se prepara el chipa, especie de pan, que también se elabora con almidón de mandioca, el mbeju, panqueque con queso para acompañar a ciertas comidas, la polenta o salsas saladas o dulces. El plato mas emblemático de la cocina de Paraguay es la "sopa paraguaya", potaje que resulta de mezclar y hervir harina de maíz con huevos, queso fresco, cebolla picada y leche cuajada. La so'o apu'a es otra sopa común en el recetario paraguayo, que se hace con verduras y albóndigas de carne vacuna y bolas de harina de maíz y queso paraguayo. La pastelería, en general artesanal, tiene como ingredientes principales la leche y las frutas tropicales. Son típicos los dulces de guayaba con queso fresco, de mamon en su jugo y la miel negra con queso fresco. Entre las bebidas mas populares figuran el jugo de caña de azúcar y al chica, que se hace a partir de la fermentación de cáscaras de piña, las alojas, elaboradas con agua fría con azúcar o con miel de caña, jugos de naranja o limón. Y el tereré, infusión de yerba mate macerada con agua fría. |
Itaipu
y Yacyreta, las grandes fuentes
Hidroeléctricas del Paraguay
El caudaloso curso del Paraná y los desniveles del relieve por donde discurre procuran al Paraguay una importante fuente de energía hidroeléctrica y, consecuentemente, de desarrollo económico para la región. Para el aprovechamiento de esta enorme riqueza natural se han llevado acabo dos soberbias obras de la ingeniería. La presa paraguayo-brasileña de Itaipu, que cubre un área de 1350 km cuadrados y constituye la mayor central hidroeléctrica del mundo, y la paraguyo-argentina de Yacyreta-Apipé que ha dado lugar a un espejo lacustre de casi 1600 km cuadrados que han servido para , mejorar la navegación fluvial de la zona y producir energía eléctrica en cantidades suficientes para satisfacer la demanda doméstica en industrial de los países de la zona, inmersos de un fuerte ritmo de crecimiento. |