Un cuento

Había una vez, hace mucho pero mucho tiempo, un joven que habitaba en un gran reino, en ese reino él no trabajaba para poder vivir como todos los demás.

Un día que vagaba, como era su costumbre, por una gran avenida, vio que un hombre había dejado olvidada una caja metálica, y se apoderó de ella, pensando que era una muy buena oportunidad de hacerse de algún dinero, tratando de vender tanto la caja como lo que había dentro de ella.

Lo que el joven ignoraba, era que ese hombre era un MAGO, el cual conociendo el comportamiento que el joven tenía, había trazado un plan para llevarle de nuevo al buen camino.

Caminó rápido con la caja tratando de no crear sospechas y llegó a la habitación donde moraba… y dijo: luego abriré la caja y se sentó a descansar. Justo a la medianoche, abrió aquella caja metálica llevándose una gran sorpresa. Lo primero que vio y tomó fue la vara mágica, la cual al sentirse en manos profanas, brilló con intensidad y se transformó en una REGLA DE 24 PULGADAS, que se encontraba dividida en TRES partes, una de color blanco, otra de color azul, y la última de color negro, con las siguientes preguntas: ¿De dónde vengo? ¿Qué soy? ¿Adónde voy?, y esa vara mágica remataba en un extremo con una luna creciente; Así aquel MAGO lo inició en sus MISTERIOS.

Asustado, soltó la REGLA, cerró la caja, y se dispuso a dormir, pero en su interior no dejaba de pensar en lo que había sucedido, y así se pasó no una sino varias noches, sin poder conciliar el sueño, reflexionando sobre aquellas medidas, colores y preguntas; hasta que en la séptima noche obtuvo la ansiada respuesta. Esas medidas eran las horas, esa REGLA significaba el día, esos colores se traducían en la mañana, la tarde y la noche, eran el trabajo, la diversión y el descanso, así mismo eran la infancia, la juventud, la senectud.

A la noche siguiente, intrigado, volvió a abrir la caja y trató de tomar la REGLA, cuando de repente, salió un MARTILLO volando, el cuál al encontrarse en libertad, empezó a dar golpes sin dirección; trató de detenerlo pero esa FUERZA, representada por el MARTILLO, no era fácilmente subyugada. En ese momento descubrió cerca de él una PIEDRA EN BRUTO resistente y la dirigió donde se encontraba ese MARTILLO, el cual empezó a golpear sobre ella sin descanso, arrancándole pequeños trozos.

Paso otro día, y en la noche, buscó en la caja algo que le sirviera para detener a aquel martillo, y vio un CINCEL y una CADENA, y pensó, enterraré el CINCEL y con la CADENA sujetaré el MARTILLO, sin embargo, en ese instante volvió a brillar la vara del MAGO, y la CADENA y el CINCEL cobraron vida, y aquella (la CADENA) aprisionó al joven contra la caja, y aquel (el CINCEL) se posó en su mano izquierda, y junto con el MARTILLO, empezaron a golpear la PIEDRA, con la idea de formar algo.

En esos momentos, surgió de la caja un lienzo blanco, un MANDIL, que le fue impuesto, para no mancharse con las impurezas que brotaban al golpear aquella PIEDRA, y así pasaron las horas, hasta que en la vara del MAGO empezó a brillar el color negro, se acercaba otra noche.

En la siguiente noche el joven comprendió que había querido enterrar su inteligencia, y que él era esa piedra que estaba tomando forma, puliendo sus VICIOS y PASIONES, y que también esa CADENA era la humanidad, que se agranda cada vez que nace un nuevo ser, o que se rompe cuando muere una persona, y ahí comprendió el amor fraternal; en ese momento el MARTILLO dejó de golpear y el CINCEL cayo yerto al suelo.

Cansado de tanta fantasía, pensó que orando se acabaría y desaparecería esa caja, sin embargo él se había alejado del SER SUPREMO y no sabía como hacerlo. Al medio día fue a un TEMPLO, pero al llegar tuvo miedo de entrar, y se recargo en la COLUMNA que daba hacia el NORTE; COLUMNA fuerte que es el sostén de ese TEMPLO, pensando que hacer.

Observó que paralelamente, hacia el SUR, había otra COLUMNA, más bella y que junto a la base de ella se encontraba una mujer. El joven anteriormente había tratado con diversas mujeres, pero nunca como a la que tenía enfrente.

Sin embargo al tratar de acercarse vio que un abismo en desnivel los separaba, entonces, tomó una PALANCA y con un punto de apoyo tiró y acomodó un árbol, que sirvió de puente y ESCALERA, para trasladarse hasta ella. Al llegar vio y observó esa belleza, oyó y escuchó los latidos de su corazón, tocó y sintió la suavidad de su piel, olió y aspiró el aroma natural que despedía, probó y saboreó sus labios, descubrió su cuerpo, conoció y comprendió el sentimiento más puro que hay en la tierra, en la humanidad, el AMOR entre un hombre y una mujer. Empezaba a oscurecerse el día, y recordó aquella frase: “LO ESENCIAL ES INVISIBLE PARA LOS OJOS; SOLO CON EL CORAZÓN SE PUEDE VER BIEN”. Y desde aquel día comenzó a cambiar su vida, a tratar de ser útil, de trabajar, de vivir lleno de VIRTUDES, de amigos, de HERMANOS.

Y cada vez que ella y él bailaban juntos, emergía la figura de un COMPÁS girando en un PUNTO MEDIO, formando círculos, siendo ellos ese PUNTO MEDIO de un MICROCOSMOS.

Llegó otra noche y junto con la mujer, abrieron la caja; y de ella obtuvieron una ESCUADRA y una BIBLIA, y entendieron que tendrían los mismos derechos y obligaciones, la equidad y la igualdad, pero también que había normas, reglas y conocimientos a seguir.

Esa misma noche pero cerca de la aurora, aunque todavía en la oscuridad, salieron a ver el cielo, y curiosamente se encontraban las estrellas formando un TRIÁNGULO y en medio del cuál se ubicaba otra ESTRELLA, resplandeciente, en la cuál pudieron observar a la GENERACIÓN que habrían de procrear en su vida.

Al día siguiente, cerca de las SIETE de la mañana, el cielo se estremeció, comenzó a retumbar con sonidos estruendosos, sus colores cambiaban súbitamente, el miedo y el temor les invadió, quisieron correr, pero sus piernas se negaban a dar paso, se encontraban rectas y firmes como la PLOMADA.

Fue entonces cuando en una nube notaron que se encontraba una persona, a la cual el joven haciendo memoria, recordó como al hombre que había olvidado esa caja; fruto de su cambio, y era el MAGO, el SER SUPREMO, EL G.*. A.*. D.*. U.*. que con voz potente y orgullosa le refirió.

“Hijo: habéis conocido lo que es tu vida hasta ahora, habéis entendido y comprendido dos de las tres preguntas que están escritas en esa REGLA; y lo habéis hecho entendiendo el significado de todo lo que os he dado; más sin embargo, la tercera pregunta la resolveréis por tu propia iniciativa e inercia, y espero que viváis por siempre en tu nueva forma de vida”.

Y todos vosotros habéis entendido?????

Es cuanto

© Copyright Autor: Antonio Juan Franco Rodríguez