SÉEPTIMO
MANDAMIENTO
NOTA PRELIMINAR. Lutero dice en conexión con este mandamiento — y sus
palabras todavía hoy son muy dignaos de
atención: “El hurto es un vicio muy extendido y de carácter general,
pero poco se le considera y se le presta tan escasa atención que ha llegado a
sobrepasar toda medida, de modo que si se fuera a colgar a todos los que son
ladrones —-- aunque no quieran recibir tal nombre —--
el mundo quedaría asolado y faltarían verdugos y horcas.” (Catecismo
Mayor, Mandamientos, #224) “En vista de lo mucho que este
mandamiento abarca, como ahora se ha indicado, será preciso exponer y
desarrollarlo ante el mundo de tal manera que no se dejen andar libres y con
seguridad, sino que siempre se les presente ante sus ojos y se les inculque la
cólera de Dios.”
(Catecismo Mayor, Mandamientos, #232).
@MAINPAR
= Introducción: “Después de tu propia persona y de tu cónyuge, sigue como lo
más próximo los bienes temporales. Dios
también los quiere proteger y ha ordenado que nadie arrebate o haga mermar lo
que al prójimo pertenece.” (Catecismo Mayor, Mandamientos, #223).
1. Primero
tratamos lo que Dios prohíibe en este mandamiento. Preguntas 5458, 59.
a. En este mandamiento Dios nos prohiíbe en
este mandamiento el hurto. Luego
en primer lugar se pregunta: ¿Qué significa hurtar? Según nuestro catecismo significa en
primer lugar, quitar el
dinero o los bienes a nuestro prójimo. En
este mandamiento se trata del dinero
y los bienes del prójimo. El dinero es el
medio con el que seuno puede obtener muchos otros bienes. Por eso es lo que más frecuentemente
se roba con
más frecuencia, y aquí sees
mencionado primero. Con bienes se debe entender todo lo demás
que el prójimo tiene
y posee el prójimo. El
dinero y los bienes, luego,
designan todas las posesiones y bienes
terrenales externoas que tiene el prójimo. Estos Nno
debemos quitárselos. —-- Todos los bienes terrenales o,
temporales en realidadrealmente pertenecen ala Dios el Señor. (Salmo
24:1). Dios ha creado y sostiene todo,. d
e modo queAsí todo le pertenece a él. Dios cComparte estos bienes con los hombres, para
que los utilicen los
mismos según su voluntad, para su gloria y el para beneficio
del prójimo. Dios da a cada uno una determinada
porción de bienes, que luego le pertenecen, son suyoses suya. (Como ejemplo se puede hablarintroducir el
ejemplo de un padre que regala algo a su hijo; lo que el padre
regala al hijo luego pertenece al hijo, no a sus hermanos. Es
suyo.) Esto lAsíuego
es la ordenanza y la voluntad de Dios, que
los hombres aquí en la tierra tengan algo que sea suyo. Hay
muchos intentos en nuestro tiempo de eliminar esta ordenanza de Dios (algunas
teorías del socialismo, el anarquismo), pero esta ordenanza de Dios debe quedar
hasta el fin del tiempo. —-- Estos bienes terrenales Dios los distribuye en medida diversadiversamente. Da a uno esto, al otro aquello, a uno mucho, al otro poco. Hay riqueza y pobreza en el mundo. Dios
ha establecido que haya ricos y pobres. (Proverbios
22:2) Y esta ordenanza de Dios es buenao y
saludable si los hombres no lo abusan de ella. Dios da a cada cual tanto todo lo que sea bueno para su alma, para su
fe. Auún nuestra felicidad externa, terrenal no
depende de la posesión de muchos bienes y riquezas. (Proverbios
13:7). Todo lo ahora
que Dios ha dado al prójimo, sea mucho o poco, ahora eso
es suyo. —-- Esas posesiones Dios las guarda y las protege en el séptimo
mandamiento. Es
designado por Dios las designa como su posesión, y otro nonadie debeha de
quitárselaso. Es claro que esto no quiere decir Con eso claramente no se dice que lo que es del
prójimo nunca debe llegar a posesión de otro. La
posesión de mi prójimo puede llegar a ser míami posesión de una manera recta. Eso sSucede, por ejemplo, compráandola, intercambiando,
regalando, por herencia, etc. No es ningún pecado cuando
obtener legítimamente
obtenemos posesión de los bienes del
prójimo. Pero Sin embargo, no debemos quitar ningún bien, o sea, no obtener sus bienes sin yen contra de su voluntad, su voluntad de
una manera ilegítima sus bienes. El que hace eso, hurta. Luego hHurtar significa quitar
el dinero y los bienes que
el prójimo poseedel prójimo que son su posesión,
obteniéndolos de una manera ilegítima. (“Hurtar
quiere decir: apropiarse de una manera injusta los bienes del otro.” Catecismo Mayor, Mandamientos, #223).
b. ¿Cómo
sucede que obtengamosobtenemos de una manera ilegítima las posesiones del prójimo? Nuestro catecismo nos dice esto en la explicación de este
mandamiento.
1'. En primer lugar dDice “que no quitemos el dinero o los bienes
a nuestro prójimo”.
Eso puede suceder deen
muchas maneras.
Así los ladrones despojaron los bienes
del hombre que iba a Jericó. Lucas 10: 30. Lo
hicieronEso sucedió usando abiertamentea la fuerza. Tal Al hurto que se hace con
a la fuerza
uno comúnmentecomunmente
se llama robo. Otra
manera de hurtar nos la muestra
la historia de Acán, Josué 7. El se apropió secretamente en secreto de lo que no le pertenecía. Giezi, en 2 Reyes 5, con engaño obtuvo la posesión de su prójimo. Esto Comúnmentecomunmente
lo llamamos malversación cuando uno
obtiene secretamente en secreto o con engaños
las posesiones del prójimo y lo hace suyo. A
esto pertenece también Proverbios 29:24. El pParticipa del robo el que esconde las posesiones robadas y
recibe ventaja del robo. Tal Ese cómplice no es mejor que el mismo ladrón. A
todas estas personas Dios dice lo que está escrito en Efesios 4:28. No debemos obtener algo por medio
delmediante
el hurtorobo, sino por medio de nuestro trabajo. Eso Éste es el medio con el que Dios quiere darnos nuestro pan diario,
nuestro sustento y ropa.
2'. Además
dice Lutero que en este mandamiento “hurtar es adquirir beneficios de toda
clase en detrimento del prójimo con toda clase de negocios.”. (Catecismo
Mayor, Mandamientos, #224). El hurto no solamente
sólo sucede
cuando uno abierta o secretamente se quita al prójimo su
dinero y sus bienes,
sino también cuando los obtenemos “con
malas mercancías o ilícitos negocios.” Ésta es la forma más común en la queEs
en esta forma que más comunmente se comete pecado contra este
mandamiento. Eso demuestra que el hurto es “un vicio muy extendido y de caráctercaracter general.” Tal El hurto por malas mercancías o ilícitos negocios ilícitos se uno puede
incluirlo todo bajo
un nombre y llamarlo fraude. Tratamos luego de lo que aquí hemos
de entender conbajo “malas mercancías o ilícitos negocios.”
Las
mercancías son todo lo que se vende o se compra. Una La mercancía es falsa cuando uno se representa lo que vende como otra cosa de lo que realmente
es. (Eso se puede ilustrar con varios ejemplos de la vida.) El que representa hace pasar malas
mercancías por buenas y así recibe más de
su valor por esos
productossus mercancías quita
ilegítimamente el dinero al prójimo, y lo ha hurtado. El aAumenta sus propias posesiones
a costo de las del prójimo, Habacuc 2:6; él busca
aumentar incrementar su tesoroporción
a expensas del prójimo. A eEsto también pertenece que unincluye al trabajador, artesano, sirviente o
sirvienta que no hagahace
bien su trabajo, cuando un jornalero no trabajea como debeindustriosamente, sino estéá
flojo, y sin embargo quiere que se le acepte su mal trabajo por bueno y exige
el pago completo.
(Compare el Catecismo Mayor,
Mandamientos, #225).
Pero
Sin embargo, tampoco
debemos obtener los bienes del prójimo con negocios ilícitos negocios. Con negocios se debe entender todo comercio
económico, todao comprar y
ventader entre los humanos. Lo que es negocio ilícito
nos muestra 1 Tesalonicenses 4:6 nos muestra lo que es un negocio ilícito. Es
ilícito su el negocio cuando uno
alguien se
excede, toma más de lo que es legítimamente suyo y así agravia a su hermano,
busca su propio sustento a expensas
delexpensas
de
dañar al prójimo. Todo trato engañoso en nuestro
negocio y comercio es un negocio ilícito. Tal Ese trato falso es muy común en el mundo. Los pasajes individuales nos dan ejemplos. En Levíticos 19:35,36,
el Señor advierte contra el peso y las medidas falsas. El que usa un peso o medida falsa se excede en el trato y
hace negocio ilícito.
En Levíticos 25:36 nos dice Dios que no
debemos tomar usura de nuestro
hermano. Tomar usuraEsto quiere decir
prestarle algo a alguien y luego pedirle mucho más de lo que el prójimo ha recibidorecibído en préstamo. El
que comete usura contra el prójimo quita al prójimo lo que es suyo. Por otro lado él roba
al prójimo sus posesiones el
que pide prestado y luego no lo paga. La
Escritura llama a tal ese hombre un impío,
Salmo 37:21. Endeudarse y luego no pagarlo es robo. Otro ejemplo nos da Jeremías
22:13 nos da otro ejemplo. El Señor habla de los que no pagan el salario a sus trabajadores que
ellos han ganado, pagarles pagan un salario injusto
por su trabajo y así oprimir a sus trabajadoreslos oprimen. De ellos dice el Señor que edifican su casa con pecado. Toman el
salariolo que pertenece a su prójimo, su salario. Otro
ejemplo, finalmente,
nos lo da
2 Tesalonicenses 3:10.
El hombre que no quiere trabajar y
luego pide su pan diario como limosna roba al prójimo lo suyo;,
él toma lo que no ha recibido
legítimamente. (Compare Catecismo Mayor, Mandamientos, #227-231).
3'. También
en conexión con este mandamiento tenemos que volver al corazón.
Todo robo y fraude procede del corazón. (Mateo 15:19). Aprendemos en la historia de Acán cCómo el
robo existe en el corazón lo aprendemos de la historia
de Acán.
Acán “codició” lo que no era suyo. (Josué 7:21). El qQuiso tenerlo para sí, y
luego lo tomó. Cuando alguien quiere tener todo para síél, luego
no está contento por con lo que tiene el
prójimo, sino tiene
envidiaes invidioso de lo que él tieneposee. Y así
trata de hacerlo suyo por medio de la
fuerza, el engaño o el fraude, le quitarle
al prójimo lo que él posee. El robo y el fraude vienen de la avaricia, de querer tener todo para sí mismo; de la envidia, de no estar contento de que su
prójimo tenga algo.
Estos
malos pensamientos del corazón, la avaricia y la envidia, Dios también los prohibeprohíbe en este mandamiento.
Dios castiga duramente
también los pecados contra el séptimo mandamiento, a veces ya en la tierra. Habacuc 2:6. El
que aumenta sus bienes con los bienes de otro frecuentemente
no gozará de estos bienes robados. Frecuentemente Con frecuencia Dios maneja
la cosa de mododispone
la manera para que un ladrón es sea castigado por medio de otro ladrón. Pero Sin embargo, aunque un hombre mantenga
posesión de tales esos bienes, sin
embargo son solamenteserán un fango, una carga, que hace daño adaña su alma. Los
ladrones no heredarán el reino de Dios. Generalmente
el mundo no reconoce este pecado, especialmente en particular el pecado
del fraude, y permite especialmente a los
grandes ladrones seguir en libertad; pero sigue siendo cierto: “el Señor es
vengador de todo esto.” 1 Tesalonicenses 4:6. (“Quien desprecia este camino, que siga su camino y que se
libre del verdugo, pero no escapará del castigo y la ira de Dios. Mas si persistiere en su terquedad y orgullo, no pasará
jamás de ser un vagabundo y un mendigo, y, además será víctimavictima
de toda clase de calamidades, y desgracias.” (Catecismo
Mayor, Mandamientos, #234. Véase también 243-247.) Así debemos huir de este pecado con toda seriedad, y si
hemos robado algo, debemos
arrepentirnos y restaurar al prójimo el daño según el ejemplo de Zaqueo
(Lucas 19:8).
2. Luego vemosVeamos lo que Dios nos
manda en este mandamiento. Pregunta
5560, 61.
De
eso nos dice nNuestro
catecismo nos dice que
debemos ayudar a nuestro prójimo a conservar y mejorar sus
bienes y medios de vida a nuestro prójimo.
a. Los bienes y los medios
de vida de nuestro prójimo deben ser conservados y mejorados. Los bienes del
prójimo, como hemos visto, son todas sus
posesiones.
Lo que debemos entender con medios de vida lo aprendemos de en la historia de José. (Génesis 47:3). Allí
Faraón pregunta a los hermanos de José: “¿Cuál es vuestro oficio?”, y ellos contestan: “Ppastores
de ovejas son tus siervos”.” Con
medios de vida,
entonces, deben entenderse el oficionegocio,
la vocación, que cada uno ejerce
para ganar su pan diario. —-- Las
posesiones, y el negocio y la vocación de nuestro prójimo deben ser
mejorados. Esto
sucederáLos bienes y medios de vida del prójimo
serán mejorados cuando se
aumenten sus posesiones, cuando su negocio y vocación se ponga en tal
condición que dé mayores ingresos al prójimo. —-- Pero Sin embargo, los bienes y medios de vida del
prójimo frecuentemente entran están en peligro. Puede sufrir daño, por ejemplo, por medio de incendio o inundación, o a causa de hombres
impíos, etc. Frente a esto tienen que ser conservados los bienes y medios de vida del prójimo, o sea, tienen
que ser protegidos del daño.
b. Y es la voluntad de Dios que debemos ayudarayudemos para que
sean mejorados y conservados los bienes y medios de vida del prójimo. Debemos ayudarlo al prójimo,
o sea, apoyarloe
para que aumenten sus posesiones y medios de vida y que sean protegidos del
daño. Eso se puede y debe hacer de muchas maneras.
1'. José mostró a sus hermanos cómo
deberían comportarse delante del Faraón para con el fin de que él les
diera la tierra de Gosén para servirque sirviera de pasto
para sus animales.
(Génesis 46:33,
34).
Les dio un buen consejo, por medio delmediante el cual sus
posesiones fueron estuvieron protegidas del daño y fueron
mejoradas. Debemos apoyar a nuestro prójimo por medio de consejos. Un
buen consejo que se da es dado en el debido tiempo,
frecuentemente vale mucho más que oro y plata. (Sir.
41:25).
2'. PeroSin embargo, no debemos ayudar solamente sólo con los consejos,
sino también debemos apoyar al prójimo mediante las obras.
Generalmente si vemos al prójimo en
necesidad, debemos ayudar para quitar la necesidad con todos los medios que
Dios nos ha dado.
En Mateo 5:42 vVemos
cómo debemos hacerlo eso en Mateo 5:42. Debemos
darle lo que nos pide cuando él tengatiene
necesidad. Debemos con nuestros dones y bienes aliviar las necesidades
de las demás personas que son pobres y sufren necesidad. Es especialmente pPor este motivo que debemos
también trabajar y hacer algo provechoso con nuestras manos, para que tengamos con
qué ayudar a los necesitados. Efesios 4:28. —-
Pero No obstante, no debemos solamente
sólo dar;
sino también prestar si el prójimo
puede ser ayudado para aliviar su necesidad con el préstamo. No
debemos rehusar al que quiere pedirpide prestado, Mateo
5:42. Y, Es claro también es que
debemos prestar sin quitarle otra cosa. Así
debemos de todas maneras, cuando sea necesario, tener misericordia de los
pobres, Proverbios 19:17; no debemos olvidar de hacer el bien y de compartir hasta donde tengamos
la posibilidadsea
posible, Hebreos 13:16. —-- También
ayudamos al prójimo a conservar y mejorar sus bienes y medios de vida
cuando nosotros como trabajadores, empleados y empleadas cumplimos
fielmente nuestros trabajos para provecho de nuestro empleador. Así lo hizo
José, aumentando las posesiones de Potifar cuando él tenía
la responsabilidad porestaba a cargo de ellas. (Génesis
39:4-6).
3'. Dios
nos dice que debemos tener misericordia
del pobre. Proverbios 19:17. Debemos
tener un corazón misericordioso
hacia el prójimo.
Sobre todo debemos tener
talmostrar
esa actitud hacia nuestro prójimoél, que pongamos prestemos más atención aa
su provecho y ganancia que alal nuestro. Tenemos
un maravilloso ejemplo en Abraham en sus relaciones con Lot. Génesis
13:4-12. Debemos tener la actitud de reconocer
que somos mayordomos de Dios sobre
todos los dones y bienes que él nos ha dado. (1
Pedro 4:10). Y en eso demostramos la
buena mayordomía, sirviendo unos a otros
con nuestros bienes.
Así debemos servir a
nuestros hermanos motivados por el amor
a Dios. El que ve a su hermano enque tiene
necesidad y cierra contra élno abre su corazón, cuando tiene con qué ayudarlo, no tiene el
amor de Dios en él.
(1 Juan 3:17). Y por otro lado, estas obras de amor
cristiano hacia elal
prójimo, cuando fluyen de la fe y del amor a Dios, son
agradablesagradan
a Dios. Tales sacrificios agradan a
Dios. Hebreos 13:16. El lLos ve como si fueran hechosse los hicieron a él mismo, y abundantemente
nos galardonará, aquí temporalmente y allá en la eternidad,
Proverbios 19:17.
(“Quien busca y anhela buenas obras,
aquí se le ofrece sobrada ocasión para hacerlas; obras buenas que desde el
fondo del corazón son agradables a Dios y, además, dotadas y colmadas de
preciosa bendición, debiendo así de ser recompensado ricamente lo que hacemos
en beneficio y amistad de nuestro prójimo. Dice
el rey Salomón:
‘A Jehová presta al que da al pobre, y el
bien que ha hecho, se lo volverá a pagar.’ (Proverbios
19:17). Tienes, por consiguiente, un Señor rico, con el cual ya posees
ciertamente suficiente y él no dejará que pases necesidad o que estés
desprovisto de cosa alguna. Y así, podrás disfrutar con la
conciencia alegre cien veces más de los bienes divinos que de lo adquirido
infiel e injustamente.” Catecismo Mayor, Mandamientos, #253.
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