Maravilloso e inteligente
trabajo (su perfección apenas ensombrecida por un acento
inconsistente) pero rico en sutilezas. Cada emoción irradia tan
claramente desde él que sentimos que realmente lo conocemos y nos
podemos identificar con la fortaleza de Bobby no sólo para probar
su inocencia, sino para seguir siendo una buena persona a pesar de
su horrible entorno.
Cuando Bobby, enfrentando
cada una de la piedras que se le ponen en el camino, finalmente le
dice a sus padres: "Ya basta. Estaré bien. Me mantendré vivo.
Cumpliré la condena. Saldré. Tendré treinta y cinco años. Todavía
podré tener alguna clase de vida.", podemos sentir su dolor,
su pena, pero también su resignación. Sabemos que atraviesa el
camino más dificultoso de todos: el camino hacia él mismo. No
importa lo que pase en el futuro, el podrá sobrevivir y por sí
mismo.
Y Brendan Fraser se convierte
en un actor para tener en cuenta. Increíblemente talentoso y tan
perfecto en su personaje que es imposible imaginar verlo jugando
otro papel tan convincente como el de Bobby.
Uno nunca podía imaginar que
creaciones como la de un estudiante de clase baja en preparatoria o
un adorable cavernícola lo estaban esperando en su horizonte.
Texto original (inglés): http://bffc.org/real/GUPI.html |