Ant creía en la gente. Su sutil comprensión de la gente es lo que hace su interpretación de las almas tan comprometida en su trabajo. En la vida, también, él amaba a la gente. Cuando volví para su funeral, fui recibido en el aeropuerto por un miembro del staff de BA. Mientras caminaba hacia mi auto, ella me comentó que una vez se había encontrado con el señor Minghella - "Qué hombre tan adorable era." Así era el efecto que producía Ant en cada uno con quien se encontraba, aún si fuera una sola vez! Te saludaba con ojos fijos, una mano muy firme y siempre recordaba los nombres. Sabías que te estaba hablando a vos por sus suaves y cuidadosamente elegidas palabras. Tal vez excepcionalmente, sabías que estaba escuchando.

Me siento tan feliz de haber trabajado en tres de sus films. Satisfecho de que esos tres films variaron entre la extravagante fortuna de un amplio período de una superproducción  al drama doméstico de bajísimo presupuesto. Me siento inmensamente orgulloso ahora de que me hayan pedido que comente sobre su gran vida por mi relación tan "especial" con él. Aunque estoy profundamente triste. Triste de que este magnífico hombre y artista nos haya dejado tan pronto, triste cuando pienso en  los posibles trabajos que no se han hecho. Triste porque mi amigo, mi compañero capricorniano, tenaz, leal, se ha ido de mi futuro. Devastado al ver a su maravillosa familia sin él.

El mundo es un lugar más triste sin este cálido, complicado, adorable abrazo de un hombre. Voy a extrañar sus ilegibles notas garabateadas y sus enormes y fuertes manos que apretaban las tuyas y no te dejaba ir. ¿Sostenía tu mano para guiarte? ¿O por su propia seguridad? Creo que las dos cosas.

Miremos su trabajo. Para la mayoría de nosotros es todo lo que tenemos. Dentro de su trabajo hay tanto de él. Se cariñoso. Se vos mismo. Se valiente y auténtico. Tararea una melodía. AMOR POR ALLÁ. Como siempre firmaba.