EL
SEGUNDO MANDAMIENTO
Introducción : “Si el primer mandamiento instruye los corazones y ha
enseñado la fe, el segundo nos hace salir de nosotros mismos, dirigiendo
nuestra boca y nuestra lengua hacia Dios; porque lo primero que sale del
corazón y se manifiesta son las palabras.” Cat.
May., Mandamientos, #50.
1. ¿Qué prohíibe
Dios en este mandamiento? Pregunta 270-3327.
a. No debemos tomar el
nombre de Dios en vano. ¿Qué
es el nombre de Dios? Ésta es nuestra primera pregunta. Preg. 260. Todos ustedes tienen un nombre, por la cualel cual la gente laes
llama y loes conoce, y que loes
distingue de los demás. Dios también tiene varios nombres
distintos. Se llama Dios, Señor, Padre, el Todopoderoso, Redentor,
Salvador, Creador, etc. Otros, tales como sus padres, les han dado sus
nombres.Uds. han recibido sus nombres de otras
personas, de sus padres. Dios se ha nombrado a sí mismomismo se ha dado muchos nombres, y nos ha dicho
en las Escrituras cómo se llama. Generalmente
nuestrosnuestos nombres no tienen mucho significado. El nombre de una persona usualmente por lo común no nos da
mucha información acerca de cómo es la persona. Con
Dios el caso es diferente. ConEn sus nombres Dios nos diceproclama,
nos revela, qué y cómo es él. Así revela su nombre a Moisés (Ex. 3:14). Y realmente en realidad es lo que expresa su nombre, el
Dios que nunca deja de ser fiel. En
Gen. 17:1 se llama a sí mismo el Dios Todopoderoso, y es en verdad el
Todopoderoso. Se llama Padre, y lo es, y. Se llama Redentor
porque nos ha redimido. ConEn
sus nombres Dios nos revela cómo es
según sus atributos y grandes obras. Por
eso el Salmo 48:10 dice: “Conforme a tu nombre, oh Dios, así es tu loor hasta
los fines de la tierra.” Podemos glorificar y alabar a Dios solamente sólo en la medida en que Dios nos ha revelado
sus gloriosos atributos y obras en sus nombres. Cuando
llamamos a Dios pornombramos suslos
nombres de Dios, nombramos a Dios mismo. El nombre de Dios es
Dios mismo, así como él se nos ha manifestado. De esto
se concluye que tratamos
a Dios mismo como tratamos su nombre, su revelación.Lo
que hacemos a los nombres de Dios, a su revelación, eso lo hacemos a Dios
mismo.
b. Dios
nos prohíibe
en este mandamiento tomar en vano su
nombre. Preg. 271. La expresión T”tomar el nombre de Dios” significa usarlo. Dios
no prohíibe usar su nombre, pero no debemos tomarlo en
vano, o sea, no debemos usar su nombre de una manera inútil, vana, falsa.,
Nno
debemos usarlo en
una forma en que Dios no desea que sea usado. Lo
que Dios prohíibe es
todo uso falso, o todo abuso del santo nombre de Dios. Usamos
falsa e inútilmenteinutilmente el su nombre de Dios cuando, como sucede tan a menudo, lo
pronunciamos sin pensar. El nombre de Dios es demasiado elevado y santo para que nosotros lo tomemos tan levemente
en la bocaa
la ligera y lo usemos en una forma tan vana. Pero Sin embargo, hay otro abuso más serio, que esuno
usare el nombre de Dios para el pecado, para la
mentira y toda clase de vicio. Lutero
nos da ejemplos de esto en nuestro catecismo. Menciona
cuatro grandes abusoscosas principales en que del nombre de Dios es
abusado para el pecado, la mentira y el vicio.
1' No debemos maldecir en el nombre de Dios. Preg.
282. Aprendemos de Levítico 24:15,16 Llo que significa maldecir en el nombre de
Dios aprendemos de Levítico 24:15,16. Maldecir a Dios es blasfemar el nombre de Dios, y de esta manerao
a Dios mismo. Así eEl oficial del rey de Asiria blasfemó al
verdadero Dios, alegando que sería inútil para salvar a su pueblo. (2 Reyes 19:3,4). Así lLos soldados blasfemaron a Jesús, el
verdadero Dios, y se burlaron de éEl. (Luc. 22:63-65). Eso hacen tTodos los que tratan con
invectiva y abuso a Dios, a sus obras y decretos, los que
pública y vergonzosamente se burlan y se ríen de la palabra de Dios, cometen este pecado. (“Entre
los mentirosos debe contarse también a los calumniadores, pero no únicamente a
los impúdicos que cada uno conoce porque profanan desvergonzadamente el nombre
de Dios que no tienen lugar en nuestra escuela, sino en la del verdugo, sino
también a quienes blasfeman públicamente de la verdad y de la palabra de Dios y
la atribuyen al diablo.” Cat. May., Mandamientos, #55). Tal Esa blasfemia es un
pecado horrible y, vergonzoso. En el
Antiguo Testamento se
castigabafue castigado con la muerte
a pedradas. Lev. 24:15,16. Y
también en el Nuevo Testamento el Señor habla muy en serio contra los que se
burlen de él y de su palabra. Gal. 6:7.
Pero
No obstante, maldecir
en el nombre de Dios significa aun más. En 2
Sam. 16:7
se nos informa que Simei maldijo al rey David, y en el versículo siguiente
tenemos una descripción más ampliaplena de su maldición. Simei
declaró que lola visitación que sufría David era una señal de
la ira de Dios, de sul castigo de Dios. ¡Y
él estaba contento depor esto!. Le d
El deseaba contra a David tal esa ira y castigo de Dios. Es mMaldecir escuando
desearmos la
ira de Dios y su castigo contra el prójimo. También
de Pedro leemos que maldijo. Mat. 26:74. No
maldijo a su prójimo, sino a sí mismo. Es Mmaldecir
es cuando deseamosr contrapara
nosotros mismos o para el prójimo la ira y
el castigo de Dios. Hacerlo esTales maldiciones
son un abuso vergonzoso del nombre de Dios. La maldición
sale del odio o la malicia contra el prójimo, o del enojo, etc. Eso pone el nombre de Dios al servicio del pecado. Ya es pecado en sí desear contra el prójimo o contra uno mismo
el mal; pero estanto peor es cuando
abusamos del nombre de Dios para ese fin. O tal
vez uno usa toda clase de maldición sin pensar, como una mala costumbre. Sin embargo, hacerlo es abusarAl hacerlo uno abusa del nombre de Dios deen
la manera más frívola y muestralo desprecio por éla. Está especialmente fuera de lugarNo está bien que nosotros los cristianos maldigamos, Sant.
3:9-10. El cristiano alaba a Dios Padre, lo cualeso
es su actividad diaria. Luego ¿cómo puede maldecir al hombre
que fue hecho a la imagen de Dios? El
cristiano alaba a Dios, peroy de la misma boca no deben salir también
maldiciones. Si el cristiano maldice a su prójimo, su alabanza es pura
hipocresía.
b. No debemos jurar en el nombre de Dios. Pregunta 29-3123-25.
1' Eso
nos lleva aa la preguntar: ¿Qué es jurar en el nombre de Dios? Eso aAprendemos la respuesta del pasaje 2
Cor. 1:23. Pablo jura a los cristianos que por indulgencia hacia ellos no ha ido a
Corinto por indulgencia hacia ellos. El apóstol dice: “Yo
invoco a Dios por testigo.” El que jura invoca a Dios;.
l
Lo llama por testigo. Dios debe dar testimonio de que Pablo está diciendolo
que dice es la verdad. Lo
que lo motivó a hacerlo es que ningún hombre podría ser testigo,;
solamente sólo el Dios omnisciente. Por
eso lo invocó a Dios por testigo. Así
jurar quiere decir invocar a Dios como
testigo de la verdad. También agrega, “sobre mi alma.” Lo hace asunto de su alma, la pone su alma por
garantía de que habla dice la verdad. Si habla mentira, Dios debe castigarlo por hacerloello en su alma y su salvación. El que jura, invoca a
Dios para que lo castigue si él está hablando diciendo una mentira. (Se puede usar aquí el ejemplo que se encuentra en 1I
Reyes 2:23). Jurar luego quiere decir invocar a Dios por testigo de la verdad y vengador de la mentira. Preg. 293.
2' Aquí es el apóstol Pablo es el que jura. De Por eso ya podemos concluir que no todo jurar no siempre sees
prohíbeibido, sino que al contrario hay ocasiones en las que que es necesario hacerloexigen que uno
jure.
Tenemos también muchos otros ejemplos
en la Escritura de juramentos por los santos de Dios, por ejemplo Gen. 24:3. El mismo Señor Jesucristo ha jurado. Mat.
26:63-64. Otro ejemplo, Deut. 6:13. Dios
no solamente sólo permite jurar, sino nos manda jurarhacerlo. Tan Si es cierto que es
que debemos temer a Dios y servirle a él, también estan
cierto es que también
debemos jurar por su nombre. El
jurar apropiado no pertenece al abuso del nombre de Dios. Al contrario, el
nombre de Dios será bien usado y santificado al hacerlo. Cuando seAl invocar
a Dios por testigo de la verdad y vengador de la mentira, selo
reconocemos como el omnisciente, que puede dar testimonio de la verdad, como el omnipresente, como el santo y justo, que hace lucir la verdad y castiga la mentira. ¿Cuándo, entonces, se nos es permitido e y hasta mandado
jurar? El juramento es algo sumamente importante; es algo serio cuando uno invocar a Dios por testigo sobre su alma. Debemos jurar solamente sólo en asuntos
importantes. Heb. 6:6 nos muestra en qué circunstancias Dios nos ordena
el juramento, y para qué fin debe servir. El
juramento debe poner fin a toda controversia entre los hombres. Luego, debemos jurar cuando el juramento servirá para
resolver controversias y riñas, cuando el bienestar
del prójimo o la gloria de Dios
lo exige. El Señor Jesucristo juró cuando la autoridad se lo ordenó. Mat. 26:63,64. Nosotros
también juraremos especialmente cuando la
autoridad nos manda hacerlo, para que por medio de él poner
se ponga fin
a las controversias y desacuerdosdisputaciones. (El
catequista deberá con toda seriedad impresionar a los catecúmenos la seriedad
del juramento, ya que en nuestros días se ha hecho común jurar levemente y sin
seriedad.)
3' Por
medio de tal dicho juramento el nombre de Dios es usadose usa correctamente y se santificado. Pero No obstante, también hay
un jurar por el cual el nombre de Dios se es vergonzosamente
abusadoabusa. (Deut. 19:12) Preg.
24. La Escritura también nos presenta ejemplos de este tipo de
juramentos para nuestra advertencia. En
Mat. 26:72 se nos cuenta que Pedro juró que no conocía al Señor. Juró abiertamente algo falso, una mentira. Tal juramento falso lo llamamos perjurar. Eso eEs un serio abuso del nombre de Dios. SeUno usa el nombre de Dios para adornar y dar la
apariencia de la verdad a lasu mentira,. lo cualPerjurarse es un pecado gravepecado horrible. Al
hacerloPor medio de ello, uno invoca
sobre sí mismo castigos temporales y eternos. Ciertamente, Dios con seguridad no dejará tal ese abuso de su nombre sin ser castigadocastigo. (El
rey Zedequías, Ez. 17:16-21. (El
catequista debe impresionar con toda seriedad a los niños lo gravehorrible
de este pecado, al mismo tiempo evitandor presentarlo como el
peor de los pecados o presentarlo como si fuera el pecado imperdonable.) En 2 Reyes 6:31 leemos que el rey Joram de Israel juró matar
al profeta Eliseo.
Juró cometer una acción impía. Eso fFue un juramento blasfemo. Por
medio de estostales juramentos vergonzosos, se abusó del nombre de
Dios fue abusado en servicio del pecado. (Se
encuentra oOtro ejemplo de esta
clase de juramento impío se encuentra en
Hech. 23:12). También hay unotro
caso en el cual los líderes del pueblo de Israel juraron antes de esclarecer
bien la situación.
Juraron en cosas inciertas. En ese tipo de juramento el nombre de Dios es usadose usa con falta de seriedad y sin
pensamiento. Mateo 14:6-9 nos da un ejemplo de jurar de una manera
frívola. Los cristianos no debemos jurar en los asuntos de la vida
ordinaria, ni por Dios, ni por ninguna otra cosa porbajo
el cual al fin de cuentas se entiende que se refiere a Dios. Nuestra
habla debe ser “Sí, sí, y no, no.” Mateo
5:33-37.
c. No debemos hechizar en el nombre de Dios. Preg. 3226.
1' También
aquí debemos preguntarnos: ¿Qué significa
hechizar? Eso lLo aprendemos de I Sam. 28. Saúl, el rey impío de Israel, quiso conocer el futuro, quiso averiguar algo que no podía saberaveriguar
en el curso ordinario de la naturaleza. Quería
lograr algo sobrenatural. Ya que Dios no le contestaba, Saúl se
dirigió a una bruja en Endor. Ella, con la ayuda del diablo, profetizó el futuro
de Saúl con la ayuda del diablo. Hechizar quiere decir tratar
de lograr algo de manera sobrenatural con el arte y la ayuda del diablo. Deuteronomio 18:10-12 nos enseña las diversas artes y
maneras de hechizar.
Propiamente, la hechicería no pone su
confianza en el verdadero Dios viviente, sino en el diablo. De él Bbusca de él su apoyo y auxilio
en la necesidad.
La hechicería es un pecado contra el
primer y el más alto grande mandamiento, un pecado de idolatría, un. Tal pecado pecado que nno se debe encontrarse entre nosotros los cristianos. Hechos 19:19.
2' En el
Segundo Mandamiento no se está
prohibiendo es la hechicería en sí que está prohibido, (esto pertenece al primer
mandamiento), sino
hechizar en el nombre de Dios. Desafortunadamente,
hay muchas personas, aun entre los cristianos, que no dejanse rehuyen
de usar el nombre y la palabra de Dios para tales artes satánicas. Quieren
sanar enfermedades, predecir el futuro, o lograr otras cosas sobrenaturales por pronunciandor el
nombre divino o un pasaje bíblico. Piensan que ya no puede ser nada
malo si se usa la palabra y el nombre de Dios. Sin embargo, es un abuso del nombre de Dios,. el cualDios
no nos ha dado su nombre y su palabra para que hagamos con él tales cosas
sobrenaturales, sino para darnosnuestra salvación. El
que usa el nombre de Dios para hechizar, lo hace sin el mandato de Dios y,
no pone su confianza en Dios. DiosÉl no nos ha dado ninguna promesa de que nos ayudará por taldebido al pronunciar su nombre en forma
supersticiosa. Así que usaSe usa luego el nombre de Dios sin su promesa. Lo
usa para adornar el pecado, y ponetrae
el nombre de Dios al servicio del diablo. Hechizar en el nombre de Dios, luego, es luego un
abominable abuso de él. No debemos usar su nombreel nombre de
Dios sin el mandato y la
promesa de Dios, para lograr cosas sobrenaturales y practicar las artes
satánicas.
d. FinalmentePor último, no debemos mentir o engañar en el nombre de Dios. Preg.
3327. Mentir significa decir a sabiendas lo que no es cierto. Engañar significa dar una buena apariencia a una causa mala,
presentarlo como algo bueno, para engañar a los demás. Mentir
y engañar son en sí pecados y son prohibidos en la
ley de Dios los prohíbe. Sin embargo, aquí hablamosAquí se trata de mentir y engañar en el nombre
de Dios. Eso sSignifica, que uno involucrare el
nombre de Dios en la mentira y el engaño, así abusándolo gravemente para
adornar esos pecadosla mentira y el engaño. (“El
mentir y el engañar son por sí grandes pecados de gravedad, y su gravedad se
acentúa si se quiere aún justificarlos y para confirmarlos se aplica el nombre
de Dios, a modo de vergonzante tapadera, de tal manera que de una mentira se
hacen dos y hasta cuatro.” Cat. May., Mandamientos, #56.)
1' Aprendemos Lo que especialmente lo que significan mentir
y engañar en el nombre de Dios aprendemos de
Jer. 23:31. Se habla de los falsos profetas, que. pPresentan
sus propias palabras, la doctrina inventada por ellossí
mismos, y dicen:
“Jehová ha dicho.” Representan
su propia doctrina humana como si fuera la palabra de Dios, mintiendoy así mienten. Engañan
a la gente al dar a su doctrina falsa la apariencia de ser la doctrina verdadera. Los falsos profetas mienten y engañan al proclamar su falsa
doctrina como palabra de Dios. Y
con esas falsas doctrinas y mentiras abusan de la palabra y del nombre de Dios. Las Pproclaman su falsa doctrina en el nombre del Señor. Tratan de probar sus ideas con la palabra de Dios, sacando fuera de contexto
pasajes bíblicos con ese fin, etc. Abusan del nombre y la verdad de Dios para adornar su falsa
doctrina. Se ve queLuego mentir y engañar en el nombre de Dios
significa adornar la falsa doctrina con
la palabra y el nombre de Dios,. lo cualEso es un pecado grave contra el Segundo
Mandamiento. El Señor amenaza en Jer. 23:31 aplicarcon visitar
con duros castigos a tales profetas.
2' Todavía
hay más. Mat. 7:21. Hay mMuchos que no
hacen la voluntad de Dios. En sus corazones no son personas
verdaderamente creyentes y piadosaos,
sino llevan una vida impía. Al mismo tiempo quieren ser reconocidos
como buenos cristianos y gente decente. Se dDan la apariencia como si fueran buenos
cristianos, para engañar a las los demás personas y si fuera posible a Dios mismo. Dicen: “Señor, Señor.”. Llevan
el nombre y la palabra de Dios en su boca, hablan mucho de la palabra de Dios,
van a la iglesia, etc.
Quieren adornar y encubrir a su
vida impía con la palabra y el nombre de Dios. Eso tTambién es mentir y engañar en el nombre de
Dios cuando uno adorna y encubre su vida
impía con la palabra y el nombre de Dios. Eso lo hacen los hipócritas. Los
fariseos eran tales hipócritas, que externamente por fuera se presentaban
como muy piadosos mientras no querían saber nada de Dios y su palabra. Mat. 23. Tales hipócritas son una abominación
para Dios. Mat. 15:8. Vemos del ejemplo de Ananías y Safira
lo duramente que Dios castiga la hipocresía. (Hechos 5:1-11)
Mentir
y engañar en el nombre de Dios significa adornar la falsa doctrina y una vida
impía con la palabra y el nombre de Dios.
2. ¿Qué es lo que Dios nos manda hacer en este
mandamiento?
Preg. 3428. El mandamiento dice que no debemos usar el nombre de Dios en
vano. Con eso Dios nos prohíibe
todo abuso de su santo nombre, pero no el uso en sí del nombre de Dios. Lutero escribe en el <MI>Catecismo Mayor<D>: “Al mismo tiempo, aprenderás a usar debidamente el nombre de
Dios. Ya las palabras: ‘`No
tomarás el nombre de tu Dios en vano’', dan
por sentado que deberá ser usadoa
debidamente. Porque este nombre ha sido revelado o dado precisamente para
que se haga uso de él de manera beneficiosa. Por
consiguiente, se deduce que, al estar prohibido hacer mención del nombre de
Dios para mentir y faltar, por otro lado ordena también usarlo en pro de la
verdad y todo bien.
Así es, por ejemplo, cuando uno jura
correctamente, donde es necesario y exigido.” (Cat. May., Mandamientos,
#63,64). Nuestro Catecismo señala especialmente cuatro maneras en las que podemos usar
debidamente el santo nombre de Dios, y honrarlo.
a. Debemos invocar su nombre en todas las
necesidades.
UTenemos un hermoso
retrato de la manera en que debemos usar debidamente el nombre de Dios lo tenemos en Ana, la madre de Samuel. Cuando estaba en necesidad y tribulación, y no sabía cómo
salir, invocó al Señor, 1I Sam. 1:10. Nosotros
los cristianos tenemos toda clase de angustias en cuerpo y alma. En tales necesidades noi
debemos depender de las criaturas, al mismo tiempo tampoco debemos
desesperarnos, sino invocar al Señor, para que él nos ayude. Debemos
invocar su el nombre del Señor en
toda angustia, no solamente sólo en las espiritualesespirituales, sino también en las del cuerpo,
no solamente sólo en las grandes, sino también en las
pequeñas. Así María pidió ayuda a su Hijo cuando faltaba el vino en
las bodas de Caná.
(Juan 2:3). De
esta manera el nombre de Dios será bien y debidamente usado apropiadamente. Dios nos ha mandado usar
su nombre deen esta manera. Sal.
50:15. También ha indicado con frecuenciamuy
frecuentemente que tal invocación le agrada, contestando las
oraciones. (Mat. 15:22, la
mujer cananea. Luc. 23:40-42, el
ladrón en la cruz, etc.) Por medio de tal invocación confesamos que el nombre del Dios todopoderoso, misericordioso,
omnipresente es nuestro castillo fuerte en el cual nos refugiamosal
cual nos huimos y en donde seremos protegidos. (Prov.
18:10). “Honrar el nombre de Dios es esperar de él todo consuelo e
invocarlo para ello.
El corazón será, por lo tanto, el que
por la fe rinda a Dios el debido honor y después hará lo mismo la boca por
medio de la confesión.” (Cat. May., Mandamientos, #70).
b. Pero No obstante, no debemos usar así el nombre de Dios solamente
sólo en
el tiempo de la angustia. Debemos orar sin cesar. (Cat. May., Mandamientos, #73: “También es altamente beneficioso acostumbrarse a encomendar
diariamente a Dios alma y cuerpo, mujer e hijos y servidores y todo cuanto
poseemos, para las necesidades que pudieran presentarse. Así
han comenzado y aún permanecen el Benedicite,
el Gratias, y otras oraciones
vespertinas y matutinas.” ÉEsta es
la voluntad de Dios. Para eso nNos ha revelado su nombre, para que también sin necesidad especial, en
días buenos y malos, llevemos todo a él todo lo que sea necesario para
nosotros y para nuestros prójimos. Mat.
7:7. (Ef. 6:18).
SHonramos su nombre será honrado cuando siempre hablamos
connos
dirigimos a él con plena confianza y sencillez, como los niños con su
padre.
c. Cuando
Ana clamó al Señor en su necesidadnececidad, el Señor tuvo misericordia de ella y
la ayudó, por lo cual . Entonces Ana le dio las gracias
y leo alabó. I
Sam. 1:26 - 2:10.
Si Dios ha escuchado nuestra oración,
debemos alabarlo y darle las gracias. En
primer lugar, debemos alabarlo. Alabar significa hablar
bien de alguien.
Debemos hablar bien de Dios, debemos exaltar su gran nombre, debemos alabar sus gloriosos atributos. Salmo 103:1. Tenemos
mucha razón para alabar a Dios, porque es un Dios grande y glorioso. Pero Sin embargo, también
pertenece a la alabanza del nombre de Dios predicar
y proclamar correctamente la palabra y el su nombre de Dios. (Lutero: “El nombre de Dios será alabado y loado por medio de la sana
doctrina, que clara y correctamente enseña la palabra de Dios.”) Es un abuso abominable del nombre de Dios predicar la falsa
doctrina y representarla como la palabra de Dios. Luego
el nombre de Dios será alabado y loado cuando se proclamauno
proclame pura y genuinamente su
palabra genuina en su
pureza. (Lutero: “ÉEsta es
la obra mayor y más
difícil obra de este mandamiento, que uno
atesore el santo nombre de Dios en contra de todo lo que quisiera abusar
espiritualmente de él, y publicarloextenderlo a todos los hombres..”)
d. FinalmentePor último, también debemos utilizarutlilizar correctamente el nombre de Dios para “darle las gracias.” Damos
las gracias cuando hemos recibido algún beneficio. Por
medio de las acciones de gracias, reconocemos el bien como un regalo u
obsequio, y lo confesamos por medio de palabras. Así,
dar las gracias significa reconocerreconcocer algo como un donativo, como un
regalo, y confesarlo. A diario tTenemos la oportunidad diariamente parade darle las gracias
a Dios.
Dios cada día y cada hora nos ha dado cada día y cada hora innumerablesinumerables
beneficios en cuerpo y alma sin que lo hayamos merecido. Nos
ha creado, redimido y santificado, así como lo confesamos en los tres artículos
del Credo cristiano. —<197> Dándole las gracias utilizamos
correctamente el nombre de Dios y lo honramos. ÉEl
nos ha mandado hacerlodarle las gracias. Sal.
118:1. El sSe agrada mucho de
nuestras acciones de gracias. (Luc. 17:11-19, el samaritano que da
las gracias). Así confesamos que Dios es nuestro mayor benefactor, de
quien hemos recibido todo,
y magnificamos y glorificamos su nombre.
@MAINPAR
= Conclusión: Es claro que tal invocar,
orar, alabar y dar las gracias no deben ser sólomeramente
externoas, sino deben venir salir de nuestros corazónones. Debemos temer y amar
a Dios. De esta. Eso tiene que ser la
fuente de la cual debe fluir todao
cumplimiento obediencia ade
este mandamiento.