La práctica, y algunos logros alentadores que al final de este trabajo reseñaremos, nos han llevado a comprender la extraordinaria utilidad que tiene un taller de estas características.

Enumeraremos solo algunas:

La necesidad de proveer material periodístico incluye, obviamente, la realización de entrevistas, reportajes, encuestas e investigaciones. El alumno/a procurará entonces mejorar su verbalización y la concreción de fórmulas comunicantes que atiendan por un lado a la concreción y síntesis, y por otro a la corrección del lenguaje social, erradicando sensiblemente y en corto lapso, vicios de lenguaje y cortedades de expresión.

La presencia de testigos inapelables e imparciales, como son la cinta grabada y la publicación final, operarán como tutores permanentes de progreso expresivo, al tiempo que operarán beneficiosamente sobre la autoestima de quien se siente correctamente atendido/a en sus preguntas, y respetuosamente reproducido/a en sus reflexiones y conclusiones, patentizadas en la publicación.

Se obtendrá la progresiva eliminación de expresiones sexistas en el decurso hacia una democratización del lenguaje.

El sistema de comunicación que requiere la obra periodística proyectada, hará que se cobre conciencia de que se trata de "hablar para ellos y ellas" en toda ocasión y sea cual sea el tema. Se elimina la característica masculina como condición natural del receptor.

Para alcanzar éxito es imprescindible, por lo tanto, que la planificación de entrevistas y encuestas integren la óptica de género, aún (de ser posible) en el menú de preguntas a plantear, y en la elección del sujeto o grupo a entrevistar.

Avance masivo en lo que hace a la cuestión de género.

Como se describe en el apartado correspondiente, la propuesta se basa en el trabajo colectivo, sin distingos de tipo alguno. Todos/as los/las alumnos/as forman el equipo de redacción, que será corporativo, deliberante, y sin liderazgos, al tiempo que no existirá temática diferenciada de acuerdo a los clásicos estereotipos sexistas.

La cuestión de comunicar es función de todos/as, y no habrá diferenciación, sea cual sea la cuestión a tratar.

Por otra parte se respetará la fórmula expresiva personal, con todos sus componentes, desde lo sensible a lo concreto, y se encontrará, en la redacción final, la síntesis de todas las propuestas individuales, reforzando así la sensación de eliminación de distancias sexistas, y el abordaje del ras igualitario.

Cabe aclarar aquí, pese a que se profundizará en el apartado correspondiente, que todas las funciones que hacen al Taller serán ejercidas por todos los alumnos, más allá de lo que hace al cuerpo de redacción.

Con lo anterior se logra tan sólo la democratización desde la óptica del género. Para el paso fundamental de reivindicación sexista debe quedar destacado que las niñas: redactan, planifican, decodifican información, diseñan y, fundamentalmente, acceden a la parte técnica generalmente cedida al sexo masculino: utilizan procesadores de textos e imágenes, fotografían en vez de ser fotografiadas, corrigen pruebas (derecho a señalar el error y ubicar la corrección, en lugar de la tradicional sugerencia hacia la benevolencia masculina) y manejan los distintos procesos del laboratorio de fotografía.

El contacto periodístico con el entorno y su micro-cultura perfila características y clarifica la relación.

En lugar de la ciega reproducción de lo acostumbrado, se revalora el detalle distintivo, su incidencia en la propia peculiaridad, se refuerzan los nudos de relacionamiento por el reconocimiento de los elementos vinculantes; al tiempo que el desarrollo crítico propio de la función, recae sobre el descubrimiento de la pauta individual, y aporta la imprescindible noción de la libertad de opción.

Especialmente en zonas conflictivas, carenciadas y con altos niveles de marginalidad, el avance en la materia de la identidad, tanto colectiva, como individual, se vuelve imprescindible para luchar contra la depresiva noción de indefensión que produce la "filosofía del ghetto". Y es ahí donde el desarrollo de la capacidad crítica, la eliminación de las prácticas sexistas, y el estímulo del mejoramiento del lenguaje, se convierten en verdaderos motores de redención social.

En la cuestión de la identidad se integra con absoluta naturalidad la reflexión sobre el género.

Avance en algunos importantes puntos del proceso de aprendizaje

El trabajo con tecnologías avanzadas, como el procesador (ver propuesta de instrumentación e infraestructura) permite no sólo el contacto con la herramienta, sino que además provee de técnicas que permiten el mejoramiento notorio de la ortografía y de la expresión oral y escrita , y por otra parte habilita, por medio del trabajo de diseño y composición, a una racionalización de la noción espacial (redimensionando el propio cuerpo y sus características), liberando de las pautas minimizadas de las hojas de dimensiones clásicas, y proyectando dicha noción al tema de las igualdades geométricas, con proyecciones, ampliaciones y reducciones, además del estímulo de la creación plástica, que un correcto diseño combinador de textos y gráficos, proporciona.

Especialmente en los sectores carenciados la mujer es excluída de la preparación tecnológica, en base al pre-concepto subvalorizante que la relega al "gineceo". En lo que hace a la creación plástica, se le cede la labor de lo aleatorio y decorativo, generalmente ligado a la reproducción de formalismos tradicionales, de modo que lo inútilmente bello que el pensamiento sexista ubica como elemento primordial de lo femenino, se integre a lo útil, provocando así el inmovilismo que garantíza el statu quo entre los géneros.

En la herramienta educativa propuesta se ubica claramente la liberación de este error.

El taller de fotografía es, de por sí, un medio inmejorable para desarrollar una concepción plástica, mientras que el tratamiento con el ordenador acelera la capacidad de distinguir el poder comunicante de la imagen. De la misma manera, la posibilidad de incursionar en la expresión gráfica, por medio del dibujo, y la eventual incursión en el humor gráfico, redondea una educación visual primaria, generalmente ignorada en los planes escolares.

El humor gráfico está prácticamente y por entero, en manos masculinas, en lo que hace a los medios masivos. La proyección de la "otra sicología" pierde, por lo tanto, esta formidable herramienta de expresión, de comunicación instantánea, y de crítica.

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