"Monkeybone"
no es una película mala. Por mucho que a la gente le gustaría
odiarla, el film no está a la altura de una horrible crítica.
Hay puntos en Monkeybone donde parece como si algo
pudiera estar faltando. Hay un desarroyo de la trama y escenas
inexplicables que se ven como que deberían haberse desarroyado
más. La película tiene un sentimiento inconcluso, como si la
audiencia estuviera viendo un corte en crudo antes de ver el
producto final. Pero en términos generales, es aún así una
película decente.
Brendan Fraser personifica a Stu Miley, un dibujante
de dibujitos animados que está en la puerta de sus 15 minutos de
fama. Su dibujo animado "Monkeybone" está ganando
popularidad y Stu está a punto de proponerle matrimonio a su
novia Julie (Bridget Fonda). Todo va bien hasta que un accidente
lo deja a Stu en coma.
La audiencia sigue a Stu hacia el mundo de los sueños
donde los habitantes son en realidad inventos de la imaginación
de la gente. Monkeybone es una figura muy conocida por esos lados
y Stu es bastante popular luego de unas pesadillas que tuvo
mientras se convertía en dibujante (la gente en el mundo de los
sueños observa las pesadillas como si fuesen películas).
En el mundo real, la hermana de Stu, Kimmy, le cuenta
a Julie que el padre de ambos tuvo una muerte lenta y que ella y
Stu hicieron un pacto: lo "desconectarían" a los tres
meses. Stu se da cuenta de esto a través de un sueño que tuvo
Julie que él observó y jura escapar del mundo de los sueños.
Entonces Stu y Monkeybone se dirigen a donde trabaja la muerte
(Whoopi Goldberg) y le roban un pase de regreso a la realidad.
Justo cuando Stu está a punto de volver a la realidad,
Monkeybone lo saca de un tirón y se apodera de su cuerpo.
Nadie se da
cuenta que Stu no es más él mismo, sino un trastornado y
pervertido monito. La película continúa con Stu tratando de
escapar de regreso a la realidad y evitar que Monkeybone aruine
su vida.
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