@TITLE
= CONCLUSIÓON
DE LOS MANDAMIENTOS
@MAINPAR
= Estas palabras que tenemos al final de todos
los mandamientos en nuestro catecismo originalmente están a la
conclusión del primer mandamiento en la Biblia. Pero
Lutero tuvo razón en ponerlas al final de todos los
mandamientos, ya que se relacionan con todos los
mandamientos,ellos al mostrarnos nos muestran qué es lo que debe llevarnos a guardar todos los mandamientoscumplirlos. (“<169>Si bien esta adición ha sido añadida
ante todo al primer mandamiento, como ya indicamos, no está por ello colocada
menos en vista de todos
los mandamientos, porque todos en conjunto deben estar relacionados con ella y
orientados hacia ella.
Por ser esto así, afirmé que se lo haga
presente a la juventud y que lo inculque, a fin de que lo aprenda y retenga de
modo que se vea lo que nos debe impulsar y, al mismo tiempo, obligar a cumplir
los mandamientos.
Y estas palabras deben ser consideradas
como puestas en particular a cada una de ellas, de modo que pasen en y a través
de todos.”<170> Catecismo Mayor, Mandamientos, #321.) Estas
palabras luego nos muestran lo que Dios el
Señor dice de todos estos mandamientos. ÉEl
dice:
1. “<169>Yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso.”<170> Pregunta
6984.
a. “<169>Yo soy Jehová”<170>,
así se llama el que nos ha dado los mandamientos.. El es el Señor. ÉEl nos
ha hecho, él nos ha
creadocreó
y diariamente nos preserva, a élle debemos nuestra
existencia, la vida
y todo. Luego él eEs nuestro Señor, y. Si él es nuestro Señor,
nosotros somos sus siervos. El amoSeñor
tiene el derecho de dar mandatos o mandamientos a sus
siervos, darles sus mandamientos, y el
siervo tiene el deber de hacer lo que su amoSeñor
le manda. Como
Dios esDios, como el Señor, tiene el
derecho a darnos sus mandamientos, y nosotros como sus siervos tenemos el deber
de obedecer, de guardar sus mandatos. Lo que nos enseña laLa palabra “<169>Señor”<170>
es nos enseña que Dios tiene el derecho de darnos mandamientos.
b. Además
dice: “<169>tTu
Dios”<170>. No
dice: “<169>vVuestro”<170>,
sino “<169>tu Dios.”.<170> Con
esta palabra Dios quiere indicar a cada individuo entre
nosotros que él es el Dios de cada unoindividuo. ÉEl es nuestro Dios, que nos recibe como un padre
a su hijo, que nos protege bondadosamente
día con a día en sus bondades.
Dios
no nos gobierna como un Señor tirano, sino
tiene las mejores intenciones hacia nosotros aún cuando nos da sus
mandamientos. Eso debe motivarnos tanto más a guardar lossus
mandamientos.
c. Además
el Señor dice: Soy un Dios “<169>fuerte,
celoso.”.<170>
Dios es un Dios fuerte. Es el todopoderoso, a quien . Nnada ni nadie puede contradecirlo. ÉEl
puede hacer lo que quiere;. El tiene el poder de hacer lo
que dice., Tiene el poder de poner en efecto
sus amenazas y sus promesas. Dios eEl Señor es un legislador
que puede salvar y maldecir, castigar y galardonar. Santiago
4:12. Y es un Dios celoso. Alguien es celoso cuando lo que quiere, lo quiere con toda
seriedad, cuando exige estrictamente el cumplimiento de su voluntad. Así Dios
quiere con toda seriedad que guardemos sus mandamientos;. El está en serio con su ley. Castigará
a los que quebranten sus mandamientos, y galardonará a los que los guarden. Las palabras significandicen: Dios tiene el poder
de cumplir sus amenazas y promesas, y quiere hacerlo y seguramente lo hará.
2. “<169>Que visito la maldad de los padres sobre
los hijos hasta la tercera y cuarta generación.”.<170> Preguntas
7185 y 7286.
a. Dios luego dice que él visita, lo cual significa, según nuestro catecismo, que: “<169>Dios amenaza con castigar.”<170>
Eso es lLo primero que Dios hace
en estas palabras es: El amenazar.
con el Y de hecho amenaza visitar o castigoar.
b. Dios
visita sus pecados a los que lo aborrecen. Lutero explica esto: “<169>Dios
amenaza con castigar a todos los que traspasanquebrantan esossus
mandamientos.”<170> Dios visita castiga a todos los que lo
aborrecen y que conforme a su actitud cometen pecado o traspasanquebrantan
sus mandamientos.
Eso es porqueLuego
todos los que quebrantan sus mandamientos pecan, haciendohacen
lo que Dios ha prohibido en estos mandamientos, y no haciendohacen
lo que él ha mandado.
El
pecado es la transgresión de los mandamientos de Dios. —--
Y no es ende vanobalde
dice que el Señor dice: “<169>sSobre
los que me aborrecen”<170>. El que hace elcomete pecado aborrece a
Dios. El aborrecimiento y la enemistad contra Dios es el verdadero
fundamento del pecado.
El que ama el pecado y quiere quedar en
éel
pecado aborrece a Dios, que ha dado estos
mandamientos. (“<169>A estas personas se refiere Dios al
decir: los que me aborrecen, o sea: los
que persisten en su terquedad y soberbia. Si se
les predica o se les dice no quieren escuchar; si se les censura, a fin de que
se conozcan a sí mismos y se corrijan antes de que sobrevenga el castigo, se
encolerizan y se vuelven aún más necios, haciéndose así dignos de la ira, como
estamos viendo ahora diariamente con los obispos y príncipes.”<170> Catecismo
Mayor, Mandamientos, #38).
Dios visita y castiga el
pecado y la transgresión de sus mandamientos. Dios Él es un Dios santo
y justo. No puede y no quiere dejar sin castigo al que quebranta sus
mandamientos. Con
frecuencia ha advertido estoEsto
frecuentemente lo ha amonestado en su ley. Deuteronomio
27:26. El Señor pronuncia la maldición sobre todos los que no
cumplan sus mandamientos. Con eso Dios loes
amenaza con su ira y su desagrado, la muerte temporal y la condenación. El Señor ya
en esta vida castiga ya en esta vida el
pecado con su ira y desagrado. Eso
lo ha demostrado y probado ya muchas
veces. (“<169>Así lo demuestra él también en todos
los acontecimientos de la historia, como la Escritura nos muestra
abundantemente y de igual forma nos lo puede enseñar la experiencia diaria. Ya desde el principio exterminó Dios toda idolatría, y por
culpa de la misma aniquiló a los judíos y los paganos, del mismo modo como echa
por tierra en nuestros tiempos todo culto falso; y quienes continúan practicándolo terminarán
necesariamente pereciendo.”<170> Catecismo Mayor, Mandamientos, #35)
Hay
eEn la
Sagrada Escritura hay terriblesescalofriantes ejemplos de la ira y del
castigo de Dios contrasobre el pecado, por ejemplo el diluvio, Sodoma
y Gomorra, la historia del pueblo judío en el Antiguo Testamento, la
destrucción de Jerusalén, etc. Pero No obstante, el castigo esencial del pecado
es la muerte. Dios
amenazó a Adán con la muerte si él quebrantara
su mandamiento.
(Génesis 2:17). Romanos
6:23. Y obviamente con esto no quiere decir solamente
sólo la
muerte temporal, sino sobretodo la muerte eterna, la eterna condenación después de la muerteen la otra vida.
c. Tan
airado está Dios contra el pecado que también dice que él visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y
cuarta generación, o sea, Dios también castigará en los hijos los pecados
de los padres, y eso más ymucho más en el curso de
las generaciones.
Y también se ha probado muchas veces el hecho
de que Dios hace esto también se ha probado muchas
veces.
Esto nos muestra el ejemplo de Canaán y
sus descendientes, Génesis 9:25, Jeroboam y sus descendientes, (1 Reyes 15:30),
el ejemplo de los judíos, Mateo 27:5. Pero Sin embargo, ¿no es Dios injusto si él visita los pecados de los padres sobre los
hijos? Dios expresamente dice que los hijos no llevarán los pecados
de los padres, Ezequiel 18:18-20. La injusticia de los injustos estará sobre ellos. Realmente En realidad el castigo solamente sólo pega contra los injustos, contra los que
han pecado. Y sSin embargo, Dios castiga también
los pecados de los padres sobre los hijos, pero ¿sobre qué clase de hijos? Los descendientes de Canaán fueron tan impíos como sus
padres, los reyes de Israel en su mayoría caminaban en
los caminos impíosseguían el camino impío de Jeroboam, los
judíos actuales odian a Cristo así como sus padres y otra vez lo pondrían en la
cruz. ElSobre este tipo de hijos a quienes Dios castiga los pecados de los
padres, son los que
lo odian y que caminan ensiguen los malos caminos
de sus padres impíos, que los siguen en su transgresión. —--
Asimismo también los hijos piadosos frecuentemente han tenido que llevar
resultados corporales de los pecados
de sus padres. Así,
por ejemplo, a Jonatan
fue excluidose le excluyó del trono a causa de su padre
impío Saúl. Y así diariamentea diario vemos que
todavía ahora hijos piadosos sufren vergüenza, enfermedad y otros dolores de
corazón a causa de sus padres impíos. Pero No obstante, estos resultados temporales del
pecado para los hijos piadosos
hijos ya no son realmente un castigo, sino
una visitación saludable del Señor que le tiene que servir para el bien de su
alma.
3. Dios
sigue diciendo:
“<169>Y hago misericordia a millares a los que me
aman y guardan mis mandamientos.”<170> Pregunta
7388.
a. Dios
dice: “<169>Hago
misericordia.”<170> Con esas palabras el Señor ya no amenaza, sino “<169>promete”<170>. Las palabras que el Señor dice acerca de todos sus
mandamientos incluyen no solamente sólo una amenaza, sino
también una gloriosa promesa. Dios no quiere ser celoso solamente sólo para castigar, sino también para
galardonar.
b. Y a ¿Y a quién promete algo el Señor? ÉEl dice: “<169>a los que me aman y guardan mis mandamientos”<170>. Dios luego hará misericordia a los que guardan sus
mandamientos, que andan en sus mandamientosellos. Y en
conexión con esto, él dice: “<169>a los que me aman”<170>. Dios no quiere meras obras
que sean sólo externas, como las que se encuentran entre
los hombres del mundo, sino nuestro cumplimiento de la ley tiene que fluir del
amor a Dios. El amor es el cumplimiento de la ley. (Romanos
13:10). Dios quiere tener de nosotros tal
servicio, que le demosque le sirvamos con nuestro corazón. (Proverbios 23:26). Si
amamos a Dios, entonces nos agradarán sus caminos. Entre
más que ameamos a
Dios, tanto más guardaremos también sus mandamientos.
c. ¿Qué
es lo que Dios promete a los que guardan sus mandamientos? ÉEl
hará misericordia con ellos. Nuestro catecismo nos explica esto: “<169>El promete su gracia y todo género de bien
a quienes los cumplan.”<170> Dios promete su “<169>gracia.”.<170>
Es gracia
cuando Dios hace misericordia a los que guardan sus mandamientos. Sin
embargo, nNo merecemos nada porcon nuestro hacerloguardar sus
mandamientos. Dios no está
obligadotiene
ninguna obligación haci a nosotros
por ello. De Por nuestras propias
fuerzas no podemos hacer nada bueno. Dios
es el que nos capacita para hacerlo. Nuestras
buenas obras realmente son su obra en nosotros. Y
nuestras obras, aún las mejores, siempre todavía están son muy imperfectas e
incompletas. Luego es gracia cuando Dios por causa de Cristo se agrada de
nuestro imperfecto cumplimiento y nos da un rico abundante galardón. —--
Y Dios quiere hacer eso. El Él se agradará de los que
guardan sus mandamientos. Les promete misericordia, y todo género
de bienes, o
sea, toda clase de bien, tantobienes
terrenales y celestiales,
en esta vida y en la venidera. 1
Timoteo 4:8. (Lucas 6:36-38). Ya en
esta vida frecuentemente Dios con frecuencia permite
que las cosas vayan bien a los piadosos, como lo enseñan las experiencias
diarias. Aún así,
también a los piadosos les queda la cruz y no se les es eliminado la tribulación según el sabio consejo y
voluntad de Dios; pero entonces su galardón de gracia será tanto mayor en el
cielo; allíentonces en aquella vida Dios les dará tanto más en aquella vida toda
clase de bienes de su gracia. (Mateo 5:12). Y así
como el pecado es un reproche de la gente, también la piedad para todo
aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente y de la vida venidera. 1 Timoteo 4:8.
d. Finalmente
Dios dice que él hará bien a millares. Así como Dios visita el pecado de los padres sobre los
hijos, así también hará bien a los hijos por amor a sus piadosos padres. Eso Dios
lo lo demostró frecuentemente
con los judíos a quienes en primer lugar les
fueron habladasse
les dijo estas palabras. ¡Cómo
bendijo el Señor a los judíos por amor a Abraham! ¡Cuáantos
bienes recibieron los reyes de Judá por amor a David! Dios
realmente bendecirá a millares. (“Aprende, por lo tanto,
de las palabras enunciadas ... cuan bondadoso y misericordioso es Dios con
quienes de todo corazón solamente creen y se confían en él. La
ira divina es tal que no cesa hasta la tercera y cuarta generación o
descendientes, mientras que sus favores y bondades se derraman a millares.”" Catecismo
Mayor, Mandamientos, #32.)
4. Todavía nNuestro catecismo nos dice en último lugar a qué debe motivarnos esta ira y su bondad. “<169>Por
lo tanto, debemos temamoser su ira y no actuar en contra detraspasemos dichos mandamientos... Así que debemospor tanto, amarlo émosle,y confiaremos
en él, y actuar y observemos gustosos
conforme a sus
mandamientos.”<170> Pregunta 7287 y 7389.
a. El
Señor nuestro Dios es un Dios celoso, y como tal seriamente castigará al
pecador, castigará hasta la tercera y
cuarta generación.
Debemos temer tal ira de Dios. Dios quiere que le temamos y no lo rechacemos. Los impíos no temen a Dios, por lo cual. Por ello también sus amenazas y
sus castigos son en vano
en su caso.
Pero nosotros debemos tomar al pechocorazón
la ira de Dios, de la cual
Dios ha dado prueba tantas veces en terribles ejemplos de castigo, para que no
traspasemos sus mandamientos. Debe horrorizarnos entristecerlo por
medio del pecado y provocarlo a duros castigos. —--
Pero No obstante, Dios por medio de su ley no solamente sólo amenaza, sino también promete a los que
guardan sus mandamientos su gracia y todo género de bien. ÉEl
es un Dios bondadoso y misericordioso que hace bien a millares. Eso debe motivarnos y
animarnos a amarlo, a esperar de él
todo bien. Y cuando le amamos y le confiamos, entonces
gustosamente haremos conforme a sus mandamientos. Entonces ya no es una carga cumplir su ley, sino un deleite,
algo que hacemos con gozo.
b. La
amenaza y la promesa debe despertar en nosotros temor, amor y confianza en Dios. “<169>Al
hacerlo Dios así quiere exigir que sean obedecidos con un corazón tal que tema
a Dios solamente y tenga la mirada sobre él y por tal temor se abstenga de todo
lo que está contra la voluntad divina, de tal forma que no lo encolericeencolorice, y por lo contrario confíe sólo en él
y haga por amor a él lo que él quiera, porque se hace oír amistosamente como un
padre y nos ofrece toda la gracia y bienes.”<170> Catecismo
Mayor, Mandamientos, #323.)
@MAINPAR
= Justamente de en estas palabras de
conclusión vemos que el cumplimiento de todos los mandamientos tiene que fluir
de un corazón que teme, ama y confía en Dios, así como nuestro catecismo
demuestra a través de todos los mandamientos, con las palabras “<169>debemos
temer y amar a Dios.”<170> Pero esto nos lo recuerda el primer mandamiento. “<169>Debemos
temer y amar a Dios, y confiar en él sobre todas las cosas.”<170> Esto
es el cumplimiento del primer mandamiento. De esoAllí vemos que el que guarda correctamente el
primer mandamiento, el que teme y ama a Dios, y confía en él, también guarda
todos los demás mandamientos. El primero mandamiento realmente
es el mandamiento principal, del
cual proceden y en donde tienen su fuente todos los demás mandamientos. (Compare Catecismo Mayor, Mandamientos, #324-329.) Así estas palabras: “<169>Yo
soy Jehová tu Dios”<170>, etc., que al principio estaban conectadas con el
primer mandamiento, son válidas para todos los
mandamientos. Lo que Dios dice en el primer
mandamiento vale para todos los mandamientosdemás, porque en el
primero mandamiento todos los otros mandamientos ya
están incluidos.
Con razónjusticia
Lutero en nuestro catecismo ha puesto estas palabras a la conclusión de todos
los mandamientos y las ha conectado con todos los
mandamientosellos.
@BREAK
=
@TITLE
= EL PROPOSITO DE LA LEY
@MAINPAR
= Introducción: Hemos tratadoTratamos en orden los santos diez
mandamientos uno tras otro. Hemos aprendidoAprendemos de ellos a
conocer la santa voluntad de Dios, lo que Dios él nos manda y prohíibe. También hemos oídoescuchamos lo que Diosla amenaza de Dios contra los que quebrantan sus
mandamientos, y prometido lo que promete a los que
los guardan. Así se suscita la pregunta: ¿Con
qué fin Dios nos ha dado su ley, para qué nos servirá? Ahora
vamos a dar más atención a enfocarnos en esta
pregunta. Pero No obstante, antes de
contestarla esta pregunta, primero diremos para qué no nos
puede servir la ley.
Decimos:
1. La ley no puede y no debe servirnos para
que seamos salvos por medio de ella. Pregunta
7490.
a. El
Señor Jesucristo una vez dijo: “<169>Haz esto y vivirás”<170> Lucas
10:28. Con eso el Señorél quiere decir: Si tú haces lo que Dios dice en la ley, si tú guardas los mandamientos, entonces por medio de ello vivirás,
vivirás eternamente, estarás a eternamente
salvo para
siempre. Luego el Señor promete a los que guardan sus mandamientos, — pero eso quiere decireso
es, guardarlos en la medida en que Dios quiere que se guarden —,
la eterna salvación.
Cristo dijo estaás
palabras, y él es el verdadero Dios. Lo
que él promete, eso seguramente lo cumple. El que guardarae
perfectamente la ley de Dios, viviría y sería salvo por hacerlomedio de ella. Así Dios el Señor una vez dio la ley a los primeros
hombres, para que la cumplieran perfectamente, motivados por el amor a Dios, y
así serían salvos.
b. Pero Sin embargo ¿puede la ley todavía servirnos
para que nos salvemosseamos salvos por medio de ella? Hay mucha gente que cree que sí. Quieren merecer el cielo con sus propios esfuerzosellos
mismos.
Pero si debemos ser salvos por medio demediante la ley, tenemos que guardar los mandamientos, y hacerloguardarlos a la perfecciónperfectamente como Dios quiere que los guardemos, no solamente
sólo en
obras, sino también en palabras y pensamientos. Pero ¿Ppodemos
nosotros los humanos guardar la ley así? En nuestro estudio de los mandamientos individuales ya hemos
reconocido que no lo podemos
hacerguardarlos. Pero
vamos a oír aún más acerca
de lo que dice la Sagrada Escritura, la palabra de Dios, sobrede
esto.
1'. El
Salmo 14:3 nos dice de los hombres, que
todos los hombres se
han corrompidocorrumpido.
Las palabras siguientes
nos muestran eEn qué se han corrompidocorrumpido
nos muestran las palabras siguientes: No hay quien haga lo bueno. ÉEsta es la situación de todos en su condición
natural. “<169>No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”<170> Lo
mismo nos dice Eclesiastés 7:21. Cada
hombre por sí mismo no hace otra cosa que pecarel pecado. Es cierto que los hombres todavía hacen mucho
que parecemuchas cosas que a los
ojos de los hombres como si fueraparecen buenaso. Mucha gente evita los pecados groseros, como el asesinato,
el robo, etc. Vive
externamenteAnte
los demás lleva
una vida honorable, externamenteevidentemente hacen
mucho bien al prójimo, externamente lo
ayudan en su necesidad, etc. Con esta honra externa piensan ser justos delante de Dios y
haber guardado sus mandamientos. Pero Sin embargo, la palabra de Dios nos dice que
todas nuestras justicias son trapo de inmundicia, Isaías 64:6,.
Un trapo de
inmundicia es un trapo manchado, sucio. Tal Esa justicia externa no vale a los ojos de
Dios. Delante de él es pecado y abominación, porque tales esas obras externas no fluyen de la fuente
correcta. La ley exige, como hemos visto en todos los mandamientos, que nuestro
cumplimiento de ellos fluya del temor y amor a Dios. Pero No obstante, el hombre por naturaleza odia a
Dios por naturaleza y hace sus obras por
amor de a sí mismo y por el egoísmo. Así tal esa justicia externa no
puede agradar a Dios, sino es pecado. ÉEsta
es la condición por naturalezanatural de todos los
hombres. Son pecadores y no han guardado la ley de Dios, más biensino
la han quebrantado. De eso nos Así la Escritura da testimonio la Escriturade,
que el hombre natural no puede guardar
la ley de Dios.
2'. Sin
embargo, hay hombres
que guardan la ley de Dios. Son lLos verdaderos cristianos
son los cuales que han nacido
de nuevo. Han recibido del Espíritu Santo el poder para hacer buenas
obras y guardar la ley. También aman a Dios y así sus buenas
obras fluyen de la fuente correcta. ¿Pero
puede un cristiano ahora guardar la ley, así como Dios quiere que
se guarde, o sea perfectamente? Otra
vez oigamos la palabra de Dios, Job 14:4. Job
fue un hijo creyente de Dios, de a quien se dice que erala Biblia lo describe como un hombre perfecto
y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. (Job
1:1). Y Job reconoce que no hay ningún hombre limpio en toda la
tierra. Él tTambién Job no era
sin pecador. Lo
mismo nos dice el gran apóstol Pablo, Filipenses 3:12. ÉEl
da testimonio de sí mismo que él todavía no es perfecto. Pablo mismo no ha cumplido
perfectamente la ley de Dios. Tampoco los cristianos pueden guardarla
perfectamente la ley, sino tienen que pedir, junto con el piadoso rey David, que Dios no
entre en juicio con ellos a causa de sus pecados, Salmo 143:2. La Escritura De eso da
testimonio la Escritura de,
que los que han renacidorenacidos
solamente imperfectamente pueden guardar
la ley de Dios solamente
de manera imperfecta.
c. Luego Así que la ley no puede servir para salvarnos
a nosotros los hombres. Si
quisiéramos vivir por medio de ella, tendríamos que cumplirla perfectamente,
Santiago 2:10. Pero No obstante, el que
quebranta un solo mandamiento se hace culpable de todo, no ha guardado toda la
ley, no ha amado a Dios como lo debe amar. Por medio de la ley ningún ser humano se
justificará delante de Dios. Salmo
143:2. —-- Así la ley no es para salvarnos. Dios nos ha dado la ley, pero no la
ha dado para que seamos salvos por medio de ella. Es una falsa ilusión si vemos la ley así y la queremos usar
para eso. En fin, eso no es el propósito de la ley no es salvarnos. No
puede y no debe servirnos para que seamos salvos por medio de ella.
2. Luego Entonces aprendemos para
que nos sirve la ley. Pregunta 7591.
a. Si
bien la ley no puede y no debe hacernos salvos, sin embargo tiene una utilidad
y propósito muy importante, realmente tiene tres
propósitos. Vemos el
primero el primer propósito.
1'. Si un padre tiene un hijoun niño es desobediente, que
hace toda clase de maltodo lo malo y que no dejará
de hacerlo por amor a su padre ni quiere seguir obedecerloa su padre, entonces el padre lo amenaza a tal hijo con el castigo
y realmente se lo aplicacastiga. Por medio de tal castigo eEl niño se asusta con el castigo y luego al
menos externamente obedece a su padre. Tal
vezs odiea a su
padre, sin embargo hace por temor del
castigo hace lo que él le mandasu voluntad. El
niño no es mejoradose mejora así, pero se abstendrá de cometer los pecados
groseros extremos y así preservará
la honra de la familia.
2'. Así es la situaciónLo mismo sucede con los hombres impíos e,
incrédulos. Son hijos desobedientes y no quieren guardar los
mandamientos de Dios.
Por naturaleza desean toda clase de mal
y quisieran vivir también en pecado y en transgresiones groserasabiertas. Si Dios permitiera que el mundo siguiera así, las cosas condiciones estarían muy malas ya en la tierra. Luego entraEntonces interviene Dios con su ley y amenaza
su castigo temporal y eternoa. El
temor de estos castigos dretiene a muchos de cometerhacer
pecados groserosextremos. PorCon
el temor a la enfermedad, por ejemplo, o de la vergüenza, de la cárcel, del
infierno, muchos se abstendrán de pecados groseroscometerlos. Así la ley frena los
brotes groseros extremos del pecado. En
todo caso la ley en sí no puede producir esta condición en todos los hombres. Muchos ni
siquiera por miedo del castigo ni se asustan para
nodejan de
cometer ofensas graves aún por medio del castigo. Pero No obstante, hasta cierto punto son
frenados los pecados groseros se frenan por mediomediante de la amenaza del castigo.
3'. La
ley con esas amenazas por medio de tales amenazas no hace a las
personas piadosas;, no
mejora a los hombres. Tales hombresÉstos odian tanto más a
Dios porque él loes
castigará y no loes dejará en paz con sus pecados. Les gustaría mucho más estar libres de su ley. Pero como evita los brotes groseros extremos del pecado, así ayuda a preservar la virtud y honra externas en el mundo.
4'. Así
la ley sirve como freno. En la cárcel se pone una cerradura que no permiteirá
que elal encarcelado abrira su
celda y salir librega. Así Dios previene por
medio decon
su ley previene que
broten pecados externos y extremos de las lascivias y
deseos pecados externos y groseros internos.
b. La
ley también se puede comparar con un espejo,
y eso también nos muestra para qué puede servir la ley.
1'. Un
espejo sirve para que nos miremos a nosotros
mismosen él
y aprendamos a reconocerveamos nuestros rasgos. Así lLa ley también es un
espejo en el que. Ddebemos mirar en el
espejo y ver cómo somos formados,
cuál es nuestra condición. Eso sucede cuando estudiamos los
mandamientos individuales, cuando nos damos cuenta de lo que Dios nos ha mandado
y prohíibidoe, y luego nos examinamos
para ver si lo hemos
hecho y dejado de hacer, o si nuestra condición es tal como
Dios quiere que sea.
(Uno puede ilustrar esto con los
mandamientos individuales.)
2'. Si un
hombre se mira en la
ley como en un espejo y luego examinaprueba
su vida, reconocerá que él ha quebrantado
todos los mandamientos. (La prueba está en la aplicación de los
mandamientos individuales.) La ley nos muestra que la hemos transgredidoquebrantado, pero hemos aprendido de en la conclusión de los mandamientos que cada
transgresión de los mismos es pecado. . La ley luego nos muestra el pecado. Eso también eEl apóstol nos lo dice lo mismo en Romanos 3:20. De En la ley aprendemos a conocer nuestro
pecado. También
Lla ley también nos sirvesirbe
para enseñar a los hombres a reconocer
su pecado.
3'. El
apóstol dice en Romanos 7:7 que no hubiera conocido el pecado excepto por medio demediante la ley. Con
eso no quiere decir que sóolamenteo por medio de los diez
mandamientos reconozcaemos
el pecado. También la conciencia
nos dice qué es el pecado. El apóstol muestra en lo que sigue cómo
entiende estas palabras. La ley también nos prohibeprohíbe el mal deseo. Nuestra conciencia solamente nos enseña a reconocer pecados groseros evidentes o externos. En
ese sentido los paganos que no tienen la ley sabenconocen que,
por ejemplo, que el
asesinato y el robo son pecados. Pero Sin embargo, la ley muestra más, nos enseñamuestra
a reconocer también los pecados sutiles, nos enseña
también que el mal deseo ya es pecado, yla ley también
nos muestra la mala fuente de la cualque fluyen todos los pecados, el mal deseo, el
egoísmo, el no temer
y amar a Dios. Así nos
enseña a los hombres a conocer correctamente su
el pecado.
4'. Este
uso de la ley es el principal y el
más importante. Para eso sobre todo Ddebemos
usar la ley en particular con este propósito. Cuando el hombre conoce correctamente su pecado, también sabeconoce
que la ira y el castigo de Dios están sobre él, que él
ha merecido con sus pecados ha merecido el infierno y la condenación. Reconoce que él no puede salvarse a sí mismo de sus pecados,
sino que está
perdido, que él necesita un Salvador que
le ayude a salir de
esta miseria. Esto tTambién es importante para nosotros los cristianos reconocer, que
siempre más profundamente reconozcamos nuestros
pecados, nuestra situación de perdición, para que nos adhiramos siempre más firmementecon más firmeza a nuestro Salvador, quien es el único que nos puede ayudarnos aquí.
c. Todavía
tenemos que ver un tercer propósito o uso de la ley.
1'. Hemos
visto en el estudio de los
mandamientos que nos indican lo que debemos hacer y dejar de hacer, cómo
debemos vivir. La ley nos enseña cuáles son las verdaderas buenas
obras. Y estas obras que la ley nos enseña
son las verdaderas buenas
obras. ÉEstas
son obras las que Dios mismo nos ha mandado, y así
sabemos que agradan a Dios. La ley nos
sirve para enseñarnos cuáles son las
buenas obras.
2'. Ya
hemos oído que el hombre natural sencillamente no puede guardar la ley. No lepuede ayudarles
el saber cuáles son las buenas obras, puesto que: nNo
puede hacerlas.
Los cristianos,
que han renacidolos renacidos empiezan a cumplir la ley conen
el poder de Dios. Ésta muestra aA
los regenerados la
ley muestra cuáles son las verdaderas buenas obras.
3'. Así
la ley nos sirve como regla. La regla
se usa para medir.
El artesano la usa la regla para
su trabajo,. Así midemidiendo las cosas para perfeccionar su obra. Así la ley es la regla para los cristianos según la cual
todos deben de dirigir su vida. “<169>¿Con qué limpiará el joven su camino?”,<170>
Así ppregunta
el Salmo 119:9, y contesta: “<169>con guardar tu palabra.”.<170> Cuando
dirigimos toda nuestra vida según esta regla, luego hacemos
las verdaderas buenas obras que agradan a Dios desea
tener de nosotros, en las cuales él se agradaráporque son las que él quiere
que hagamos.
A los niños
@MAINPAR
= sSe les debe hacer una
amonestaciónamonestar
de corazón a los niños a utilizar usar diligentemente con diligencia la ley,
especialmente para llegar al conocimiento de sus pecados.
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=
@TITLE
= EL PECADO
@MAINPAR
= Introducción: Hemos oído en la conclusión de los mandamientos que Dios
amenaza castigar el pecado. Allí brevemente ya hemos demostrado lo que es el pecado. Además,
hemos aprendido que de por la ley viene el conocimiento
del pecado. En la ley Aaprendemos de la ley lo
que es el pecado.
Y así hoy tratamos acerca del pecado.
1. En primer lugarAhora preguntamos qué es
el pecado. Pregunta 7692.
a. En 1 Juan 3:4 Lo que es el pecado aaprendemos
de 1 Juan 3:4que el pecado.
El pecado es
infraccióninfracción,. El pecado es lo que no es recto ante Dios. —-- Lo que es recto o no lo aprendemos de la ley.
La leyElla es la norma para nuestra vida. Lo que está de
acuerdo con la ley es
lo recto ante Dios;
lo que no está de acuerdo con la ley o se aparta de la ley no es recto ante
Dios, es decir, o es pecado. El pecado es toda desviación de la norma de
la ley divina.
b. Todo lo que se desvía de la ley es
pecado, ya sea
grande o pequeño, sea en pensamiento,
palabra u obra, ya sea
que proceda de la debilidad o la maliciadad,
o que sea consciente
o inconsciente, sea de comisión u omisiónun pecado que se comete
haciendo algo o dejando de hacer lo que se debe. Así
el pecado es cada desviación de la
norma de la ley divina.
2. Además preguntamos, ¿por
medio de quién entró el pecado en elal mundo?. Pregunta 7793.
a. La historia de Génesis
3:1-7 nos lo cuenta por medio de quien el pecado entró en el mundo. Allí nos informa de la caída en el pecado de nuestros primeros padres. La
serpiente tentó a Adán y Eva fueron tentados al
pecadoa pecar por la serpiente, aunque en realidad por el diablo que se abusó de la serpiente. Si el diablo tentó al hombre, él mismo ya tenía que ser malo
y pecaminoso. El diablo ya antes había pecado. El diabloÉl es también
es una criatura de
Dios;, lo creófue
creado por Dios bueno y santo. Pero No obstante, el diablo no
permaneció en la verdad (Juan 8:44). Ha pecadoPecó, y así se apartó de Dios. El diablo, luego, fue el
primero en pecar y así trajo el pecado aen el
mundo. Es cierto que la Sagrada Escritura no nos dice en qué momento el
diablo haya pecadopecó ni en qué consistió su pecado, pero la
palabra de Dios expresamente dice que el
diablo fue el primero en pecar, 1 Juan 3:8: "El
diablo peca desde el principio,", o sea, primero, y por eso el que peca es del diablo, le pertenece al diablo, es su hijo y posesión. El pecado, luego
entonces, ha
entrado en el mundo por el diablo, quien fue el primero en apartarse de Dios.
b. Fue eEl diablo que tentó
a Eva, Génesis 3:1-7.
Eva era pura y santa, y. Ppodría haber resistido las tentaciones del
diablo. Pero No obstante, “"vVióo la mujer que el árbol era bueno para comer,
y que era agradable a los ojos.”" Voluntariamente
entró en el pecado y. Voluntariamente se dejó tentar por el diablo. El pecado también ha entrado al mundo por medio del hombre. El apóstol Pablo lo expresamente dice
esto explícitamente en Romanos 5:12. Así el pecado también ha entrado en el mundo por el hombre, quienque
voluntariamente se dejó tentar llevar al pecado por el
diablo.
3. Finalmente tratamos deconsideramos cuántas
clases de pecados hay. Preguntas 7894-9680.
Distinguimos entre dos
clases de pecados:. e El pecado original y los el pecados actuales.
a. En
primer lugar hHablamos
primero del pecado original. Pregunta
7995.
1'. Hemos oído que todos los
hombres por naturaleza son pecadores, que no se encuentra en la tierra ninguno
que sea limpio. Eso nNo siempre fue así. Dios
había creado a los primeros humanos muy buenos (Génesis 1:31). Los primeros hombres
fueron buenos. Conocían a
Dios y lo amaban, por lo
cual también. Por amor a él
les agradaba su voluntad. Tenían la habilidad de guardar sus
mandamientos y también lo hacíanhicieron perfectamente. Eran justos ante Dios. Dios
los creó buenos y justos. Tenían una justicia
por creación.
Romanos 7:18 nos dice cómo está la
situación con el hombre ahora. Allí
el apóstol Pablo dice de sí mismo, que en
su carne, o en su naturaleza, no mora el bien. Eso Éste es el caso con todos
los hombres ahora. Por naturaleza ya no son buenos y justos, ya no tienen
la justicia con que fueron creados, la han perdido, en realidad seo
han despojados
a sí mismos de ella. El hombre natural ya no es bueno y por
tanto tampoco es capaz de hacer nadaalgo
bueno. Así tenemos que afirmar que la
naturaleza humana está despojada de la justicia con que fue creada.
2'. En Génesis 8:21 se nos
dice que los pensamientos del corazón humano son malos.
Todo lo que nos imaginamos y pensamos
es malo. Hemos aprendido del en el noveno y décimo
mandamientos que moran en nosotros moran la lascivia y la codicia, el deseo para
toda clase de pecado.
Nuestra naturaleza tiene la tendencia para todo lo malo. No
pensamos, hablamos ni hacemos nada sino el pecado.
3'. Así
es el caso con nosotros ahora. Ha sucedido una terrible corrupción de nuestra naturaleza
humana. Ya no tenemos la justicia con que fuimos creados;,
en verdadsí, nos hemos convertido en malos. Nuestra
naturaleza en lugar
de ser buena ahora
es pecaminosaNuestra naturaleza ya no es buena,
sino pecaminosa,. Así nuestra naturaleza humana está
corrompida. Esta
triste condición de nuestra naturaleza humana, que es
corrupta y pecaminosa,la llamamos con la
palabra el pecado original. El
pecado original es la corrupción de la naturaleza humana. —--
Veamos otra vez el pasaje Romanos 7:18. El apóstol dice que en su carne no mora el bien. Ya no hay nada bueno en nuestra naturaleza. No es como si hubiera todavía algo bueno en nosotros, como
si nuestra naturaleza fuera parcialmente en parte buenao
y parcialmente en parte corruptao. La naturaleza humana es completamente
corrupta. El pecado original es la
total corrupción de la naturaleza humana. —--
Nuestra naturaleza consiste en cuerpo y
alma. Los poderes de
nuestra alma están corrompidoas. Por naturaleza ya no podemos conocer a Dios, sino somos estamos ciegos en las cosas espirituales. Ya no deseamos, lo bueno, lo que Dios quiere, sino
solamente lo malo.
El entendimiento y la voluntad están corruptasse han corrompido. Nuestro
cuerpo es se ha corrompido también por el pecado,
está sujeto a enfermedades, sufrimientos y finalmente la muerte. Y así no una parte, sino toda la naturaleza humana está corrupta, en cuerpo y alma. El
pecado original es la completa
corrupción de toda la naturaleza humana, que ahora está privada de la
justicia con la que
fue creada y está inclinada a todo mal.
4'. Llamamos
pecado original a esta corrupción de
toda la naturaleza humana el pecado original. El
pecado original es el pecado que hemos heredado. Comunmente hHeredamos cosas de nuestros padres., Hhemos
recibido de nuestros padres muchos bienes terrenales, dones espirituales y
corporales. Y así desafortunadamente heredamos de nuestros padres
también el pecado, la pecaminosidad de nuestra naturaleza, Salmo 51:7; Juan
3:6. Nacemos como pecadores. Por
eso se dice que las imaginaciónones
del corazón humano esson malaos desde su juventud, Génesis 8:21. Entramos en el mundo como pecadores. El pecado original o hereditario es heredadolo heredamos de nuestros padres. —-- Así nuestros padresEllos a la vez lo han
heredado el pecado original de sus padres,
y así sigue el camino
hasta el primer hombre, hasta Adán. Adán Él cometió la infracción del mandato de Dios y cayó en
el pecado. Por medio de su caída en el pecado perdió la justicia con la que había sido creado,
resultando en la
corrupción decon eso se corrompió su
naturaleza. Y esta corrupción ahora ha pasado a todos los hombres, y
también ha pasado a nosotros por medio de mediante nuestro nacimiento natural. Así
eEl
pecado original es el pecado que hemos heredado de Adán.
5'. En Efesios 3:2 el
apóstol da testimonio de que somos hijos
de la ira. Habla
de él mismo y de los cristianos. Fueron hijos de la ira, igual como los otros, o sea, como los
gentiles. En esto no hay ninguna distinción entre cristianos y
paganos. Todos los hombres por naturaleza son hijos de la ira,.
Son hijos de la
iraes decir,; de la
ira de Dios, lo cual quiere decir que . Eestán bajo la su ira de Dios. Dios El Señor está airado con
ellos y los castigará.
El castigo esencial del pecado es la condenación. Así
el apóstol da testimonio de que todos
los hombres por naturaleza están sujetos a la condenación. ÉEsa
es la situación con ellos por
naturaleza, desde su nacimiento, antes de que hayan hecho ellos mismos algo malo. Nosotros los humanos nacemos como pecadores, cargados con el
pecado original. A causa del pecado
original, todos los hombres son hijos de la ira. Así
por naturaleza nosotros los humanos
estamos en una situación miserable, estamos sujetos
a la condenación, y
hubiéramos tenido que ser estado eternamente
perdidos si nuestro Salvador no nos hubiera ayudado.
b. Todavía oOímos brevemente lo que es el pecado actual. Pregunta 8096.
1'. Llamamos
este pecado el pecado actual así no
en el sentido como si el pecado original no fuera real y verdaderamente pecado. También el pecado originaléste es verdaderoamente
pecado, la transgresión
de la ley, que exigía que nosotros estuviéramos limpios y santos. Es pecado queEn sí trae como
consecuencia la ira y el castigo de Dios. El
pecado actual aquí se usa en el sentido de pecado que uno mismo comete. obra, pecado que
nosotros mismos cometemos. El pecado original es la mala
condición de los hombres. Ya que los
hombres por naturaleza son somos malos y
pecaminosos, siempre también hacen lohacemos lo malo. Y todo este pecado,
toda transgresión de la ley que nosotros cometemos, llamamos el pecado actual.
2'. Todo lo que hacemos contra la ley de Dios es pecado actual. Actuamos, sin embargo, contra la ley de Dios no solamente sólo con nuestras obras. Nuestro
Salvador nos dice en Mateo 15:9 que del corazón proceden del
corazón los malos pensamientos, y estos
son de homicidio, adulterio, etc., y por tanto son transgresiones
de la ley divina. Todas las lascivias y
pensamientos con que violamos la ley de Dios son pecados actuales. Las lascivias y los malos pensamientos
malos, si no son reprimidos, brotan luego en palabras y obras
pecaminosas. Así el pecado actualoriginal
es toda violación de la ley divina, ya sea en deseos, pensamientos, palabras uy
obras. En Santiago 4:17 se nos dice que también comete pecado el que sabe
hacer lo bueno y no lo hace. El pecado actual no consiste solamente sólo en hacer
obras malas, sino también en dejar de hacer algo bueno que Dios nos ha mandado. (Pecados
de comisión y de omisión.)
@MAINPAR
= CONCLUSIÓON: Pregunta 8197. Así hemos aprendido deEn la ley divina hemos aprendido a reconocer que somos
pecadores, que por
naturaleza no tenemos en nosotros nada sino el pecado
por naturaleza, que tenemos tanto el pecado original y pecados el actuales. La ley nos enseña a conocer nuestros pecados, pero no nos
enseña cómo podemos ser estar libres de los pecadosellos. No
seremos justos y santos por las obras de
la ley. Si solamente sólo tuviéramos la ley, tendríamos que estaríamos perdidosperdernos
eternamente. Pero Sin embargo, también Dios
nos ha revelado otra doctrina, el evangelio. El evangelio nos dice que Cristo es el fin de la ley,
Romanos 10:4, que él ha cumplido la ley por nosotros. El
que cree en Cristo es justo. De esta doctrina nos habla la segunda
parte principal de nuestro catecismo.
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@MAINPAR =