CARITATIVO y CELOSO

Cuando se dice que un alquimista es "caritativo" o "celoso", son términos o expresiones éstos que entre nosotros, los alquimistas, no tienen un significado literal o etimológico, porque no clasifican o bien no se refieren a la personalidad del artista o artífice (alquimista) y, por ello, no deben ser tomadas como una ofensa o apremio personal, pero sí en lo que respecta (o concierne) a su obra o a sus escritos.

Por ejemplo: Alberto el Grande o Alberto Magno en su libro El Compuesto de los Compuestos y Ramón Lull en la Clavícula fueron extremadamente "caritativos" porque en éstos describieron sus obras prácticamente en un lenguaje claro. Es muy raro en este arte encontrar texto alguno que explique en forma parcialmente desvelada acerca de la Gran Obra.

Basilio Valentín, uno de los grandes alquimistas clásicos y autor de varios tratados, fue extremadamente "celoso". Por ejemplo, en su libro Las Doce Claves de la Filosofía, para comprenderlo realmente, es necesario tener mucha maestría y plenos conocimientos para poder interpretarlas, y a nuestro juicio, aún dudamos que haya alguno que hubiera podido interpretar correctamente todas las Claves. Ni aún el propio Canseliet pudo desvelar todos los secretos que estas Doce Claves guardan celosamente, pese a toda su erudición y amplio conocimiento sobre el arte alquímico y especialmente de la Obra Magna.

Ya en su libro el Ultimo Testamento, Basilio Valentín fue mucho más "caritativo" porque explica prácticamente en lenguaje claro algunas Claves del libro Las Doce Claves de la Filosofía así como la vía del Vitriolo. Sin la lectura de este libro es prácticamente imposible entender las Doce Claves.

Por otro lado, Filaleteo, en su tratado La Entrada Abierta al Palacio Cerrado del Rey, es un poco más "celoso" en la descripción de su Obra, pero los distintos regímenes están descriptos prácticamente en lenguaje claro. En otro texto del mismo autor, titulado como La Médula de la Alquimia fue bastante "caritativo", así como también en su Speculum Veritatis.

Nicolás Flamel en el Breviario, se puede decir que fue bastante "caritativo" para quienes han tenido ya algunos conocimientos sobre el Arte. La vía de este Gran Maestro y la de Filaleteo se complementan.

De todos los alquimistas contemporáneos, Fulcanelli fue un gran erudito que dentro del arte alquímico, y en estos tiempos raramente aparece uno como él. Sin embargo, y pese a sus conocimientos superlativos sobre la Obra de los Sabios, tanto en su libro El Misterio de las Catedrales así como en otro que lo tituló como Las Moradas Filosofales, opinamos que fue "celoso", dado que en el transcurso de la lectura de sus libros, observamos que mezcla prácticamente todo (no obstante, por razones obvias), tornando así su comprensión muy difícil, con términos extraños, o bien "jeroglíficos" que solamente puede comprender aquel que se halla en un nivel elevado dentro de la práctica alquímica, y muchas veces ni aún teniendo un alto conocimiento en el Arte.

Muchas veces nos da la impresión que él se refiere a la vía húmeda cuando en verdad, la vía que hizo y predomina en sus libros es la vía seca.

Canseliet, su discípulo, también él un erudito en nuestro Arte, en su libro La Alquimia Explicada Sobre los Textos Clásicos fue bastante "caritativo" en la divulgación de las materias y del modus operandi de la vía seca, por supuesto sin una divulgación notoria.

La vía de Kamala Jnana que algunos dicen haber sido realizado por Roger Caro, en su libro Diccionario de Filosofía Alquímica y en otros textos de su propiedad, fue bastante "caritativo" tanto en la descripción de las materias de su Obra así como también en el modus operandi.

Su discípulo Jean Clairefontaine en su tratado Alquimia Revelación Alquímica, fue extremadamente "caritativo" como pocos lo fueron; incluso más que su maestro.

De los autores modernos tenemos a Atorène, que en su libro El Laboratorio Alquímico describe la vía seca con bastante claridad, por lo que puede insinuarse que es también "caritativo". Solazaref, otro alquimista moderno, en sus distintos libros no se puede decir que él sea del todo "celoso" porque hay ciertos temas que lo describe en forma bastante clara para la comprensión, no obstante muchos otros e importantes, que guarda celosamente bajo la sombra.

En nuestra modesta opinión, un artista moderno podría ser plenamente "caritativo" tal como algunos clásicos lo fueron, - eso si quisiera serlo -, pero sin divulgar mediante un lenguaje completamente abierto acerca de las materias de la obra o el modus operandi, sino dando pequeñas pistas disimuladas con ingenio y arte, y hasta con alguna clase de "ironía" para que aquellos que ya tienen algunos conocimientos puedan ser encaminados adecuadamente. Es evidente que quien no sepa nada de nuestro Arte quedará en el mismo lugar del "camino" tal como antes, sin entender nada.

Ser "caritativo" no significa que se deba desvelar todo abiertamente, sin saber a quiénes están dirigida las enseñanzas, pero es más que evidente que un verdadero alquimista conoce perfectamente cuando su interlocutor sabe o no de nuestro Arte, no solamente por la terminología por él emplea sino también por el conocimiento demostrado de las materias de las distintas vías alquímicas y del respectivo modus operandi y, por eso, por una cuestión de tradición, merece ser ayudado si él lo requiere o solicita.

Aún hasta hoy día, no dejamos de pasar por esa "evaluación", así como también otros artistas han pasado por lo mismo y han llegado al conocimiento. En este caso el artista deberá ser "caritativo" aunque cautelosamente al comienzo, hasta poder comprobar cabalmente que quienes piden ayuda realmente la merecen.

Ocurre frecuentemente en Internet con personas que muchas veces se contactan con nosotros solicitando ayuda en sus pesquisas sobre alquimia.

Este comentario viene a corolario acerca de la ayuda "caritativa" que algunos años solicitamos por escrito a un hermano sobre los primeros pasos de su supuesta dicha obra, de la cual le mencionamos parte de las materias y del modus operandi y, por eso mismo, ese artista estaba bien cierto de nuestros conocimientos como alquimista después de haber tenido un extenso cambio epistolar.

Su contestación fue la siguiente:

«Cuando me decís "ten caridad"... Por caridad se da de comer, se curan los enfermos, se da una limosna...pero una Ciencia como la Alquimia, no se da por caridad...»

Este artista tendría (y tenía con certeza) sus razones para ser "celoso". Estaba en su pleno derecho de serlo, porque de ahí le venían sus provechos materiales pero, asimismo, estaba quebrando la tradición. En mi modesta opinión la alquimia se enseña a quienes lo merecen, sin pedir nada a cambio.

Toda la obra escrita dada a la estampa se vuelve pública y por eso es pasible de comentarios por quién quiera que sea, pudiendo, inclusivamente, transcribirse pequeños escritos sin autorización expresa del autor o del editor y sin que sea mencionada la fuente.

Por eso, cualquier comentario debidamente fundamentado y realizado sobre la base de dichos textos, nunca podrá ser tomado como una ofensa o - por decirlo de alguna manera - un "ataque" personal a su autor, pero sí como una crítica en el sentido interpretativo y operativo que podrá siempre ser contestada.

No es ningún tipo de pecado que un autor escriba un libro al estilo de Cyliani fundamentado en su texto Hermes Desvelado o bien sobre otro estilo cualquiera y que por ello se pretenda insinuar que ese artista ha plagiado a esos autores. Cada uno tiene su estilo propio de escribir y lo hará tal como él bien entiende, por eso, también en este caso, la crítica, nunca podrá ser tildada como un "ataque" personal.

Esto viene a propósito de algunas discusiones muy "inflamadas" que tuvimos en el pasado en un foro de alquimia acerca de las críticas que hicimos bajo nuestro punto de vista debidamente fundamentadas a la obra de un artista muy conocido en los medios alquímicos Ibéricos que a falta de mejor argumento para contestar las nuestras criticas las tomaba siempre como un "ataque" personal.

Sin embargo, y más aún, es muy lamentable que en algunos foros de alquimia continúan esta manera de ser sin cambiar la mentalidad soberbia de algunos miembros. Pero, espero que algún día cambie esta situación tan indecorosa para aquellos que buscan el Camino del Arte Alquímico...en mayúsculas.

Y para finalizar, queremos decirles que la crítica constructiva bien fundamentada a cualquier obra o escrito, nunca debería ser interpretada como una ofensa, subestimación o desmerecimiento; y aún más: como un "ataque" personal a su autor; todo lo contrario: todo esto da origen a discusiones fértiles en los foros, de las cuales pueden sacar provecho los miembros que tienen menos conocimientos en nuestro Arte.